Intervención del Presidente Marcelino Iglesias en el acto del Día Internacional de las Personas con Discapacidad
Celebrar el Día Internacional de las Personas con Discapacidad nos permite constatar que año a año seguimos avanzando desde las instituciones y la sociedad civil organizada, en el necesario protagonismo de las personas con discapacidad.
En España, hace apenas treinta años, partíamos de una situación en la que se aceptaba con naturalidad que la atención a la discapacidad derivaba de la beneficencia.
Pasó a considerarse como una preocupación en materia de bienestar social.
Hoy la consideramos como una cuestión de derechos, garantizándolos en igualdad plena con el resto de las personas, especialmente en áreas como la participación en la vida pública y en el bienestar social.
Son avances fundamentales en los que, entre todos, hemos extendido el principio de responsabilidad colectiva frente a la necesidad individual.
Este principio es el que nos permite seguir avanzando hacia una sociedad con mayor equidad y sin discriminación, en la que la discapacidad ocupa un espacio normalizado.
Este es uno de los grandes logros del Estado de Bienestar. Este es uno de los grandes logros de nuestra democracia.
Y desde ese principio de responsabilidad, España tiene una de las legislaciones más avanzadas de Europa en materia de protección de los derechos de las personas con discapacidad.
En los últimos años, hemos avanzado en todos los ámbitos.
Se han impulsando planes y acciones para conseguir la accesibilidad en los entornos, productos y servicios.
Hemos regulado la Lengua de Signos, desarrollado reglamentariamente la Ley de Igualdad de Oportunidades, y por primera vez, hemos establecido la universalización de los servicios sociales a través de la creación del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia.
La Estrategia Global de Empleo para Personas con Discapacidad y su Plan de Acción, está dando resultados. En España la contratación de las personas con discapacidad ha aumentado un 19,1% en el último año y, por otro lado, no menos importante, hemos alcanzado el 97% de escolarización de menores con discapacidad en nuestro sistema educativo.
Seguir avanzando, consolidar lo conseguido, es la mejor manera de asegurar nuestro estado del bienestar. Lo hemos hecho en momentos de bonanza económica y lo hacemos en momentos de dificultades.
En momentos de crisis económica como este es cuando se definen en el terreno de la política cuestiones fundamentales como cuál es el modelo de Estado del Bienestar que vamos a tener en la segura salida de la crisis.
Entre todos estamos optando por un modelo que continúe ahondando en la cohesión social y avanzando en derechos. Es el modelo que más garantiza la prosperidad, y el único que garantiza una sociedad más justa y más equitativa.
La Nueva Agenda Social anunciada por el gobierno, que tiene la ambición de contribuir a que nadie se quede atrás y de mejorar la eficiencia de las prestaciones sociales de nuestro Estado de Bienestar, representan un útil instrumento para seguir el camino iniciado.
Un camino en el que estamos firmemente comprometidos en Aragón.
Un compromiso de todos que fue reconocido al escoger Zaragoza como sede de la Conferencia Europea sobre discapacidad y autonomía personal.
Se nos reconocía nuestra convicción de que trabajar por las personas con discapacidad es trabajar por la dignidad y el respeto de los ciudadanos.
Llevamos tiempo realizando esfuerzos considerables en la tarea de que todas las personas con discapacidad puedan llevar un estilo de vida lo más normalizado posible. Una vida social en diferentes entornos y rica en experiencias.
Un camino en el que la colaboración y coordinación entre las Administraciones Públicas y la iniciativa social ha sido, es y será fundamental.
Una colaboración que es buena para la sociedad porque la cohesiona más, y es imprescindible para seguir avanzando en las políticas de igualdad.
En Aragón, agentes sociales y asociaciones representativas del denominado tercer sector, han desempeñado un papel protagonista.
Los primeros porque han incorporado los temas sociales en general y la discapacidad en particular, a la agenda del diálogo y de la concertación social.
Los segundos, en particular las entidades que trabajan con personas con discapacidad, porque son parte sustancial del sistema de responsabilidad pública de prestaciones y servicios a las personas más vulnerables.
En Aragón estos papeles activos se han visto reflejados de forma concreta en los procesos de participación social, procesos que contribuyen a hacer más fuertes las decisiones en el ámbito de lo público, que dieron como fruto el contenido de la Ley de Servicios Sociales y del Catálogo Servicios Sociales.
Una ley y un catálogo que dan respuesta a nuestro compromiso político de que los conceptos de solidaridad e igualdad, hay que materializarlos para que sean realmente efectivos en mejorar la vida de las personas.
Este compromiso y responsabilidad de todos es el que nos ha permitido dedicar desde el Gobierno de Aragón, importantes recursos dirigidos a la consolidación y reforzamiento de las entidades del tercer sector.
En los últimos 10 años hemos dedicado más de 40 millones de euros a la financiación de infraestructuras de las asociaciones de la discapacidad y más de 160 millones de euros en concertación de plazas y servicios, lo que significa solo en este aspecto un incremento presupuestario de más del 400% entre el 2000 y el 2009.
Creo que estos datos dan muestras de nuestro compromiso. Porque la Discapacidad debe ser considerada como una realidad social a la que han de darse desde las administraciones y desde el conjunto de la sociedad respuestas integradoras.
Nuestra experiencia nos dice que es necesario escuchar las voces de las personas con discapacidad.
Y las voces que hoy hemos escuchado aquí nos indican que debemos seguir avanzando, que debemos trabajar todos juntos. Que el principio de participación plena debe ponerse en práctica y contribuir al desarrollo de sociedades verdaderamente inclusivas. Que sigamos dando respuestas. Que entre todos demos sentido al lema del movimiento internacional de discapacidad ''Nada sobre nosotros sin nosotros''.