Patrimonio Cultural
Unas jornadas y una exposición en la Biblioteca de Aragón conmemoran el I centenario de la muerte del escritor y periodista Joaquín Dicenta
“Dicenta, el corazón rebelde” pretenden dar luz a la figura de este ídolo de masas cuyo recuerdo se ha ido borrando del imaginario aragonés
En el transcurso de este año y el que viene se van a editar varias publicaciones sobre Dicenta para revalorizar su obra
El Departamento de Educación, Cultura y Deporte, ha organizado una exposición y unas completas jornadas con motivo del I centenario de la muerte del escritor aragonés Joaquín Dicenta (1862-1917). “Dicenta, el corazón rebelde” está expuesta del 9 al 31 de octubre en la Sala de Exposiciones de la Biblioteca de Aragón (Zaragoza). La exposición es una muestra bibliográfica compuesta por paneles explicativos y material fotográfico que pretende ahondar en la vida del autor bilbilitano y rendir homenaje a la figura del escritor aragonés. En total más de 30 imágenes y caricaturas que recorren la vida familiar y laboral de Dicenta. Además, la muestra se completa con 45 ejemplares destacados de su obra que han sido cedidos por la Red de Bibliotecas del Gobierno de Aragón, la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), propietarios privados y el fondo del comisario de la exposición, Javier Barreiro. También, se pueden conocer objetos materiales que hacen alusión a la vida de Joaquín Dicenta, como fotografías que él mismo utilizó de postal y recuerdo, o una capa que ha sido elaborada por Capas Seseña para la exposición con el mismo patronaje que la que utilizaba el ilustre aragonés.
Nacho Escuín destaca el valor de revalorizar figuras como la de Dicenta
Además, en el transcurso de este año y el que viene, se editarán varias publicaciones como una antología completa editada por Renacimiento bajo el título “Espumas y plomo –Cartas sin sobre-- y otras crónicas sociales”, “Crónicas de viaje” y “Obras autobiográficas”; editadas por Larumbe; y también se editarán las actas de las jornadas.
El director general de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón, Nacho Escuín, ha participado en la inauguración de la muestra y ha recordado que “las instituciones, de la mano de expertos en la materia, son fundamentales y capaces de difundir la obra de alguien que ha sido fundamental en la historia pero que por distintas razones ha sido olvidado” y ha recordado que esta exposición se enmarca en el proyecto integral del Departamento de Educación, Cultura y Deporte de difundir la figura de ilustres aragoneses.
Al hilo de la exposición y para dar luz a la figura olvidada de este ilustre aragonés, se han configurado unas completas jornadas que pretenden difundir la obra y vida de Dicenta a través de expertos en su figura. Las sesiones tendrán lugar en la misma Biblioteca de Aragón los días 17, 19, 20, 24 y 26 de octubre en horario de tarde. Programa de las jornadas Martes, 17 octubre. 19.30 h.
Javier Barreiro (comisario de las Jornadas): "Joaquín Dicenta en su tiempo"
José Ramón Trujillo (UAM): "La mujer en el periodismo y en el teatro de Dicenta"
Mesa redonda: "La narrativa y la literatura de viajes"
Participan: Miguel Ángel del Arco (Univ. Carlos III), Ada del Moral (periodista),
Jordi Luengo López (Univ. Pablo de Olavide, Sevilla), Begoña Sáez (Escuela Of. Idiomas, Valencia). Moderador: Javier Barreiro
Fidel López Criado (Univ. de La Coruña): "El teatro, proyección de las ideas personales y políticas de Dicenta"
Juan Antonio Ríos Carratalá (Univ. de Alicante): "Joaquín Dicenta: Una calamidad nacional"
Joaquín Dicenta, pionero de la crónica y el reportaje
Joaquín Dicenta Benedicto (Calatayud, 1862-Alicante,1917) fue uno de los pocos escritores españoles que en vida se convirtió en ídolo de masas. Dicenta fue un periodista muy popular y pionero de la crónica y del reportaje. Fue este género el que anticipó el resto de sus obras narrativas y teatrales, en las que alternó las de carácter combativo y militancia obrerista con otras de tono más lírico. Dicenta abanderó causas como la educación popular, la libertad de la mujer o la denuncia de las convenciones burguesas y se convirtió en un símbolo de las luchas sociales. Sin embargo, su figura y su recuerdo se fueron disipando, hasta el punto de que, incluso entre la gente letrada, no suele conocerse otra obra que su legendario Juan José (1895), el drama que dio carta de naturaleza al teatro obrero en España.