Patrimonio Cultural
El parque cultural del Chopo Cabecero, reconocido como uno de los proyectos más innovadores del país
Ha sido distinguido este fin de semana dentro del foro España Creativa, celebrado en Lérida
El parque cultural del Chopo Cabecero, constituido el pasado año, ha dado un importante paso en su labor de promoción nacional, tras ser reconocido el pasado fin de semana como uno de los proyectos culturales más innovadores del país. Lo ha sido en el Fórum de Ciudades y Territorios Creativos de España, al que se presentaron decenas de proyectos de los que quedaron seleccionados 18, de todos los puntos del país (Orense, Gavá, Montilla, Brunete, Junta de Andalucía, Málaga-Granada, tres de Madrid, Benalmádena, Valencia, Talavera de la Reina). De ellos, solo seis lograron reconocimiento (tres de ellos, de Aragón, ya que también fue distinguido el pueblo de Urriés y el Ayuntamiento de Zaragoza).
En esta edición, el foco estaba puesto en el urbanismo y dinamización socioeconómica de los centros históricos bajo el lema “Barrios Antiguos, Cascos Antiguos: un patrimonio vivo por descubrir”. El Fórum fue organizado por la Asociación España Creativa en colaboración con los ayuntamientos catalanes ganadores de la Copa España Creativa 2017, el Consejo de Europa, la Comisión Nacional Española de la UNESCO y el patrocinio del Ministerio de Cultura y Deporte, así como de empresas y otras instituciones. La cita fue inaugurada por Federico Mayor Zaragoza, presidente de la Fundación Cultura de Paz y ExDirector General de la UNESCO, con la charla “El valor educativo y social del Patrimonio Cultural”.
El jurado reconoce así un proyecto innovador que integra el paisaje histórico y cultural, un patrimonio inmaterial, una arboleda única en Europa y un esfuerzo puesto en práctica por el Gobierno de Aragón, con el apoyo de los ayuntamientos y asociaciones culturales de las localidades que integran el parque cultural: Ababuj, Aguilar del Alfambra, Allepuz, Camarillas, Cedrillas, El Pobo, Galve, Gúdar, Jorcas y Monteagudo del Castillo.
La idea de crear un parque cultural en torno al chopo cabecero nace de una iniciativa del territorio, a través de asociaciones, ayuntamientos, investigadores y de los propios habitantes de la zona. En definitiva, gente activa que pretende mantener vivos sus pueblos y que apuestan por un futuro mejor en torno al chopo cabecero como un símbolo del territorio. Aunque se trata de una especie trabajada en muchas comarcas turolenses, en esta zona es especialmente significativa su presencia.
Este árbol de trabajo que ha caracterizado el paisaje de las serranías turolenses durante siglos, y toda la cultura generada por el chopo cabecero fueron reconocidos como Bien de Interés Cultural Inmaterial por el Gobierno de Aragón en 2016. Se refiere, en su sentido amplio, a la actividad de la escamonda, desmoche o trasmoche del álamo negro (populus nigra), así como los conocimientos, técnicas y usos asociados a dicha actividad que se han desarrollado en amplias zonas del sur de Aragón durante siglos.
Forman parte de esta cultura no sólo los conocimientos botánicos y usos tradicionales necesarios para el manejo de la especie Populus nigra, sino también los oficios artesanales asociados que se benefician de esta práctica (elaboración de cal, arquitectura tradicional, cestería, etc.), las herramientas y aperos empleados o el aprovechamiento específico del entorno natural, con la consiguiente generación de paisajes antrópicos. No menos importantes son los usos sociales vinculados al chopo cabecero, como todo lo relativo a la propiedad consuetudinaria de los ejemplares, su uso en rituales festivos o la colaboración familiar y vecinal ligada a la escamonda. Por último, desde el punto de vista de la tradición y expresión oral, es muy amplia la terminología relativa a las operaciones, especies, o herramientas, que varían de una comarca a otra; un léxico que ha servido como vehículo de transmisión informal de esta cultura.