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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Patrimonio Cultural

Patrimonio colabora en la formación de arquitectos con un proyecto de protección del yacimiento de Contrebia Belaisca

El alumnado de Arquitectura ha elaborado sus propuestas de intervención con el apoyo de técnicos de la Dirección General de Patrimonio Cultural

Los diferentes proyectos se expondrán en el Ayuntamiento de Botorrita durante 15 días

Proyectos del alumnado de Arquitectura para cubrir el yacimiento de Contrebia Belaisca, en Botorrita
El estudiantado ha contado con apoyo de técnicos de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón

La Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón ha colaborado a lo largo de este curso con la Universidad de Zaragoza en la formación de los futuros arquitectos, al tiempo que se contribuye a la mejora del patrimonio arqueológico. En concreto, técnicos de esta dirección general han trabajado con el estudiantado de la asignatura Proyectos 8, del quinto curso del Grado de Estudios en Arquitectura, para la elaboración del cubrimiento y un centro de acogida en el yacimiento de Contrebia Belaisca, en Botorrita (Zaragoza).

La directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, Marisancho Menjón, ha asistido este viernes a la exposición por parte de los proyectos de los estudiantes para el yacimiento de Botorrita. Cada trabajo, compuesto por una lámina y una maqueta, quedará expuesto al público general en el Ayuntamiento de Botorrita durante quince días para su mayor difusión y conocimiento. Menjón ha felicitado a los estudiantes por su trabajo, el cual será tenido en cuenta para futuras intervenciones en el yacimiento.

Esta colaboración nace de unas jornadas realizadas en 2021 desde la Dirección General de Investigación e Innovación, con el objetivo de plantear proyectos de innovación en materia de patrimonio cultural. Uno de los retos planteados en estos encuentros fue la necesidad de estudiar nuevos sistemas de protección de yacimientos arqueológicos en Aragón, dada la complejidad de la intervención en los mismos. Dentro de las acciones planteadas, se decidió plantear como tema de la asignatura Proyectos 8 el cubrimiento y la creación de un centro de acogida en un yacimiento arqueológico, resultando escogido el yacimiento arqueológico Contrebia Belaisca, en Botorrita.

En febrero de 2022, se realizó una visita conjunta con la presencia de 25 alumnos, profesorado, técnicos de la Dirección General de Patrimonio Cultural, así como parte de la corporación municipal. Acudieron también como invitados, el arqueólogo Francisco Javier Gutiérrez, especialista que ha excavado y estudiado el yacimiento, y la restauradora Sofía Martínez Hurtado, quien ha intervenido en la consolidación y restauración de los restos del edificio de adobe los últimos años. Durante el recorrido por el yacimiento, los diferentes técnicos pudieron transmitir a la clase sus conocimientos y experiencia profesional en una pequeña charla contribuyendo al germen de las propuestas posteriormente proyectadas.

Yacimiento de Contrebia Belaisca

El yacimiento de Contrebia Belaisca (o «Cabezo de las Minas») fue declarado Monumento Histórico-Artístico-Arqueológico en 1978, obteniendo la condición de Bien de Interés Cultural por Orden del Departamento de Cultura y Turismo de 4 de abril de 2002. En 2003 se delimitó el yacimiento arqueológico y, en 2013, se declaró Bien de Interés Cultural, en la categoría de Zona Arqueológica, según lo previsto en la de la Ley del Patrimonio Cultural Aragonés, que también lo protege especialmente como bien de dominio público.

La Zona Arqueológica de Contrebia Belaisca se localiza a unos 20 km. al sur de Zaragoza en una extensión amplia de terreno perteneciente a los términos municipales de Botorrita y María de Huerva. La acrópolis o núcleo de la ciudad se asienta sobre el cabezo de Las Minas, en donde perduran los restos de un gran edificio de adobe, las diferentes murallas y el foso, así como una villa romana de época republicana. El momento de mayor esplendor de la ciudad tiene lugar entre el s. II a. C, y primer cuarto del siglo I a. C. Los restos arqueológicos revelan una ciudad de gran importancia, no solo por su tamaño (unas 32 hectáreas), sino también por su notable entidad como enclave militar y trascendencia sociopolítica sobre el territorio en el que se asentó.