Declaradas de emergencia las obras del sistema de paso alternativo en el Túnel de Bielsa
El Consejo de Gobierno aprobó hoy declarar de emergencia las obras de instalación de un paso alternativo regulado por semáforos en el túnel de Bielsa (Huesca) con un presupuesto estimado de 75.000 euros (12,5 millones de pesetas) en la vertiente española, cantidad a la que habrá que añadir una aportación similar que realizará el Departamento de Altos Pirineos en la vertiente frnacesa.
Como se recordará, el Gobierno francés comunicó al Gobierno de Aragón su intención, a partir del pasado 26 de febrero, de limitar a 3,5 toneladas la carga máxima que podría atravesar el túnel de Bielsa. Esta medida fue rechazada desde el primer momento por el Gobierno de Aragón, y así lo comunicó a los Ministerio de Asuntos Exteriores y de Fomento.
De forma paralela, el Gobierno de Aragón inició conversaciones con el Gobierno francés y el Departamento de Altos Pirineos, administraciones con las que se celebró una reunión en Tarbes el pasado 15 de marzo, encuentro en el que se acordó un primer aplazamiento al plantearse la solución del paso alternativo, que fue remitida por el Gobierno de Aragón a los gobiernos de Francia y España en los primeros días del mes de abril. Posteriormente, ambos gobiernos aceptaron la propuesta.
El sistema consiste en instalar en cada boca, en el sentido de entrada, sensores piezoeléctricos que al paso de los vehículos pesados activarán las señales de "túnel cerrado". En el sentido de salida, otros sensores piezoeléctricos desactivan las señales de cierre.
Este dispositivo permite que al llegar vehículos pesados a una de las bocas del túnel se enciendan las señales de cerrado. Al cabo de 30 segundos, la señal de cerrado de la boca por la que ha entrado el túnel se apaga y sólo permanece cerrada la boca opuesta.
Los vehículos pesados pueden entrar en el túnel hasta un número de seis. En este momento, es decir, al cabo de tres minutos, el sentido de circulación se invierte para no penalizar al trafico en ninguna de las dos direcciones. Cuando el último vehículo pesado del supuesto convoy haya salido del túnel, la señales de cerrado se apagan.
Este equipamiento se completa con dos paneles de aviso, en los que la transmisión y recepción de datos se realiza a través de fibra óptica. Este sistema evitará que se crucen dos vehículos pesados en el interior del túnel; por el contrario, los turismos no activan señal alguna.
La propuesta incluía asimismo una serie de obras de señalización en el interior: dos líneas continuas separadas por "ojos de gato" reflectantes; balizas abatibles sobre los bordillos; cuñas pintadas en cada carril para marcar la distancia entre vehículos (150 metros) y arreglo de los bordillos de separación con la calzada.