El Gobierno de Aragón aporta dos millones de ¿ para la restauración de las fachadas Norte, Este y Oeste de la Basílica del Pilar
La actuación permitirá recuperar las partes más deterioradas por humedades y daños ocasionados por la antiguedad del templo antes del 2008
El Consejo de Gobierno, ha aprobado hoy, la firma de un convenio de colaboración entre el Gobierno de Aragón y el Arzobispado de Zaragoza para las obras de restauración de las fachadas Norte, Este y Oeste de la Basílica Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza.
En virtud de este convenio, el Ejecutivo aportará dos millones de euros con cargo al programa de Política Territorial del Departamento de Presidencia y Relaciones Institucionales, que se ejecutará en este ejercicio del 2006 y en el próximo de 2007. Un programa cuyo objetivo principal es la vertebración territorial y social de la Comunidad Autónoma.
En este sentido, esta actuación se considera prioritaria dada la riqueza patrimonial y artística del Templo y su valor simbólico, cultural y religioso que trasciende su valor arquitectónico, lo que acredita el interés público y social de la celebración de este convenio con el Arzobispado de Zaragoza.
Los trabajos se centrarán en la recuperación de las fachadas Norte, Este y Oeste que se encuentran gravemente deterioradas, por lo que es necesario llevar a cabo una serie de actuaciones de manera urgente con un coste estimado de cuatro millones de euros de los que el Ejecutivo aportará el 50 % a través de este acuerdo.
El proyecto de obra, ha sido redactado por el arquitecto, Teodoro Ríos, y se centrará en la reparación de los daños históricos ocasionados en las fachadas que datan de la Guerra de la Independencia y el deterioro progresivo producido por la humedad y por la antigüedad de la construcción. Por ello, está prevista, una actuación directa en la estructura general de las fachadas y en concreto una consolidación, limpieza y pequeña reposición de los ladrillos que se encuentren en peores condiciones por el paso del tiempo.
También se contempla la intervención en los zócalos de piedra de la Basílica, así como en la molduraciones de los enmarques de los vanos. El objetivo es lograr una nueva imagen de estas tres fachadas orientadas directamente hacia el meandro de Ranillas, sede de la futura Exposición Internacional de Zaragoza 2008. La duración prevista de estos trabajos es aproximadamente de entre 14 o 15 meses.
Asimismo, el Gobierno de Aragón ha iniciado ya las gestiones oportunas para contar con la participación en este proyecto, de posibles entidades financieras que puedan, a través de sus Obras Sociales y Culturales, colaborar económicamente en estos trabajos de restauración, por la importancia en sí del proyecto que afecta a una relevante parte del patrimonio aragonés.
En este sentido, el Ejecutivo promoverá e impulsará también, la implicación de otras instituciones públicas y privadas, con el fin incluso de poder acometer otro tipo de actuaciones que contribuyan a renovar la imagen de la Basílica. Entre ellas estaría la mejora de la iluminación del Templo, una renovación que se considera necesaria, dado el carácter emblemático del edificio y la proximidad de eventos importantes para la ciudad de Zaragoza como la citada Expo 2008.