Educación, Universidad e Investigación
"La Linterna Mágica" se celebra por décimo año en Teruel
Los niños ven cada año nueve películas que muestran toda la diversidad y toda la riqueza del cine
Todos los centros educativos de Teruel capital se han apuntado a la iniciativa
“La Linterna Mágica” enciende la luz por décima vez consecutiva en Teruel. Para su presentación se han dado cita en el Servicio Provincial de Educación el Jefe de la Unidad de Programas Educativos en Teruel, Marco Rando; la Delegada de Ayudas Culturales de la Diputación Provincial de Teruel, Emma Buj; el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Teruel, Francisco Martín; la responsable del servicio cultural y de la escuela de negocios de la CAI en Teruel, Alicia Esparza, y el presidente de la Asociación Cultural "La Claqueta", Sixto Abril. En Teruel se desarrolla desde hace diez años esta actividad llamada "La Linterna Mágica" cuyo objetivo es acercar el cine a los escolares. Se aplica en los centros educativos de Primaria de Teruel y alrededores y es una actividad está financiada con aportaciones de la Diputación General de Aragón, la Diputación Provincial de Teruel, la Caja de Ahorros de la Inmaculada y el Ayuntamiento de Teruel. Un sábado al mes se proyecta una de las nueve películas que componen el ciclo al que se han apuntado todos los centros de Teruel y de las proximidades. Una actividad que tiene un coste de 30 euros al año y, ó 24 si se tienen hermanos inscritos, que persigue estimular el amor al cine. Modelo de “La Linterna Mágica” Una vez al mes todos los socios del club son invitados a ver en una sala de cine una película de calidad adaptada a su edad. Sin sus padres, pero rodeados de adultos responsables, los niños se familiarizan con las grandes emociones cinematográficas, que son también las de la vida: la risa, el sueño, con la dosis justa de miedo y de tristeza. Cada temporada, "La Linterna Mágica" presenta una nueva selección de tres ciclos de películas dedicadas a las grandes emociones del cine, a saber: la risa, el sueño y, alternativamente un año de cada dos, el miedo y la tristeza. Cada ciclo se compone de tres películas pertenecientes a diferentes épocas de la historia del cine. Presentadas en orden cronológico, estas películas son buena prueba de la evolución del Séptimo Arte, más concretamente de los diferentes medios utilizados por los cineastas para emocionar a los espectadores. De este modo, conforme se suceden las sesiones, los niños constatan por sí mismos que el cine es un arte que evoluciona con el tiempo. La programación está diseñada para espectadores de seis años. Los niños ven cada año nueve películas, que muestran toda la diversidad y toda la riqueza del cine.