Patrimonio Cultural
La mirada de Juana Francés
El IAACC Pablo Serrano expone ‘Juana Francés. La colección’ mostrando así la evolución de esta artista alicantina durante la segunda mitad del siglo XX
Un total de 35 obras pertenecientes a los fondos del museo reflejan su visión sobre los valores de la pintura, el ser humano o la naturaleza
La obra de Juana Francés se muestra en el IAACC Pablo Serrano. Se trata de una exposición compuesta por 35 obras pertenecientes a los fondos del museo. El resultado permite mostrar sus cuadros y esculturas con una mirada nueva, en la que queda patente la continua y coherente evolución de la artista.
Javier Callizo- Juana Francés.La colección (audio2)
Javier Callizo- Juana Francés.La colección (audio1)
Marisa Cancela- Juana Francés. La Colección. (audio4)
Marisa Cancela- Juana Francés. La Colección. (audio3)
A lo largo de la exposición se puede observar cómo el trabajo de Juana Francés es personal y reconocible. Investigadora incansable, experimentó constantemente con los materiales y sus texturas. El director de Patrimonio Cultural, Javier Callizo, y la directora del IAACC Pablo Serrano, Marisa Cancela, han inaugurado hoy la muestra que permanecerá en la sala cuarta del museo al menos hasta final de 2012.
El resultado de su inquietud artística y su afán por crear un estilo propio es una obra diversa, intensa y muy coherente. La exposición está dividida en cuatro etapas: de 1953 a 1956; de 1956 a 1963; de 1963 a 1980; y de 1980 a 1990. En este periodo de tiempo, la artista evoluciona y pasa de la figuración que caracterizaba sus primeras obras hacia las corrientes informalistas, con el desarrollo de una pintura gestual y matérica.
A comienzo de los 60 los años su obra evolucionará de la abstracción plena a la inclusión de elementos vagamente figurativos. A partir del comienzo de los 80, retorna a la abstracción, a través de un nuevo enfoque, con sus "Cometas y Fondos Submarinos", poéticas y dinámicas evocaciones de la costa levantina.
En el conjunto de la exposición destaca la construcción ‘Torre participación 2 (1974)’ que por primera vez, desde su fallecimiento, se expone. Esta pieza, que forma parte de su serie El hombre y la ciudad, plantea una visión crítica a la ciudad y a la máquina.
La muestra se complementa con documentos y libros de la época, testimonios de la importancia y presencia de Juana Francés en el ámbito del arte. La exposición concluye con el último cuadro que Juana Francés pintó y pertenece a su etapa 'Fondos Submarinos y Cometas'.
La exposición ‘Juana Francés. La Colección’ supone un intento de devolver la generosa aportación que esta artista, clave en el arte español de la segunda mitad del siglo XX, realizó mediante el legado de parte de su colección particular en 1990 a la entonces Fundación-Museo Pablo Serrano.
Juana Francés (1924-1990)
Artista de temprana vocación, tras su periodo de formación en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid (1944-1949) obtiene una beca del gobierno francés en 1951 que le permite viajar y ponerse en contacto con el arte europeo, no solo coetáneo sino también con los grandes maestros del renacimiento italiano, cuya estética le influye enormemente en sus primeras obras. En este mismo año participa en la I Bienal Hispanoamericana de Madrid, hito destacado en el contexto artístico del país que muestra la incipiente apertura cultural española. También lo hará en la de La Habana (1954) y Barcelona (1955) esta última con importante presencia de la abstracción.
En 1953 asiste al Congreso de Arte Abstracto de Santander, lo que provoca un cambio en la obra de Juana Francés que encuentra al fin la manera perfecta de expresar sus inquietudes artísticas.
Los años siguientes serán de experimentación, momento de transición en el que progresivamente va alejándose de la figuración para desarrollar una clara vocación abstracta que le conduce a una estética plenamente informalista. En esta etapa de 1956 a 1963, Juana Francés abandona el tema y la forma para centrarse en los valores propios de la pintura, materiales y técnicas novedosos que le permiten expresar sus sentimientos más íntimos en lucha frenética con el lienzo que debe trabajar de manera horizontal.
Única integrante femenina del grupo “El Paso”, participa en 1957 en las dos exposiciones que celebra el colectivo en Madrid y Oviedo. Desarrolla una fructífera carrera artística, participa en exposiciones tanto individuales como colectivas y representando a España en certámenes oficiales entre los que podemos citar XXVII Bienale di Venezia (1954) también lo hará en las de 1960, 1964, 1966 y 1970. Forma parte de exposiciones colectivas nacionales itinerantes como “Before Picasso, after Miró” en el Guggenheim Museum de Nueva York (1960) “Contrastes en la Pintura Española de Hoy” en el Museo Nacional de Arte Moderno de Tokio (1961) y en el Palais des Beaux Arts de Bruselas (1961) y “Modern Spanish Painting” en la Tate Gallery de Londres (1962) entre otras.
Hacia 1962 en sus obras comienzan a surgir referencias a la realidad que le rodea y se inicia una dilatada etapa artística, El hombre y la ciudad (1963-1980) en la que realiza un ataque a la sociedad y al individuo que la ha creado, “censurado y autocensurado”, “cosificado” como reconoce Juana. Mantiene su actividad expositiva por España y Europa, como las exposiciones individuales celebradas por la Dirección General del Patrimonio Artístico y Cultural en Madrid (1976-1977) y en el Musée d’Art Moderne de la Ville de París (1977)
Los últimos años retorna a la abstracción. Fondos submarinos y cometas (1980-1990) en los que recrea la naturaleza con obras cargadas de color y fuerza expresiva. Es el momento de las retrospectivas como la de la Fundación Gulbenkian de Lisboa (1983) la del Palau Solleric de Palma de Mallorca (1986) o la exposición planeada en Alicante en el Palacio Gravina en 1990, que se convierte en la primera tras su fallecimiento.
Artista fuertemente comprometida con los valores universales del Arte, lega su obra a cuatro importantes museos españoles, el Instituto Valenciano de Arte Moderno, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante y el Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneos Pablo Serrano.