Hacienda
Campoy: “Voy a trabajar para reducir la factura por los intereses de la deuda. No nos gusta malgastar, pero mucho menos en este capítulo”
Contener el endeudamiento y rebajar los costes financieros serán los dos objetivos principales del Gobierno de Aragón en materia financiera
Contener el endeudamiento y reducir el coste de los intereses de la deuda. Estos son los dos grandes retos que se ha propuesto en materia financiera el consejero de Hacienda y Administración Pública del Gobierno de Aragón, Javier Campoy. Durante su comparecencia de hoy en la sesión plenaria de las Cortes de Aragón, el consejero ha subrayado que “el sobreendeudamiento supone un lastre para el desarrollo de cualquier Administración Pública” y que “la recuperación económica, para que sea sostenible, debe pasar por la estabilidad presupuestaria y el control estricto de la deuda”.
El consejero ha anunciado que durante este 2014 va a trabajar para reducir la factura de gastos financieros. “Este es una parte del gasto que vamos a limitar en este ejercicio. No nos gusta malgastar, pero mucho menos en este capítulo”, ha recalcado. Por ello, se va a limitar el volumen de deuda viva y se revisarán las condiciones de las operaciones de financiación, para tratar de reducir al mínimo el coste por intereses.
Ha argumentado que la solvencia financiera de la Comunidad ha mejorado notablemente, tal y como demuestran las últimas colocaciones de deuda realizadas por el Gobierno de Aragón, con tipos de interés bajos y condiciones ventajosas para la Comunidad Autónoma. “Pocos pueden colocar su deuda en mercado a un 2,8%, como hicimos con una buena parte de nuestras emisiones en 2014”, ha expuesto.
Así, el objetivo del Departamento de Hacienda y Administración Pública será rentabilizar su prestigio financiero, acomodando los costes financieros de la Comunidad a su actual perfil de riesgo, que en estos momentos es más favorable que en los años anteriores. Se contemplan revisiones en el del flujo de pagos, operaciones de refinanciación para mejorar las contrataciones vigentes, o cambios en los proveedores financieros. Todo ello con el objetivo de rebajar la factura de intereses de la deuda.
“Nuestros costes financieros no son excesivamente altos”, ha matizado Campoy, “pero podríamos mejorarlos”. Y es que desde el comienzo de la legislatura han bajado los costes por este concepto, “gracias a la buena gestión de este Gobierno, que se refleja en una mayor solvencia financiera, y mayor prestigio en los mercados”. En concreto, Aragón ha sido la primera en colocar en los mercados toda su deuda autorizada para 2014, y lo ha hecho con el precio más bajo de los últimos años, “lo que demuestra la confianza de los inversores nacionales y extranjeros, y de las entidades financieras”.
Mejorar la estructura de deuda
Además, Javier Campoy ha apuntado que también se va a realizar un esfuerzo para mejorar la estructura de las operaciones de endeudamiento. Es decir, para confeccionar calendarios de pago más favorables para las arcas públicas, que pueden requerir un esfuerzo mayor a corto plazo, pero reducen los intereses y no hipotecan a la Comunidad en un futuro.
El consejero ha explicado que “la deuda contraída en la anterior legislatura se realizó con una estructura muy perjudicial”, de tal manera que el actual Ejecutivo ha debido afrontar cuantiosos vencimientos de deuda contraída en la etapa anterior. “Soy consciente de las circunstancias excepcionales que tuvieron que afrontar en esos años, mis reproches son responsables porque quizás no supieron qué hacer y acometieron este asunto con mala planificación y estrategias de corto plazo. Pero esto es algo que también estamos cambiando, estableciendo las operaciones de financiación con una estructura más racional y favorable, no solo pensando en el presente sino también en el futuro”, ha declarado.
Desaceleración de la deuda viva
En su exposición sobre la situación de la deuda autonómica, Javier Campoy ha explicado que va a continuar con la política de desaceleración de la deuda pública. Se trata de reducir la contratación de deuda en cada ejercicio, mediante una estrategia progresiva de consolidación fiscal, hasta poder alcanzar una estabilidad para, a partir de ahí, empezar a reducir el volumen de deuda.
“El objetivo está claro, y también el rumbo: vamos por buen camino porque estamos desacelerando la deuda pública. El Gobierno de Aragón está realizando una eficaz gestión para contener el endeudamiento. Y vamos a continuar trabajando en esta dirección, siempre con el afán de mejorar y de trabajar por los intereses de Aragón”, ha recordado Campoy, ya que la aportación a la deuda viva de la Comunidad ha ido descendiendo de manera considerable desde el comienzo de la legislatura.
En concreto, la deuda de Aragón creció en unos 700 millones durante 2013, mientras que en 2011 -el último de la anterior legislatura- la aportación a la deuda viva fue de mil millones de euros, si bien 425 millones se imputaron al ejercicio de 2012. “Toda la deuda que escondieron en los cajones de sus despachos ha repercutido directamente sobre los servicios públicos que presta este Gobierno. Y que hemos tenido que ir devolviendo. Pero aunque nos cueste más de lo que nos gustaría, devolveremos a la Comunidad la salud financiera”, ha manifestado Javier Campoy.
El actual Gobierno se hizo cargo de estas obligaciones a través del Plan de Pago a Proveedores: “Miles de facturas a pequeñas y medianas empresas. Paradójicamente encontramos ese importe dentro de la deuda acumulada y por la que les rendimos cuenta a ustedes”, ha apuntado el consejero en referencia al Grupo Parlamentario Socialista, que ha instado esta comparecencia.
“Saben que venimos haciendo lo posible por contener ese crecimiento, aunque no es tarea fácil dado el legado. Sin embargo, desde el inicio nos propusimos desacelerar el crecimiento, y lo estamos haciendo”, ha resumido el consejero.
En este sentido, Javier Campoy ha señalado que Aragón se ajustará, de forma prácticamente exacta, al límite de deuda, del 15,3% del PIB, fijado para el año 2013 por el Consejo de Política Fiscal y Financiera. La variación sería de una décima, por un matiz en el criterio de contabilización del Plan de Pago a Proveedores, ya que el Gobierno de Aragón adelantó buena parte de los pagos con recursos propios de tesorería, para ayudar a las pequeñas y medianas empresas.
El Gobierno de Aragón mantiene su nivel de deuda casi cuatro puntos por debajo de la media autonómica.