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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Despoblación

Celebración de San Jorge 2005. Discurso del presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias.

Excelentísimas e ilustrísimas autoridades

Vicepresidenta Wallström; profesor Blecua

Señoras y señores:

Como es tradicional, nos reunimos en la víspera de San Jorge para celebrar el Día de nuestra autonomía, el Día de Aragón.

La celebración de este año llega tras haber conseguido que desaparezca la amenaza del trasvase del Ebro y la nominación de Zaragoza como sede de la Exposición Internacional de 2008.

Dos acontecimientos que nos han devuelto la confianza y la ilusión.

Dos logros que nos han permitido visualizar que los aragoneses somos un pueblo con futuro y con excelentes posibilidades.

Este solemne acto es también la oportunidad para distinguir a los aragoneses que con su actuación y sus valores representan a esta tierra.

Como novedad incorporamos este año el Premio Internacional. Un Premio que tiene por objeto evidenciar la universalidad que siempre ha caracterizado a los aragoneses.

Esta primera edición del Premio Internacional ha recaído en la Vicepresidenta de la Comisión Europea, Margot Wallström. La vicepresidenta, en su anterior etapa como Comisaria de Medio Ambiente, ha sido la impulsora de las nuevas políticas medioambientales de la Unión Europea.

Sus iniciativas en materia energética y de emisiones. Sus compromisos para la aplicación del Protocolo de Kyoto y el de la Biodiversidad o la introducción de una nueva concepción en las políticas del agua serán decisivas para legar un continente sostenible a las futuras generaciones de europeos.

En Aragón entendemos perfectamente el compromiso con el desarrollo sostenible. Y la decidida apuesta de la Comisaria Wallström por el mismo ha sido determinante para garantizar nuestro futuro como Comunidad Autónoma.

En un año en el que el mundo entero celebra el IV Centenario de El Quijote, es un motivo de satisfacción que el jurado del Premio Aragón haya propuesto al académico José Manuel Blecua para este reconocimiento.

El presidente de la Comisión Estatal del IV Centenario de El Quijote es uno de los mayores expertos en la obra de Cervantes. Es también un eminente filólogo y académico de la lengua que prepara la futura Gramática de la Real Academia.

No es necesario que recuerde aquí la presencia de Aragón en las andanzas del caballero y su escudero en la segunda parte de El Quijote. El río Ebro, la ciudad de Zaragoza, el Palacio de los Duques o la Insula Barataria son referentes universales de nuestra tierra en la inmortal obra cervantina.

Profesor Blecua, vicepresidenta Wallström, es un orgullo para Aragón otorgarles tan alta distinción.

Como lo es reconocer a los ex presidentes de la Comunidad Autónoma. Expresé hace ya más de cinco años que entre los objetivos de mi Gobierno estaba la normalización de la vida política aragonesa, propiciando un periodo de estabilidad que permitiera devolver a Aragón el papel que le corresponde en el conjunto del Estado.

La normalización queremos completarla hoy con el reconocimiento que esta Comunidad tenía pendiente con tres de sus ex presidentes.

Un país no se construye sin superar sus dificultades. Nosotros las hemos superado y, entre todos los aragoneses, hemos situado a esta Comunidad en un momento de extraordinarias oportunidades.

Nuestra historia autonómica ha estado marcada por el acceso al autogobierno por la vía más lenta que recogía nuestra Constitución. Hemos tardado casi veinte años en asumir el nivel de competencias que en ese período han venido disfrutando las Comunidades Autónomas vecinas.

Hoy, con la perspectiva que da el tiempo, podemos afirmar que este retraso ha sido un lastre para nuestro desarrollo.

Cuando hemos asumido la gestión de las principales competencias, como la educación, la sanidad o el empleo, hemos comprobado que Aragón avanzaba más rápido.

La asunción de estas competencias. La etapa de estabilidad que vive Aragón. La solución al problema del trasvase. O la nominación para la Expo 2008 han propiciado un aumento de la confianza de la sociedad aragonesa.

Una confianza que se ha traducido en un crecimiento de nuestra economía por encima de la media española y europea.

Una confianza y un crecimiento económico que han permitido invertir la tendencia de pérdida de población que hemos mantenido durante el siglo XX.

Permítanme que les ofrezca un dato que es mérito de todos. De empresarios y sindicatos, de políticos y ciudadanos. Hoy trabajan en Aragón cien mil personas más que hace cinco años.

Para profundizar y estimular esa confianza y los éxitos colectivos que venimos teniendo, es necesario que Aragón mantenga el consenso en las grandes cuestiones.

La Reforma del Estatuto, la Expo, la radio y la televisión autonómicas o los grandes proyectos de infraestructuras hidráulicas, de comunicaciones y de turismo deben conformar un objetivo común de todos los aragoneses.

La radio y la televisión autonómicas, que este año comenzarán sus emisiones, supondrán otro paso en la afirmación de nuestra autonomía y de nuestra identidad como pueblo.

Como lo supondrá la Reforma del Estatuto. En Aragón debemos estar abiertos a participar en este debate desde la serenidad, la sensatez y el máximo consenso.

Reiteraré que nuestra posición en estas reformas parte de dos principios: respeto constitucional y ausencia de privilegios para nadie.

Aragón no puede quedar rezagada en el actual proceso. Nuestra posición es idónea para conseguirlo. Partimos del dictamen aprobado por unanimidad en el año 2003 en las Cortes de Aragón.

Con el espíritu de ese acuerdo debemos avanzar en la reforma de nuestro Estatuto. Un Estatuto que recoja nuestros intereses y necesidades. Un Estatuto ambicioso que debe evitar que los aragoneses volvamos a tener la sensación de agravios respecto a nuestros vecinos.

Y quiero aprovechar esta celebración del Día de Aragón para instar a la sociedad aragonesa y a las Cortes de Aragón que la representan, a trabajar decididamente en esta línea.

España debe entender el papel que Aragón puede jugar en este proceso. Somos una pieza de seguridad y de equilibrio, que debe ser reconocida.

Una pieza cuyo desarrollo debemos consolidar, manteniendo los amplios acuerdos en nuestros proyectos estratégicos.

En este Día de San Jorge invito a todos los aragoneses a perseverar en la construcción de un Aragón más solidario, con más oportunidades y mayor calidad de vida para todos.

Un Aragón que mire hacia el futuro.

Gracias y felicidades a los premiados y a todos los aragoneses.