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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Despoblación

Debate sobre el Estado de la Comunidad Autónoma. Intervención del Presidente del Gobierno de Aragón

Me presento ante sus señorías para afrontar el quinto Debate sobre el Estado de la Comunidad Autónoma de Aragón como presidente del Gobierno de coalición PSOE-PAR.

Lo hago cuando acaban de cumplirse seis años desde que los aragoneses depositaron, y posteriormente revalidaron, la confianza en una coalición que ha sido garantía de estabilidad.

Es ya un tiempo más que prudente; inédito en nuestro caso, para analizar la labor de este Gobierno y la situación y las perspectivas de nuestra Comunidad.

Aragón no puede pensar en su futuro sin analizar y comprender el contexto global en el que vivimos. La situación internacional y las amenazas que nos acechan marcan el quehacer diario de todos.

Permítanme dedicar unos breves instantes a repasar esta situación, antes de centrarnos en el debate que hoy nos ocupa.

Dos fenómenos están marcando el equilibrio mundial en los últimos años: Los conflictos bélicos de Irak y Afganistán y el despertar económico de China e India. Ambos fenómenos tienen sus efectos directos en el precio del petróleo. La guerra de Irak ha provocado, además, un resurgir de las amenazas del terrorismo de origen islamista radical.

Estos y otros acontecimientos están propiciando la creación de un nuevo orden mundial.

Hoy, la nueva situación geopolítica requiere la construcción de una Europa fuerte, que asegure la creación de un nuevo orden multilateral. Esa es, señorías, la mejor garantía de paz y estabilidad para el planeta.

Soy consciente de las dificultades que atraviesa la construcción europea, tras los rechazos de Francia y Holanda, a la Constitución. Pero no podemos caer en la desesperanza.

Europa continúa siendo el gran proyecto de nuestra generación y la Constitución europea un objetivo que deberemos retomar cuanto antes.

Aragón apoyó masivamente la Constitución europea en el referéndum de febrero de este año. Por eso entendemos que el retraso en la ratificación del Tratado es una mala noticia para todos.

También sabemos que los procesos electorales pendientes en Alemania y Francia no son el mejor escenario para avanzar. Pero debemos perseverar para alcanzar el objetivo de una Europa políticamente fuerte.

España vive un contexto económico y social muy diferente al de estos países europeos, donde la crisis económica y el aumento del desempleo han provocado una desmoralización patente.

España, por el contrario, es el país que con más vigor se desarrolla en este momento.

Y Aragón lo hace todavía con más fuerza. Nuestro PIB viene creciendo de forma sostenida por encima del 3% desde hace casi cinco años y con unas expectativas de futuro extraordinarias.

Señorías, Aragón vive una etapa de crecimiento económico y demográfico como no había conocido antes.

Un crecimiento que, como ya dije en el debate del año pasado, queremos que sea sostenido en el tiempo. Y que nos permitirá aplicar políticas para mejorar la calidad de vida de los aragoneses.

La sequía se ha convertido en la gran preocupación de este verano y, para los aragoneses, en la gran demostración de que el trasvase del Ebro era insostenible. Una amenaza afortunadamente desaparecida tras la derogación en el Parlamento del anterior Plan Hidrológico.

Señorías del Partido Popular, no voy a centrarme en un tema que tanto les alarma, pero coincidirán en que el proyecto que proponían es inviable. Se ha demostrado obsoleto y sólo desde el empecinamiento podía defenderse.

Les he pedido en varias ocasiones desde esta tribuna, y vuelvo a reiterarlo hoy, que la mejor contribución que podrían hacer a esta Comunidad es explicar al presidente nacional de su partido la situación y reclamarle que deje de amenazar, una y otra vez, a los aragoneses con resucitar el trasvase del Ebro si presidiera el Gobierno de España.

Mientras no acaben con esta amenaza, y aunque no les guste oírlo, el Partido Popular sigue incapacitado para gobernar en Aragón.

Hemos afrontado la sequía con resolución y buscando acuerdos con el Gobierno de España que nos han permitido actuaciones de urgencia de extraordinaria importancia.

Destacan entre otras, el abastecimiento a la ciudad de Huesca, los bombeos y obras de urgencia en el Canal de Aragón y Cataluña, el abastecimiento de agua a la cabaña ganadera o las ayudas económicas que se han habilitado desde Europa y los gobiernos de España y Aragón para todos nuestros agricultores y ganaderos.

Si la sequía ha demostrado que el trasvase es inviable, también ha evidenciado que la regulación de nuestros ríos es imprescindible.

Para resolver las diferencias existentes entre regantes y habitantes de la montaña y entre los propios partidos políticos, este Gobierno puso en marcha la Comisión del Agua de Aragón.

Un foro que ha permitido alcanzar los acuerdos más importantes en materia hidráulica desde el Pacto del Agua del 92.

La Mesa ha cerrado acuerdos que permanecían bloqueados desde hace quince años, como los relacionados con las regulaciones de los ríos Aragón, Ésera y Matarranya. Además, confío que en pocas semanas también se cierre el acuerdo sobre los caudales del Gállego.

Los acuerdos, respetados y ratificados por el Ministerio de Medio Ambiente, han permitido que las obras en Yesa avancen en los últimos meses a un ritmo muy importante.

Y tengo el compromiso de la ministra de Medio Ambiente, de que sucederá lo mismo con aquellas obras de regulación en las que se alcance un acuerdo previo en Aragón.

Señorías, quiero pedir una vez más a esta Cámara un esfuerzo de todos para alcanzar los más amplios acuerdos posibles.

Al Partido Popular reiterarle de nuevo el deseo y la invitación para que regrese a la Comisión del Agua de Aragón, porque sólo desde el diálogo avanzaremos.

Hemos modernizado 137.000 hectáreas de regadío, con una inversión de 13 millones de euros, cifra récord en nuestra historia.

Tenemos en marcha o acabamos de concluir obras de puesta en regadío de 25.000 hectáreas en Bardenas, Monegros II, canal de Calanda-Alcañiz y Ainzón; a las que hay que sumar las 4.000 del PEBEA en la zona de Fabara, Maella, Caspe y Nonaspe.

Señorías, sólo en el año 2004, las inversiones públicas ligadas a la transformación agroalimentaria han alcanzado los 23 millones de euros y llevamos creados, gracias a este programa, más de 1.250 puestos de trabajo en áreas rurales.

En conclusión, entendemos que el uso racional del agua es la mejor garantía de futuro y de ordenación territorial.

En esta línea, el Departamento de Medio Ambiente concluye los trabajos para presentar dentro de este mismo año el Plan Medioambiental del Ebro y ha puesto en marcha el Plan de Saneamiento y Depuración de aguas. Ya tenemos en funcionamiento 38 plantas y en construcción o con financiación asegurada, otras 42. Este Plan nos permitirá que en el año 2015 depuremos las aguas que utilicen el 90% de los aragoneses.

Una política integral y respetuosa con el medioambiente que nos permitirá aprovechar al máximo los recursos actuales, y asegurar el uso de los que ahora no podemos disponer por falta de infraestructuras.

El trabajo para preservar nuestro medioambiente se ha visto también satisfactoriamente reflejado en la eficacia en la lucha contra el fuego en nuestros bosques.

En un año especialmente duro para la Península Ibérica, podemos mostrarnos moderadamente satisfechos. Aunque todavía estemos en época de riesgo, podemos decir hoy que no hemos tenido ningún gran incendio forestal y pese a intervenir en 658 fuegos, la superficie arbolada quemada apenas ha superado las mil hectáreas.

Señorías, el Partido Socialista y el Partido Aragonés planteamos en 1999, como primer objetivo de nuestro Gobierno, dotar a la política aragonesa de un período de estabilidad y progreso.

Y tras seis años en las instituciones tenemos que agradecer a los ciudadanos que hayan entendido y compartido el mensaje. En todas las citas electorales que se han celebrado desde entonces, sean locales, autonómicas, nacionales o europeas, han ido incrementando el apoyo a esta coalición.

Es una demostración de confianza en un Gobierno que, ante todo, como dice el vicepresidente Biel, se ha esforzado por ser fiable. Quiero agradecer una vez más al presidente del PAR la lealtad y la confianza con la que venimos trabajando y que los ciudadanos han apreciado.

Decía que es un Gobierno fiable porque cumple sus compromisos con la sociedad.

Pues bien, señorías, el pasado año concluí este mismo debate comprometiéndome ante la Cámara y ante los aragoneses con 40 medidas concretas para consolidar y mejorar nuestras condiciones de vida hasta el final de la legislatura.

Sin pecar de optimismo, puedo decirles que la gran mayoría son hoy una realidad y que el resto estamos poniéndolas en marcha. No voy a aburrirles repasando cada una de ellas, porque a lo largo del debate irán surgiendo.

Sin duda, el aspecto del que el Gobierno está más satisfecho es el del cambio que a partir del año 2000 se produce en nuestro desarrollo económico y demográfico.

Desde entonces hemos invertido una situación negativa que se prolongaba ya demasiadas décadas. Nuestra economía, que en los años 90 crecía cada año un punto por debajo de la media nacional, crece desde el año 2000, en tasas superiores al tres por ciento. Este trimestre, incluso hemos alcanzado el tres y medio, casi el triple que la media de los países de la zona euro.

Este crecimiento nos ha permitido crear más de ciento diez mil empleos en los cinco últimos años. Y con más empleo hemos invertido la sangría de pérdida de población que sufríamos, para situarnos en este momento muy cerca del millón trescientos mil habitantes, la cifra más alta que nunca ha tenido la Comunidad Autónoma de Aragón.

Aragón ha sido en los últimos años una de las Comunidades Autónomas que porcentualmente más población ha ganado. Y Zaragoza, la ciudad española que más creció el año pasado.

Un crecimiento que hemos conseguido sin que se incrementaran nuestras cifras de desempleo. Desde hace cuatro años hemos sido, de forma permanente, una de las tres comunidades con menor tasa de parados, tres puntos por debajo de la media española. Proporción que mantenemos en el caso del empleo femenino.

El gran problema de nuestro mercado de trabajo es la temporalidad. Sin que las cifras sean aún satisfactorias, tenemos seis puntos menos de trabajadores temporales que en el resto de España y nuestras tasas de siniestralidad se sitúan once puntos por debajo de las del resto del país.

Unas cifras que demuestran que Aragón vive un momento óptimo, del que todos debemos sentirnos orgullosos.

El año pasado les dije que nuestro compromiso era consolidar en el tiempo este crecimiento y, como ya les anuncié, hemos venido trabajando en el último año en la Iniciativa Estratégica de Crecimiento.

Se trata de un conjunto de medidas que la semana pasada presentamos a los agentes económicos y sociales de Aragón y que tendrán un claro reflejo en los próximos presupuestos de la Comunidad Autónoma.

Nuestra determinación por mejorar el bienestar de los aragoneses se traduce, en lo que a la política económica se refiere, en dos objetivos centrales: crecimiento y empleo.

Crecimiento para aumentar la riqueza de la Comunidad. Para alcanzar un desarrollo sostenido de la renta de las familias y para garantizar una provisión generosa de bienes y servicios públicos.

Empleo, como medio óptimo para combatir la exclusión social y como fundamento para asegurar la igualdad de oportunidades de todos los aragoneses.

En una economía de mercado, el crecimiento económico ¿lo sabemos bien- es el resultado final del comportamiento de empresarios, trabajadores, inversores y consumidores.

Sus decisiones, sólo se adoptan en un escenario de confianza. Y es precisamente esa confianza, recuperada por la sociedad aragonesa en este primer lustro del siglo XXI, la que el Gobierno quiere reforzar con su decidida apuesta por el crecimiento.

Apoyando la incorporación de la mujer al mundo laboral. Mejorando la cualificación de nuestros trabajadores. Incrementando la inversión en nuevas tecnologías. Favoreciendo la competitividad de nuestras empresas. Modernizando nuestra Administración Pública y propiciando el desarrollo de nuevas iniciativas empresariales.

El Gobierno aspira a asentar cada vez con mayor solidez las bases de nuestro reciente crecimiento y en ese proceso de construcción social, la confianza es, sin duda alguna, el elemento esencial.

Confianza en nuestras propias fuerzas. En nuestra capacidad para innovar y competir en mercados abiertos. En el aprovechamiento integral de nuestros recursos. En el establecimiento de un marco de cohesión social que ayude a que nadie se quede atrás, porque la solidaridad con los más débiles es también un valor de desarrollo económico.

La Iniciativa Estratégica de Crecimiento parte de la identificación de los factores clave del crecimiento de la economía aragonesa y se propone un esfuerzo coordinado para que esos factores cumplan su función de la forma más eficiente.

Siguiendo las recomendaciones de la OCDE, el Gobierno de Aragón enfoca su estrategia de crecimiento en cinco áreas:

La mejora del capital humano

El fomento de la innovación

El fomento de la iniciativa empresarial

La modernización de la administración pública

Y la mejora en la calidad del empleo

Se trata de 25 medidas tendentes a mantener nuestro crecimiento y a mejorar la calidad de vida de los aragoneses.

Un compromiso que no puede ignorar una coalición como la que representamos el Partido Socialista y el Partido Aragonés.

Señorías, este Gobierno ha demostrado su compromiso con la salud, la educación, los servicios sociales o la vivienda, aquellos aspectos de la gestión pública que más preocupan a los ciudadanos. Y lo ha hecho acometiendo inversiones y programas de extraordinaria importancia.

Quiero referirme, antes de iniciar el repaso a nuestras actuaciones en materia de Salud, al brote de legionela comunitaria que a mediados del pasado mes de agosto se dio en el centro de Zaragoza.

El Gobierno actuó con rapidez, transparencia y eficacia, informando desde el primer instante a los ciudadanos y a esta Cámara, y adoptando todas las medidas posibles para la detección y la gestión de esta alerta sanitaria, que ha afectado a 22 personas.

En las dos últimas semanas no se han declarado nuevos casos, lo que indica que las medidas aplicadas han sido correctas.

La situación está controlada y los análisis de las muestras, cuyos últimos resultados estamos recibiendo, determinarán la fuente o fuentes concretas del contagio.

Señorías, ha quedado demostrado que disponemos de sistemas de vigilancia y medios técnicos y humanos adecuados para hacer frente a estas situaciones con solvencia, rapidez, rigor y profesionalidad.

Señorías, quiero recordarles que en el año 99, cuando este Gobierno asumió sus responsabilidades, existían en Aragón una sanidad municipal, otra provincial, la autonómica y la red del INSALUD.

Hoy están todas unificadas y se gestionan directamente por el Gobierno de Aragón. Incluso existen convenios de colaboración con el Hospital Militar.

Esta racionalización nos ha permitido poner en marcha el mayor plan de modernización y mejora de nuestra red sanitaria.

Estamos afrontando en estos momentos inversiones por valor de 150 millones de euros (más de 25.000 millones de pesetas), que nos han permitido concluir la reforma del Hospital San Jorge de Huesca y acometer, ya por este Gobierno, las de los hospitales Miguel Servet y Provincial de Zaragoza, Barbastro y Jaca. Renovar completamente los centros de salud mental de Teruel y Huesca, y tener en construcción los centros de alta resolución de Fraga y Ejea.

Sólo este año, habremos invertido más de 51 millones de euros en nuestros centros sanitarios.

Ya adelanté hace unas semanas, el compromiso de este Gobierno de iniciar los trámites para la construcción de dos nuevos hospitales en Teruel y Alcañiz.

En aquel momento señalé que el ritmo de construcción de estos hospitales estaría en función de los acuerdos que deberían concretarse en la Conferencia de Presidentes.

Señorías, el acuerdo adoptado el pasado sábado, y que esta misma tarde será ratificado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera, aportará a nuestro sistema de financiación sanitaria 235 millones de euros en los próximos dos años. De forma inmediata, para este mismo ejercicio presupuestario, dispondremos de 45 millones.

Tras este acuerdo, contaremos con más recursos para la sanidad pública, llegarán más rápidamente a nuestro presupuesto y el Estado garantiza que la financiación sanitaria nunca estará por debajo del crecimiento del PIB nominal, lo que constituye una cláusula de seguridad en un servicio público tan esencial.

Todo ello debe permitirnos detener el crecimiento de la deuda sanitaria y, lo que es más importante, culminar el ambicioso programa de modernización de nuestras instalaciones y equipamientos sanitarios.

En el proceso de trabajo que culminó en la Conferencia de Presidentes, Aragón ha participado de forma activa, aportando propuestas y soluciones que han mejorado sustancialmente los primeros borradores presentados por el Gobierno.

Con la financiación adicional de la que ahora dispondremos, las comunidades autónomas y el Gobierno Central estamos en condiciones de abordar, con determinación y con cierto sosiego, un conjunto de medidas de racionalización que garanticen la sostenibilidad del gasto sanitario en el futuro.

Quiero adelantarles que los departamentos de Economía y Salud ya trabajan en la preparación del nuevo plan de equipamientos, que se pondrá en marcha en cuanto concluya el actual, y que en los próximos meses este Gobierno explicará en esta Cámara.

Pero además de la reforma de nuestros hospitales, estamos modernizando la red de centros de Salud y ya hemos iniciado el Plan Bucodental. Los niños de seis años ya disponen de este tratamiento y lo iremos implantando progresivamente hasta alcanzar a todos los menores de 16 años.

No les aburriré con más datos, pero creo que es bueno que sepamos que el servicio público de Salud aragonés es uno de los mejores del Estado.

Con una inversión por habitante un 10% por encima de la media nacional, somos la Comunidad con más camas públicas por habitante de España.

El 92% de los aragoneses, la cifra más alta del país, consideran buena o muy buena la atención sanitaria en la Comunidad.

La educación es, sin duda, el otro gran asunto en el que los ciudadanos demandan más esfuerzo de las administraciones.

Desde que asumimos la gestión de la educación, en el curso 1999-2000, nuestra política educativa tiene fijados dos objetivos:

Primero, que la educación sea el motor principal para compensar las desigualdades y favorecer la igualdad de oportunidades.

Y, segundo, que nuestro sistema permita que los jóvenes se incorporen con todas las garantías a la nueva sociedad de la información y del conocimiento.

Señorías, para conseguir estos objetivos estamos completando algunos programas que ya llevamos aplicando algún tiempo. Así, dentro de dos cursos, todos los alumnos que cursen estudios de educación primaria y educación secundaria obligatoria recibirán los libros de texto gratis. Hoy ya lo hacen los alumnos de ocho niveles educativos.

Estamos implantando, como me comprometí, la enseñanza del primer idioma extranjero a partir de los 4 años. Este curso, el 90 por ciento de los niños menores de 8 años estudiarán una lengua extranjera, edad a la que está legalmente fijado el inicio de esta enseñanza.

En educación secundaria obligatoria más de 4.200 alumnos seguirán este curso enseñanzas bilingües.

Hemos completado algunos compromisos como la aprobación del curriculo aragonés; inauguraremos en los próximos días el Conservatorio Superior de Música y hemos cumplido sobradamente el compromiso de construir seis centros escolares por curso; sólo este año alcanzaremos la cifra de once entre nueva construcción y ampliación.

Pero uno de los sectores educativos en los que estamos empeñando más esfuerzo es la Formación Profesional, vivero fundamental para el buen funcionamiento de nuestras empresas.

Estamos integrando la Formación Profesional reglada, la ocupacional y la continua. Es decir, la que afecta a nuestros jóvenes y la que se ocupa de los trabajadores en paro o en formación.

Hemos puesto en marcha nuevos ciclos, de acuerdo a las necesidades laborales de cada comarca, y ya funciona la red de orientación para los jóvenes.

Señorías, la Formación Profesional es hoy una enseñanza que ha recobrado el prestigio y de la que los empresarios se muestran especialmente satisfechos. Un solo dato. Los porcentajes de estudiantes que encuentran empleo en el primer año después de concluir sus estudios se aproxima al 70%.

No menos importante es el programa para acercar las nuevas tecnologías a la escuela, fundamentalmente a la rural. Programa que ha sido objeto de diversos reconocimientos nacionales e internacionales.

En el nivel universitario, esta Cámara aprobaba el pasado mes de junio la Ley de Ordenación del Sistema Universitario. Se han aprobado nuevas titulaciones para la universidad pública, con especial incidencia en los campus de Huesca, Teruel y La Almunia. Y está a punto de empezar a funcionar la Universidad Privada San Jorge

Pero quizás el dato más relevante de la apuesta de este Gobierno por la Universidad de Zaragoza es la económica. Señorías, con el Ejecutivo PSOE-PAR, la financiación de la universidad pública en Aragón ha crecido a un ritmo medio del 11% anual.

Uno de los aspectos más decisivos para calibrar la calidad y la capacidad de la Universidad es la investigación.

Los pasos dados son también concluyentes. Hemos elevado en sólo tres años de 134 a 170 millones de euros la cantidad que el Gobierno destina a investigación.

Una cifra que nos permite que funcionen 216 grupos consolidados de investigadores, a los que hemos dado mayor estabilidad con el nuevo sistema de contratos laborales, pionero en España.

Estamos mejorando las infraestructuras de investigación y este año invertiremos 15 millones de euros en la construcción de laboratorios para la Universidad de Zaragoza.

Además, colaboramos con la Universidad en diferentes proyectos que permiten dar salidas a nuestros investigadores.

Walqa es hoy una realidad, con 30 empresas ya funcionando y 340 trabajadores, la mayoría de ellos licenciados. Con cinco edificios ya en marcha, estamos a punto de iniciar la urbanización de la tercera fase del Parque Tecnológico oscense, que ampliará en más de 74.000 metros cuadrados su superficie.

Nuestra Universidad se ha abierto también al mundo con la creación de Zaragoza Logistic Center. Un centro que ya imparte el Master más importante de Europa en logística y que este año ha acogido a estudiantes de 16 países de todo el mundo. Un centro en el que nuestra Universidad comparte experiencias y formación con el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts.

Los servicios sociales, en especial aquellos que hacen mención a los mayores y los discapacitados, muestran la sensibilidad social de un Gobierno.

Mis compromisos con esta Cámara eran la apertura del Centro de Menores de Juslibol, que el Departamento de Servicios Sociales y Familia espera recibir a finales del presente año, y el Plan Metrópoli, que contempla la creación de 1.000 nuevas plazas para mayores en residencias de Zaragoza y su entorno.

Aunque con algún retraso sobre los planes inicialmente previstos, puedo informarles que en este momento tenemos en construcción las residencias de Torrero y Delicias y en diferentes fases de tramitación administrativa o redacción de proyectos las de Actur, Oliver y Utebo.

Además, estamos concertando en la ciudad de Zaragoza, donde se encuentra el principal déficit asistencial, alrededor de 200 plazas nuevas cada año.

Y si hablamos de discapacitados, señorías, los recursos que este Gobierno destina a los diferentes colectivos se han multiplicado por 2,5 en cinco años.

Además, en materia legislativa, el Gobierno remitirá a esta Cámara en breve la Ley de Calidad de los Centros Sociales y la de prevención y protección a las mujeres víctimas de violencia.

En cuanto a la Ley de Servicios Sociales, cuyo texto ya tiene preparado el departamento, el Gobierno considera razonable esperar a la aprobación de la Ley de la Dependencia por parte de las Cortes Generales, antes de iniciar su tramitación.

Junto al Plan Joven, que será aprobado el próximo mes de octubre, se trata de una serie de actuaciones para garantizar los derechos de estos sectores de la población.

El Barómetro de Opinión de Aragón recoge sistemáticamente la preocupación que los ciudadanos tienen por la vivienda.

Señorías, Aragón es la Comunidad Autónoma de España que más vivienda de protección construye por habitante.

En la legislatura pasada, nos comprometimos a calificar 8.000 viviendas, y en la actual, nuestro compromiso electoral y nuestro programa de Gobierno recoge otras 12.000; de las que ocho mil se ubicarán en la ciudad de Zaragoza.

Puedo anticiparles, cuando aún resta media legislatura, que las cifras serán ampliamente superadas. En el conjunto de Aragón habremos calificado entre el año 1999 y el 2007 más de 22.000 viviendas de protección oficial.

Me referí, en el pasado debate, a la apertura de un nuevo escenario político con el cambio del Gobierno de España, que nos permitiría recuperar el diálogo y la interlocución.

Afirmé también que mantendríamos el mismo nivel de exigencias, en defensa de los intereses de Aragón, que con el anterior Gobierno.

Ese nuevo tiempo de diálogo nos permitió organizar el pasado mes de diciembre un acontecimiento político de gran magnitud: la cumbre hispano-francesa que trajo a los presidentes Chirac y Rodríguez Zapatero hasta Zaragoza.

Señorías, la elección de nuestra capital no fue casual. Había tratado el tema con el presidente Zapatero y planteamos la elección de Aragón como gesto determinante del apoyo a la Travesía Central del Pirineo.

Conozco el tradicional pesimismo aragonés, pero debemos reconocer que en poco más de dos años hemos dado pasos importantes con este proyecto.

Hemos contado, quiero resaltarlo, con un apoyo unánime. Apoyo de las fuerzas políticas aragonesas, del anterior y el actual Gobierno de España y de la Comisión europea.

Hemos conseguido que un proyecto que sólo figuraba en las ilusiones y documentos aragoneses sea ahora uno de los 30 prioritarios de la Unión Europea, y que esté recogido en la planificación oficial tanto de España como de Francia.

En Bruselas, en París y en Madrid hablamos ahora de un proyecto oficial del Estado y de la Unión Europea.

Es cierto que necesitamos nuevos avances y para ello mantenemos permanentes contactos. Me he entrevistado, después de la cumbre de Zaragoza, con el comisario europeo de transportes, y con los ministros galos de transportes y ordenación del territorio.

Señorías, debemos mirar este proyecto con confianza. Tenemos que seguir insistiendo para convencer al Gobierno de París y les invito a seguir trabajando como hasta la fecha, con el respaldo unánime de todos.

A corto plazo, seguimos colaborando con el Gobierno central tanto para la reapertura del ferrocarril del Canfranc, como para evitar que se repitan situaciones insostenibles para la economía aragonesa, como las vividas el pasado invierno por el cierre de las carreteras en la vertiente francesa del Pirineo.

Pondré de nuevo sobre la mesa ambos temas en la cumbre hispano-francesa que en la segunda quincena de octubre se celebrará en Barcelona, con la presencia del presidente Zapatero y el primer ministro Villepin.

Creemos en el futuro del Canfranc. Tras haber suscrito el convenio con el Gobierno de España, vamos a iniciar de inmediato las obras de recuperación del histórico edificio de la estación y el ordenamiento urbanístico de todo el entorno.

Además, ya se ha adjudicado el primer tramo de modernización de la vía desde Huesca hacia la frontera, en concreto, la variante ferroviaria de la capital oscense.

El diálogo con el Gobierno de España nos ha permitido preparar un Plan Específico para Teruel, que el presidente Rodríguez Zapatero anunció en el último debate del Estado de la Nación.

Un Plan sobre el que han sido consultados instituciones y agentes sociales y económicos de la provincia y que en los próximos días aprobará el Consejo de Ministros.

Entiendan que no me corresponda a mí adelantarles detalles del mismo, pero creo que será muy beneficioso para Teruel y que complementará el esfuerzo que ya venimos realizando desde el Gobierno de Aragón.

En este tiempo hemos cerrado, asimismo, la firma de un convenio con el Estado para adscribir una Unidad del Cuerpo Nacional de Policía a la Comunidad Autónoma.

Una previsión recogida en nuestro Estatuto que reclamábamos hace tiempo.

Es una gran satisfacción que el tribunal Constitucional haya dado la razón al Gobierno y a las Cortes de Aragón en relación con la competencia sobre los Parques Nacionales.

El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, auténtica joya de la naturaleza aragonesa, será gestionado por el Gobierno de Aragón. Hemos aprobado las reformas legales necesarias para que así sea y estamos pendientes de cerrar un acuerdo satisfactorio para asumir la transferencia.

Existen también materias en las que el diálogo no ha dado todavía sus frutos. Materias en las que este Gobierno mantiene sus posiciones de firmeza.

Así, el pasado día 3 venció el plazo que el Consejo de Ministros tenía para responder a la reclamación por las mermas tributarias que hemos venido solicitando al anterior y al actual Gobierno de España.

Ante la ausencia de respuesta, vamos a presentar de inmediato el correspondiente recurso en los tribunales.

Señorías, resolveremos, además, una cuestión que en Aragón provoca vivos debates. La Justicia interpretará el artículo 48 de nuestro Estatuto y la Disposición Adicional 2ª. Sabremos, por tanto, el verdadero alcance legal que tienen y las posibilidades que en su caso se nos puedan abrir.

Del mismo modo, y pese a las reuniones que venimos manteniendo, no hemos aceptado la transferencia de Justicia. Son conocidas nuestras exigencias de que debe estar correctamente dotada para ser asumida.

Sigue habiendo importantes diferencias en el apartado referente a los equipamientos y las infraestructuras existentes en Aragón, que consideramos muy obsoletas.

Hay dos cuestiones que desde el inicio de la etapa autonómica tenemos sin resolver: la creación del Patronato del Archivo de la Corona de Aragón y la devolución de los bienes religiosos que reclaman las parroquias de la diócesis de Barbastro-Monzón.

Señorías, en el caso del Patronato del Archivo de la Corona, hemos mantenido a lo largo de este año diferentes encuentros entre el Ministerio y las cuatro Comunidades Autónomas implicadas.

Ya ha sido aprobado por todas las partes el proyecto de Reglamento para el funcionamiento del Patronato del Archivo de la Corona de Aragón. El Reglamento garantiza la participación paritaria de las cuatro comunidades autónomas. Este acuerdo, a falta de sus últimos detalles, permitirá la próxima creación del Patronato y resolverá una de las demandas históricas de nuestra autonomía.

Sobre los bienes religiosos, debemos esperar la resolución del juez ejecutor designado por el Vaticano. Una resolución que se producirá en breve y que confío sea positiva para Aragón.

Para resolver la ubicación de los Bienes en su retorno a la diócesis de Barbastro-Monzón, acabamos de licitar las obras de rehabilitación del Palacio Episcopal de Barbastro.

Señorías, respondiendo a la demanda ciudadana que históricamente ha exigido en Aragón entendimiento, las Cortes de Aragón vienen trabajando desde el consenso en la reforma de nuestro Estatuto de Autonomía.

Desde el respeto a los trabajos de la Ponencia y sin pretender interferir en ellos, como presidente del Gobierno quiero exponer en este debate algunos elementos para la reflexión.

En primer término, considero que la Constitución es una herramienta extraordinaria, que desde hace 27 años ha permitido la etapa de mayor estabilidad y prosperidad de la sociedad española.

Ninguna de las grandes formaciones políticas españolas plantea reformas en el Título VIII de la Constitución, en el que se regula el Estado Autonómico.

La Constitución tiene todavía margen suficiente para que las Comunidades Autónomas amplíen su campo de acción institucional y política.

La autonomía ha sido percibida por los ciudadanos como un medio eficaz para mejorar sus condiciones de vida y para acercar la toma de decisiones.

Con este espíritu debemos afrontar la reforma de nuestro Estatuto. No se trata de refundar la Comunidad Autónoma de Aragón ni el Estado Autonómico.

Las reformas estatutarias en marcha tampoco deben propiciar privilegios para nadie. Señorías, la apelación a los derechos históricos, tan de moda este verano, ni puede servir para vulnerar la Constitución ni para acceder a ningún privilegio.

Los derechos históricos, y Aragón es una de las tres Comunidades que los tiene reconocidos en su Estatuto de Autonomía, son una afirmación cultural y un motivo de orgullo para todo un pueblo como fruto de su historia.

Hay aspectos importantes para profundizar en nuestro autogobierno que no necesitan de una reforma estatutaria concreta.

Me refiero al sistema de financiación. Respetamos y compartimos que la financiación autonómica se regule mediante legislación estatal y a partir de los acuerdos que entre el Estado y las Comunidades Autónomas se puedan alcanzar en la Conferencia de Presidentes y el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Recoger en los Estatutos, de forma unilateral, los sistemas de financiación, supondría el quebranto del principio de solidaridad que debe regir las relaciones entre todos los españoles.

Nuestro Estatuto, además, ya deja la puerta abierta para que la Comunidad Autónoma negocie de forma bilateral con el Estado asuntos en materia fiscal y financiera.

Señorías, garantizando el consenso que permitió la promulgación de nuestro Estatuto y la reforma del año 96, pienso que deberíamos trabajar con el horizonte de concluir los trabajos de reforma en Aragón a comienzos del año 2006, para que el nuevo Estatuto entre en vigor antes de las elecciones de 2007.

Hay algunas cuestiones de la reforma estatutaria en las que todos estamos de acuerdo, como la capacidad de disolución del Parlamento autonómico sin restricciones o la recuperación explícita de la competencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón sobre el recurso de casación foral.

Como les decía, y desde el respeto al debate interno de la Ponencia parlamentaria, me atrevo a formular algunos elementos para el análisis.

En el ámbito institucional, se podría incluir la convocatoria, previa autorización, de consultas populares.

La participación de la Comunidad Autónoma en instituciones del Estado y de la Unión Europea.

Debemos incorporar la Comisión bilateral Estado- Comunidad Autónoma en la reforma y debería recogerse la participación de Aragón en la designación de las altas magistraturas del Estado, como el Tribunal Constitucional o el Consejo General del Poder Judicial.

Asimismo, como parte del Estado que somos deberíamos participar en la designación de miembros de órganos consultivos o asesores como la Comisión del Mercado de Valores, la Comisión de la Energía, la del Mercado de Telecomunicaciones o el Consejo de Seguridad Nuclear.

En el nivel europeo, entiendo que debe reflejarse la actual presencia de nuestra Comunidad en los Consejos de la Comisión Europea y en la Representación Permanente de España ante la Unión.

Debería reconocerse, asimismo, nuestro carácter fronterizo en relación con la acción exterior.

Deberíamos incorporar a nuestro Estatuto algunos órganos relevantes como la Comisión Jurídica Asesora, el Consejo Económico y Social y la Cámara de Cuentas, que alcanzarían de este modo su máximo reconocimiento jurídico e institucional.

El Estatuto debe integrar la nueva estructura comarcal que los aragoneses hemos puesto en marcha.

Se trata de una forma de organización territorial, administrativa y política, que hemos aprobado por unanimidad en estas Cortes.

Un proceso que ha permitido la creación por ley de 32 comarcas.

Hemos procedido al traspaso de un primer paquete de transferencias en materia de cultura, servicios sociales, medio ambiente, juventud, deporte y protección civil.

Se ha creado como órgano de coordinación un Consejo de Cooperación Comarcal.

En el caso de la delimitación comarcal número 33, se ha constituído la Mancomunidad Central de Zaragoza.

En consecuencia, señorías, es evidente que esta nueva realidad institucional en Aragón debe contemplarse en la reforma estatutaria.

Hay dos aspectos que me parecen de trascendental importancia en la reforma: el agua y los derechos sociales.

Señorías, invito a la Ponencia a reflexionar sobre la fórmula jurídica que nos permita asegurar y garantizar el uso de nuestros recursos hídricos en el futuro, evitando amenazas como la que hemos sufrido recientemente con el trasvase del Ebro. Además de participar en la planificación hidrológica estatal y en sus órganos de gestión.

La sociedad aragonesa ha cambiado de forma considerable tanto desde la aprobación de nuestro Estatuto en el año 82, como desde su reforma en el 96. Y las nuevas realidades deben llevarnos a incorporar en un lugar destacado los derechos sociales de los ciudadanos.

Cuestiones como la calidad democrática, la igualdad de género, la libertad de orientación sexual, el apoyo activo a los discapacitados, el diálogo social, la inmigración, el medio ambiente de calidad, la sociedad del conocimiento o la cultura de la paz, son cuestiones que las jóvenes generaciones comparten con naturalidad y que forman parte de su código de conducta.

Hay cuestiones que entiendo deban ser de competencia estatal, lo que no es óbice para que participemos en su gestión. Por citar un ejemplo señalaría las infraestructuras: viales, ferroviarias y aeroportuarias.

La reforma debería completarse con la inclusión de algunos títulos competenciales que completen la capacidad de actuación de la Comunidad Autónoma.

Entre ellos citaría los relacionados con instituciones penitenciarias. El reconocimiento de la exclusividad en materia de protección civil, y la ampliación de las competencias que posibiliten la creación de un cuerpo de policía autónoma.

Señorías, considero que la Comunidad Autónoma también debería ampliar competencias en las políticas activas de empleo y en el régimen económico de la Seguridad Social.

La Expo 2008 es, sin ninguna duda, la noticia más importante para Aragón del último año. Y este Gobierno es plenamente consciente de esa importancia.

El vicepresidente ha venido trabajando desde el pasado mes de diciembre, en coordinación con los consejeros del Gobierno, en un Plan que presentará en los próximos días y que hemos denominado Aragón 2008.

El objetivo es extender los beneficios de la Muestra a toda la Comunidad.

Contempla actuaciones en materia de atención ciudadana; infraestructuras; desarrollo territorial en las áreas de la logística o el turismo; medidas medioambientales, de investigación y tecnología, y de equipamientos culturales, deportivos o museísticos en todo Aragón.

La Expo, no lo olvido, es, en primer término, un acontecimiento de la ciudad de Zaragoza, y el compromiso de este Gobierno con la capital de Aragón es manifiesto.

Ya lo era antes de la concesión de la Expo. De hecho, en el anterior Debate sobre el estado de la Comunidad, me referí a cuestiones como Pla-Za, las actuaciones ligadas a la sociedad Zaragoza Alta Velocidad, Valdespartera, la estación de autobuses, la segunda estación del AVE, las esquinas del psiquiátrico, el Plan de Transportes en Zaragoza y su área metropolitana, el Espacio Goya, La Alfranca, el Teatro Fleta o el nuevo Palacio de Congresos en el meandro de Ranillas.

Son compromisos que venimos desarrollando en colaboración con el Ayuntamiento de Zaragoza y que se suman a la propia inversión en el recinto de la Expo, en la que participamos ambas instituciones junto al Gobierno de España.

Se trata, señorías, de la mayor apuesta jamás realizada por un Gobierno autonómico en la ciudad de Zaragoza. Una serie de actuaciones que, junto a las que realiza el Ayuntamiento, han permitido que Zaragoza sea la ciudad española que más ha crecido y que se sitúe a la cabeza del país en expectativas de desarrollo, junto a Valencia y Madrid.

Hay otras muchas cuestiones que forman parte de las competencias del Gobierno de Aragón en relación con la Expo.

Aspectos menos llamativos para el ciudadano, pero imprescindibles para afrontar con éxito el trabajo que nos espera desde este momento.

El Ejecutivo ha elaborado ya cinco planes especiales ante la llegada de trabajadores en las próximas fechas y la previsible avalancha de visitantes en el año 2008. Son planes que afectan a la Protección Civil, la Salud Pública, la Seguridad Laboral, la Gestión de la Oferta Laboral y la Escolarización Extraordinaria.

Zaragoza tiene que prepararse para acoger a varios miles de trabajadores en los próximos meses, sin cuya presencia sería imposible que desarrolláramos todas las infraestructuras previstas.

El Gobierno, en colaboración con la Expo, está cuantificando en estos momentos las necesidades de mano de obra para garantizar los sistemas de contratación; el alojamiento y el acceso a los servicios de salud o educación.

Estamos preparando, asimismo, los servicios sanitarios, los de salud pública o protección civil para los meses de la Muestra. Hay que pensar que sólo Zaragoza tendrá alrededor de 35.000 visitantes diarios.

La preocupación de este Gobierno es, sin embargo, que los beneficios lleguen a toda la Comunidad. Porque la Expo es de Zaragoza pero sus efectos deben alcanzar a todo Aragón.

Las infraestructuras son, sin ninguna duda, la primera prioridad. El impulso que desde el Gobierno de España se está dando a las mismas, se verá complementado con un Plan de mejora de la red viaria de la Comunidad.

Este Plan tendrá una especial incidencia para mejorar la conexión con Comunidades limítrofes y los accesos a zonas de interés artístico o histórico. Con una dotación de casi 130 millones de euros entrará en vigor a comienzos del próximo año.

Zaragoza mejorará también sus comunicaciones con la construcción de la primera autopista autonómica, que será inaugurada con antelación a la Muestra y que conectará a través del río Ebro, la carretera de Castellón con la autopista a Barcelona.

Aragón será también en el 2008 una zona logística. Pla-Za extenderá su éxito hacia Teruel, Fraga y Huesca para convertir Aragón en la mayor plataforma logística de Europa.

Señorías, la logística es un proyecto que pusimos en marcha en el año 2000. Cinco años después, está prácticamente finalizada la urbanización de 500 hectáreas en Pla-Za; tenemos avanzadas las obras en las 800 hectáreas de la segunda fase. Trabajan ya más de 3.000 personas en las 20 empresas instaladas. Tenemos firmadas la instalación de otras 80 y se ha vendido más del 70% de todo el suelo logístico.

Pla-Za es hoy un modelo que se estudia en toda Europa.

La urbanización de Platea, en Teruel, se inició el pasado mes de enero; la semana pasada firmamos la entrada de la SEPI en su accionariado.

El inicio del proyecto nos ha permitido concretar la recuperación del aeródromo de Caudé y la instalación de un gran proyecto de logística inversa que creará varios cientos de puestos de trabajo.

Los trabajos de urbanización en Fraga se iniciarán en el primer trimestre de 2006 y tenemos prevista su conclusión para el verano de 2007.

En cuanto a Pl-Hus, la plataforma de Huesca, saldrá a información pública el próximo mes de octubre. Y en el verano de 2006 se iniciarán las obras, que deben concluir a finales del año 2007.

En el contexto de la Expo, el turismo es la segunda gran apuesta de desarrollo para Aragón. A la ampliación de proyectos que ya funcionan de forma extraordinaria como Dinópolis o más recientemente Pirenarium, se sumará la potenciación de la Red de Hospederías de Aragón, que duplicará su número de plazas.

En el sector de la nieve y las actividades ligadas a Aramon, les anticipo que tenemos prevista una inversión superior a los 215 millones de euros.

Una cifra que nos permitirá ampliar o modernizar las cinco estaciones de Aramon, y que esta sociedad participada por el Gobierno de Aragón e Ibercaja lleve a cabo actividades deportivas y de ocio ligadas al sector de la montaña fuera de la temporada invernal.

Para la cita de la Expo nuestras infraestructuras culturales también darán un salto. Conocen los avances para la ampliación del Museo de Zaragoza y la puesta en marcha del Espacio Goya.

Una vez concluido el proyecto museológico encargado al profesor Gonzalo Borrás, tenemos un acuerdo con el Ministerio de Cultura para que sea el Gobierno de Aragón quien contrate el proyecto arquitectónico, a través de un concurso internacional de ideas.

Un Espacio Goya que se completará en Zaragoza con la remodelación del Museo Pablo Serrano, que contará con una inversión superior a los 20 millones de euros.

En Huesca, una vez concluidas las obras del Museo Beulas, se trabaja en la urbanización exterior para su apertura al público.

Conocen, asimismo, el acuerdo con la Sociedad General de Autores para la construcción y gestión del Teatro Fleta, que también pretendemos inaugurar coincidiendo con la Expo.

Me comprometí en el debate del año pasado a la puesta en marcha de la radiotelevisión autonómica.

Señorías, tengo que agradecer a todos los grupos parlamentarios que tras veinte años de incertidumbres y esperas, hayamos sido capaces de poner en marcha el proyecto desde un amplísimo consenso.

En este momento, está abierto el proceso de contratación de trabajadores tanto para la radio como para la televisión.

Se han convocado buena parte de los concursos que permitirán desarrollar un proyecto determinante para la articulación de la sociedad aragonesa y el reconocimiento de nuestras señas de identidad.

Las emisiones de la radio autonómica, que ya puede sintonizarse, se iniciarán de forma oficial a partir del próximo 1 de octubre. Y la televisión iniciará sus emisiones en pruebas en torno a finales de año.

Este Gobierno sabe de la gran importancia que conllevan todos los proyectos que les he comentado.

Somos bien conscientes del reto que para todo Aragón representa el horizonte del año 2008 y de cómo podemos transformar nuestra Comunidad con un esfuerzo sostenido de inversión, tanto pública como privada.

Para afrontar ese reto, para aprovechar las extraordinarias oportunidades que se han abierto para nuestra Comunidad y consolidar así su crecimiento, les anticipo que los Presupuestos de los dos próximos años, serán los más inversores de la historia autonómica de Aragón.

El Consejero de Economía, remitirá en las próximas semanas a esta Cámara los Presupuestos para 2006 y puedo adelantarles que serán unos presupuestos acordes con los retos y compromisos que el Gobierno quiere afrontar en esta segunda parte de la legislatura.

Es la mejor prueba del compromiso de este Gobierno con el desarrollo de Aragón.

He tenido la oportunidad, en repetidas ocasiones, de exponer ante esta Cámara mi convencimiento personal de que el siglo XXI va a ser una época de grandes oportunidades para Aragón.

Los proyectos que estamos desarrollando con el horizonte de 2008 son un acicate y un catalizador para acelerar, en esta primera década del siglo, el gran proceso de modernización en el que está inmerso Aragón.

Un proceso que debemos aprovechar también para reafirmar nuestra identidad como pueblo.

Este reto no depende sólo del Gobierno. Es necesario el trabajo conjunto de los hombres y mujeres aragoneses. De trabajadores y empresarios. De todas las fuerzas políticas y de todos los colectivos y organizaciones sociales.

La sociedad aragonesa está hoy completamente convencida de su futuro y de lo que este siglo puede representar para nuestra Comunidad.

Tenemos un pueblo que se siente orgulloso de pertenecer a Aragón.

Señorías, nuestra responsabilidad, la de todos, es trabajar para no defraudar sus expectativas.

Muchas gracias.