Economía
Gimeno: “Nuestro empeño es no perjudicar los resultados ni la actividad de las empresas”
El consejero de Hacienda recalca en la jornada sobre los retos fiscales que era imprescindible aumentar ingresos para contener el déficit, reforzar la política social y mantener las iniciativas de empleo
El consejero de Hacienda y Administración Pública del Gobierno de Aragón, Fernando Gimeno, ha clausurado esta mañana en la sede de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Zaragoza la jornada ‘Los retos fiscales de la empresa aragonesa’, organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección con la colaboración también de Deloitte y Bankinter. La sesión informativa se centraba en los cambios que introduce la Ley General Tributaria en el impuesto de Sociedades y el IVA, así como en la nueva regulación internacional promovida por la OCDE y auspiciada por el G-20 para combatir los abusos fiscales de las grandes multinacionales; el denominado proyecto BEPS.
Se trata de materias cuyo control es ajeno al Ejecutivo aragonés, si bien el consejero ha hecho algunas consideraciones de carácter general válidas en todos sitios, por ejemplo a propósito del aumento de las desigualdades económicas y sociales acreditado recientemente por Intermon Oxfam. Un aumento de las desigualdades, que, en lo referente al ámbito fiscal, genera a su juicio “una situación en la que todos se sienten perjudicados; los gobiernos, los contribuyentes y las empresas”.
“Sin equidad fiscal no puede haber paz social”, ha aseverado Gimeno, que ha defendido tanto las nuevas regulaciones internacionales, incluida la denominada ‘tasa Tobin’ sobre sobre las transacciones financieras, como otros cambios normativos a nivel nacional, por ejemplo que los impuestos de Sucesiones y Patrimonio tengan una regulación estatal para garantizar unos mínimos a salvo de la competencia territorial, aunque las Comunidades Autónomas puedan disponer de cierto margen para subirlos o bajarlos.
“La equidad tributaria es clave de la justicia social –ha insistido-. Se ha convertido en una cuestión crítica para todos; las administraciones públicas, las empresas y los ciudadanos”, y ha sostenido que si no se resuelve la crisis social no será posible solucionar la crisis política y en última instancia la económica.
En cuanto a la intervención de la Comunidad en esta materia, el consejero ha empezado recordando que la capacidad de incidencia con las competencias propias sobre el conjunto de la presión fiscal es mínima, dentro de lo cual ha resaltado que se han buscado más ingresos pero preservando a toda costa las iniciativas empresariales que contribuyan a la creación de empleo.
Gimeno ha recordado que el aumento de los ingresos propios era imprescindible para sanear las cuentas públicas conteniendo el déficit y a la vez atender las urgencias de los más desfavorecidos y reforzar las políticas sociales en general, sin descuidar la recuperación de la economía. En este sentido, ha subrayado que con las modificaciones introducidas en la ley de medidas para el mantenimiento de los servicios públicos “se ha evitado perjudicar a la actividad económica”.
Incluso ha recordado que se ha hecho una corrección como la demora de un año en la aplicación del impuesto sobre los tendidos de cable para comprobar su incidencia. Pero en general ha recalcado que ninguno de los cambios normativos perjudica a las empreresas aragoneses. “Nuestro sueño -ha dicho- es que las empresas continúen y que vengan más inversiones a la Comunidad Autónoma”.
En este sentido, ha apuntado que se ha evitado reducir beneficios en la sucesión de las empresas familiares y se ha excluido a los sectores profesionales –transportistas, taxistas o agricultores-, así como al consumo de calefacción, en la aplicación del nuevo tipo autonómico sobre el impuesto especial de Hidrocarburos.
Ha lamentado que algunas gasolineras subieran desde diciembre 3 céntimos el libro cuando la previsión del tipo autonómico tan sólo era de 2,4 céntimos –lo que apenas supone 3 euros al mes para medias altas de 15.000 kilómetros al año y 10 litros de consumo-. Todo esto, ha añadido, mientras en muchas gasolineras no se repercutían las sucesivas bajadas de los precios del petróleo o se tardaba en aplicarlas al consumidor final.
En definitiva, el consejero ha agradecido a los directivos y empresarios aragoneses “su contribución y su compromiso mantenido a través de generaciones para la creación de riqueza y empleo en nuestra Comunidad”. Un esfuerzo confluyente con el del Gobierno de Aragón.