El edificio del Área Vegetal del CITA, co-financiado con Fondos Europeos FEDER, cumple casi 3 años de rodaje

El edificio del Área Vegetal del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), adscrito al Departamento de Industria e Innovación y  cofinanciado con Fondos Europeos de Desarrollo Regional FEDER, cumple casi 3 años de rodaje con una total optimización de sus recursos.   El Área Vegetal concentra las   unidades de investigación en fruticultura, producción vegetal y recursos forestales, despachos, laboratorios específicos para las necesidades de las unidades  y  salas acondicionadas para los estudiantes que realizan sus doctorados en el centro. Disfruta de un moderno laboratorio de biología molecular en el que los investigadores del CITA desarrollan diferentes ensayos.   Además, la construcción posee un laboratorio especial, destinado al primer procesado de muestras y materiales que se reciben directamente del campo. La moderna instalación dispone de salas de aparatos de climatización y refrigeración y zonas con estufas y autoclaves.     Las energías limpias están presentes ya que el edificio cuenta con 15 placas solares que aportan el 90 % de la energía necesaria para el agua caliente sanitaria y suponen el 30 % de la calefacción total.  

En estos tres años en sus instalaciones, se han desarrollado, entre otros estudios,  investigaciones para poder estudiar diferentes propiedades de las hojas de una planta de manera rápida, sencilla y no invasiva, a través de ultrasonidos; se han desarrollado trabajos para el Azafrán del Jiloca  como la aplicación de la biotecnología en la mejora integral del cultivo; y parte de la elaboración del reglamento para la consecución del sello C´ alial  del Tomate Rosa de Barbastro.   Los trabajos abarcaron también los estudios para la mejora genética y del manejo agronómico de plantas hortícolas y frutales, entre ellas el melocotón de  Calanda; trabajos sobre nuevas variedades de almendras y la calidad de las mismas;  el uso de plantas aromático-medicinales para la creación de bioplaguicidas, o la evaluación  de genotipos de pimiento que destaquen, entre otras características agronómicas o de calidad, por sus contenidos específicos de capsicinoides.