El Gobierno de Aragón y la Federación Aragonesa de Municipios organizan una jornada sobre Administración pública y diversidad religiosa
El encuentro pretende crear un espacio para debatir y compartir experiencias sobre la gestión pública de las religiones minoritarias en Aragón
La sesión se celebrará el 7 de abril y está dirigida especialmente a cargos electos y empleados públicos
El Departamento de Presidencia del Gobierno de Aragón, a través de la Dirección General de Participación Ciudadana, y la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias, han organizado el próximo 7 de abril, en colaboración con la Fundación Pluralismo y Convivencia, dependiente del Ministerio de Justicia, el primer encuentro de análisis sobre diversidad religiosa y administración pública en Aragón. Se trata de una sesión de debate dirigida especialmente a cargos electos y empleados públicos de la Administración local y autonómica, y pretende generar un espacio donde poder contrastar la realidad y las experiencias concretas de la gestión pública en el tratamiento de las confesiones religiosas minoritarias en Aragón.
El Gobierno de Aragón y la Federación Aragonesa de Municipios organizan una jornada sobre Administración pública y diversidad religiosa
El encuentro surge de la necesidad de debatir cómo están afrontando las administraciones públicas la creciente realidad de personas con prácticas religiosas diversas que conviven en pueblos y ciudades, una situación que ha provocado la aparición en la vida pública y en la gestión de la Administración local y autonómica de situaciones nuevas en la educación, la sanidad y las relaciones institucionales. Una nueva realidad de pluralismo religioso que los poderes públicos deben dar respuesta desde el respeto al derecho a la libertad religiosa consagrado en la Constitución española y a la vez promoviendo la cohesión social, la normalización y la convivencia vecinal.
El director general de Participación Ciudadana, Ignacio Celaya, afirma que la Administración pública ¿no puede ser ajena a abordar los nuevos retos que se derivan de la realidad del hecho religioso, derecho que consagra la Constitución, y tiene la responsabilidad de reflexionar desde la práctica sobre los límites del ejercicio de la libertad religiosa, el equilibrio entre laicismo y pluralismo religioso o el marco de cooperación y gestión pública que la actual normativa plantea¿. A su juicio, esta apuesta política llevará a los poderes públicos a que se avance en el respeto a los derechos de las religiones minoritarias y se colabore en la prevención de conflictos comunitarios.