Industria
Inaugurado el gasoducto de transporte secundario a Caspe
Con 7,4 kilómetros de longitud, atenderá los consumos de gas natural de los habitantes y de las industrias implantadas en la localidad
El consejero de Industria ha conocido también el proyecto de aprovechamiento de biomasa del hotel Visit Caspe, merecedor de la máxima calificación energética por parte del Ministerio de Industria, Energía y Turismo
El consejero de Industria e Innovación del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, y el consejero delegado de Endesa Gas Transporte y Distribución, Fernando Bergasa, han asistido a la inauguración del gasoducto de transporte a Caspe (Zaragoza), acto en el que también han estado presentes el alcalde de la localidad, Florencio Repollés, y la directora general de Energía y Minas del Gobierno de Aragón, Marina Sevilla. Los asistentes han podido comprobar el alcance de las actuaciones realizadas en una visita a la posición de seccionamiento y derivación de Caspe, una de las instalaciones más significativas de una obra que ha comportado una inversión total por parte de Endesa Gas T&D cercana a los 3 millones de euros, contando la construcción del gasoducto, la antena de distribución hasta el casco urbano y los trabajos de conversión. El gasoducto de transporte a Caspe parte de una ampliación de la posición de cabecera del gasoducto Cuencas Mineras, que también promovió la misma empresa. El de Caspe está construido en acero al carbono de 10 pulgadas de diámetro, operará a una presión máxima de 59 bares y discurre íntegramente por este término municipal, con una longitud de 7.427 metros. Una vez construido el gasoducto, Gas Aragón inició los trabajos de ejecución del proyecto de distribución, así como la conversión a gas natural de las instalaciones del casco urbano. Esto permitirá retirar el depósito de GLP que sirve a la población desde 1998 y suprimir el tráfico de camiones cisterna que hacen posible el abastecimiento. En estos momentos la red de distribución de Caspe tiene una longitud de 11.900 metros y da suministro a 800 consumidores. El Gobierno de Aragón, dentro de sus planes para el desarrollo de las infraestructuras de distribución de gas en la Comunidad, ha financiado el 15% de los 278.000 euros invertidos por Gas Aragón para la construcción de la antena de distribución hasta el casco urbano. El consejero de Industria e Innovación ha destacado la importancia de esta infraestructura, “vital para los habitantes de Caspe y para posibles nuevos asentamientos industriales en toda la zona”.
Otros gasoductos promovidos por Endesa Gas T&D en Aragón. El gasoducto a Caspe forma parte del plan de construcción de gasoductos de transporte de gas natural desarrollado por Endesa Gas T&D, con el objetivo de facilitar el acceso de nuevos clientes a esta fuente de energía en Aragón. Durante los dos últimos años la compañía ha construido en Aragón 136 kilómetros de infraestructuras de transporte de gas natural, entre las que destacan los gasoductos Bárboles-Sobradiel, el Burgo de Ebro-La Puebla de Alfindén y los que van a permitir iniciar la distribución de gas natural a las poblaciones de Alcolea de Cinca, Borja, Belchite y Mequinenza, con una inversión superior a los 35 millones de euros. Endesa Gas T&D opera más de 550 kilómetros de gasoductos de transporte en Aragón, entre los que se encuentran los de las Cuencas Mineras y el Gasoducto Azaila-Albalate-Ariño, en la provincia de Teruel, el Gasoducto a Fraga, en la provincia de Huesca o los gasoductos Zaragoza-Calatayud y Gallur-Tauste-Ejea de los Caballeros, en la de Zaragoza. Todos ellos se encuentran conectados con el Centro de Control de Endesa Gas T&D en Zaragoza, lo que permite conocer en tiempo real los principales parámetros de funcionamiento de las instalaciones. Un hotel de Caspe obtiene la máxima calificación energética por su instalación de biomasa Antes de la inauguración del gasoducto, el consejero de Industria e Innovación Arturo Aliaga ha conocido al detalle las instalaciones del hotel Visit en Caspe. Considerado proyecto ejemplarizante en sistemas energéticos por el Departamento de Industria e Innovación, este establecimiento que abrió sus puertas en 2012, ha recibido la calificación energética A por parte del programa CALENER que promueve el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, el mejor resultado que puede obtener un edificio construido en España. El hotel es una clara apuesta por la eficiencia energética basada en el aprovechamiento de los recursos endógenos y más concretamente por la biomasa, dejando de lado el uso de otros recursos fósiles. Con categoría de tres estrellas, 25 habitaciones y servicio de bar y restaurante, ha sido planteado con arreglo a criterios de eficiencia y ahorro energético. Esta circunstancia se ha tenido en cuenta tanto a la hora de reducir los consumos como en el diseño del propio edificio, que busca un óptimo aprovechamiento de la energía con elementos como los aislamientos de cerramiento y cubiertas, la carpintería exterior con rotura de puente térmico o la calefacción de suelo radiante. La inversión total en el hotel ha sido de 3,2 millones de euros y ha contado con ayudas tanto del Plan de la Minería, tramitadas a través del Instituto Aragonés de Fomento (IAF), como del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), gestionada en este último caso por la Dirección General de Energía y Minas del Gobierno de Aragón y dedicada a la compra de las calderas de biomasa. La principal novedad de este hotel es que utiliza como único combustible para su calefacción y agua caliente biomasa, ya que cuenta con dos calderas de este tipo en el sótano, con un depósito de inercia de 2.000 litros y con un silo con capacidad para 30 metros cúbicos de biomasa vegetal que garantiza autonomía energética para cuatro meses. Las calderas de biomasa instaladas pueden utilizar una gran variedad de productos como combustible. En este caso se aprovecharán los más abundantes en el entorno de Caspe, huesos de oliva, cáscaras de almendra y restos de poda. Son materias primas de bajo coste e interesante aporte calorífico que puede cifrarse en 4,5 kw por cada kilogramo quemado. Esta instalación evitará por sus características la emisión a la atmósfera de 34 toneladas de CO2 al año. Industria ha apoyado en 2012 la sustitución de más de 400 calderas de gasoil o gas por otras de biomasa A lo largo del año 2012, el Departamento de Industria e Innovación del Gobierno de Aragón ha hecho un notable esfuerzo para apoyar la generación de energía térmica (calor) a partir del uso de biomasa. En opinión del consejero de Industria e Innovación, Arturo Aliaga, “se persigue así contribuir al ahorro energético en los hogares, industrias y Administraciones Públicas aragonesas, pero también estimular la creación de empleo estable en el medio rural destinado a la extracción y suministro de biomasa”. El Departamento de Industria e Innovación ha dedicado 1.563.000 euros al fomento de la biomasa en los últimos meses, movilizando junto con particulares, empresas y Ayuntamientos más de 8 millones de euros de inversión directa en esta materia que aumenta la independencia energética de nuestro territorio. En 2012, mediante dos convocatorias específicas de ayudas, la Dirección General de Energía y Minas ha fomentado más de 400 proyectos de sustitución de calderas de gasoil o gas por calderas de biomasa. Estas calderas usan como fuente de energía residuos forestales, pellets, alpechines y cáscaras de almendras, entre otros productos. Con ellas, la generación del calor para agua caliente sanitaria y calefacción no sólo es más económica sino más ecológica, ya que la biomasa es una de las energías renovables que mayores beneficios sociales y ambientales induce. La biomasa reduce sustancialmente los residuos orgánicos de los bosques contribuyendo a minimizar los riesgos de incendios forestales y las emisiones de gases de efecto invernadero. El ahorro energético obtenido por estos proyectos, al sustituir combustibles fósiles por otros renovables, puede alcanzar el 20 % e incluso todavía más según se sustituya butano, propano o gasóleo C y la antigüedad de la instalación, superando estos porcentajes si nos referimos a los ahorros económicos. Además en la actualidad, ya se han superado las barreras de acceso al suministro, ya que existen numerosas empresas que llevan la biomasa de manera directa a nuestros hogares. Únicamente en 2012, más de 269 particulares, comunidades de vecinos y 106 empresas aragonesas han solicitado ayuda para introducir estas calderas ecológicas en viviendas, industrias, hoteles y oficinas. Entre las entidades locales, 27 ayuntamientos (como Alfamén, Tardienta, La Portellada o Aguaviva) han recibido ayudas para realizar el cambio en sus dependencias administrativas, colegios, centros multiusos, residencias de ancianos y pabellones deportivos. Detrás de este fenómeno de sustitución se encuentra también el incremento paulatino de precios del gasoil y del gas, ya que la biomasa tiene menor coste y no presenta variaciones importantes en los precios de suministro. El Departamento de Industria e Innovación fomenta también el uso de la biomasa en procesos industriales, como pueden ser secaderos, hornos y la generación eléctrica. Además de a la biomasa, también se conceden ayudas a otras energías renovables y a medidas de uso eficiente de la energía dirigidas a los sectores industrial, transportes, edificios, servicios públicos, agricultura y pesca o de transformación de la energía.
Arturo Aliaga destaca la importancia del gasoducto de Caspe
Arturo Aliaga habla sobre el nuevo hotel de Caspe