Interior
La Unidad de Policía Adscrita amplió este año el control de turismo activo en el Pirineo al rafting, kayak e hidrospeed
Levantó un acta a una empresa por tener dando clases en estas actividades a un menor sin titulación. También detectó siete infracciones en descenso de barrancos en Guara y una en una vía ferrata de la provincia.
Desde mediados del pasado mes de mayo, agentes de la Unidad de Policía Nacional Adscrita (UPA) a la Comunidad Autónoma continuaron con la campaña de control de turismo activo en el Pirineo aragonés iniciada el año anterior mediante inspecciones en barrancos, ascensiones a cumbres o vías ferratas, labor que este año se amplió al descenso de ríos en rafting, kayak e hidrospeed.
Estos deportes náuticos no tienen tantos seguidores como otras prácticas de turismo activo, pero conllevan riesgos si no se realizan correctamente, al igual que las vías ferratas. Las inspecciones de actividades de río se centraron principalmente en los entornos del Gállego y el Ésera. Se controlaron 78 grupos y 78 guías de estas actividades y se levantó un acta a una empresa por tener dando clases sin titulación a un menor, lo cual es motivo de sanción por el reglamento de actividades de turismo activo.
El mayor número de inspecciones, dado también que es la actividad que atrae a más turistas, se realizó en descenso de barrancos. Concretamente se controlaron un total de 189 grupos en 19 barrancos distintos a lo largo de 42 jornadas. Se identificaron 134 guías titulados en diversas actividades de montaña y se levantaron siete actas de infracción por exceso de ratio, guías sin titulación o titulación no correcta y por desarrollar una actividad no autorizada dentro del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara.
En cuanto a las vías ferratas de la provincia, actividad menos frecuentada pero en auge, se realizaron tres controles sobre 12 grupos y 4 guías, y se levantó un acta de infracción por falta de registro de la empresa en esta actividad. Las vías ferratas controladas fueron las de Mascún, Sorrosal y Castelao.
Como advirtió a principios del pasado verano la Comisión de Seguimiento del convenio marco de colaboración entre las Administraciones autonómica y central para el rescate en montañas y simas de la Comunidad, la abundancia de agua y la nieve que quedaba en alta montaña debido a la cantidad de precipitaciones registradas desde principios de año hacían necesario reforzar la prudencia en el medio natural.
En ese sentido, el balance de la última campaña de control de turismo activo realizado por la sección operativa de la UPA en Huesca señala que las especiales condiciones de caudal o nivológicas que presentaban sobre todo los ríos, barrancos y zonas de alta montaña requerían en muchos casos de mayor pericia para ser visitados, cobrando gran importancia la labor que desarrollan las empresas de turismo activo y los guías que en ellas trabajan.
Al igual que en campañas pasadas, se puso en conocimiento de las distintas asociaciones de empresarios de turismo activo la labor que se iba a llevar a cabo por parte de la Unidad de Policía Adscrita, para que fueran conocedores de la misma todos sus asociados, así como de la obligación de cumplir con las diferentes normas que los regulan y el ofrecimiento de la UPA para que se pusiera en conocimiento de la misma cualquier incumplimiento del que pudieran ser conocedores.
Estos empresarios alentaron de nuevo a que se llevaran a cabo estas labores, manifestando su total colaboración en todo lo que se les requiriera, con el objetivo de acabar con el intrusismo profesional. Asimismo, se comunicó el inicio de esta campaña tanto a los responsables del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara como del Parque Natural de Possets Maladeta, al igual que se contactó con responsables de la Guardia Civil de la provincia para que fueran conocedores de la actividad que se iba a desarrollar.
La Dirección General de Interior del Gobierno de Aragón, mediante un convenio de colaboración que se estableció con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, facilita información de estas actividades a la citada Inspección, de cara a lograr que la totalidad de los guías y empresas de turismo activo cumplan con la legislación sobre la materia y estén dados de alta durante el tiempo que desarrollan su labor.
La directora general de Justicia e Interior, María Ángeles Júlvez, ha subrayado en numerosas ocasiones la importancia de que las empresas y los guías de turismo activo estén regularizados; primero por la seguridad de los clientes que pagan por estos servicios y también para que estén cubiertos por el preceptivo seguro de responsabilidad civil.
Estas inspecciones se realizan con el objetivo de que se cumpla con toda la legislación que el Gobierno de Aragón posee sobre turismo activo, en aras a mejorar la seguridad en el medio natural, prestando especial atención al Plan de Ordenación de Recursos Naturales del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, pues es en este lugar donde de manera más visible trabajan las empresas de turismo activo. La otra zona de inspección de la UPA es el entorno del Parque Natural de Possets Maladeta y del Parque Nacional de Ordesa.
La principal diferencia entre la zona de Guara y la de Possets Maladeta y Ordesa es que en la primera existe una normativa desde el año 1997 (Decreto 164/1997 del Gobierno de Aragón) que regula, tanto en que barrancos se puede entrar, con que material, el número de los grupos y la frecuencia o distancia entre grupos que se debe mantener. En el resto de la provincia no es aplicable esta normativa actualmente.
En Guara, donde se concentra la mayor actividad de barranquismo, barrancos como Peonera, Formiga, Basender, Vero o Palomeras del Fornocal, son inspeccionados de manera habitual, observando que las personas que los descienden posean el material obligatorio para ello y cumplen con la normativa de ratios de entrada, según la normativa que regula este parque natural.
En la zona periférica del Parque Nacional de Ordesa y entorno del Parque Natural de Possets Maledeta se han inspeccionado cañones como Miraval y Aso, donde abunda la presencia de visitantes extranjeros, controlándose que las empresas de turismo activo venidas de otros países cumplan con las obligaciones que existen para trabajar de manera segura en el medio natural de la Comunidad.
Como el año pasado, la campaña se ha realizado en colaboración con la Dirección General y Provincial de Turismo. Al inicio de la misma, se realizaron reuniones con Turismo para refrescar y mejorar el trabajo desarrollado en la campaña anterior. Se determinó que las inspecciones se realizarían siempre al inicio o final de los barrancos, puntos en los que se pudiera observar cómo se iba a iniciar la actividad por los guías de barrancos o como la finalizaban para poder observar el desarrollo de la misma.
La vigilancia en el ámbito del turismo activo por parte de la Unidad de Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma se retomará en los próximos meses con otra campaña, la de inspecciones en todas las estaciones de esquí de Aragón, tanto del Pirineo oscense como de Teruel. Esta campaña se puso en marcha en la temporada invernal 2016-2017 para reforzar la seguridad de los ciudadanos que acuden a los centros invernales a disfrutar del deporte blanco, colaborar en el normal funcionamiento de las instalaciones y supervisar las actividades sometidas a la ordenación o disciplina de la Comunidad.