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El IAACC Pablo Serrano visibiliza la situación de la mujer afgana con el proyecto artístico ’29 miradas’
La exposición podrá visitarse hasta el 26 de mayo
El IAACC Pablo Serrano ha presentado este jueves ’29 miradas por los derechos de la mujer afgana’, un proyecto artístico que aúna fotografía y literatura con el objeto de dar visibilidad a la situación de la mujer en Afganistán y protestar por la abolición de sus derechos más esenciales.
La consejera de Presidencia, Interior y Cultura del Gobierno de Aragón, Tomasa Hernández, la directora del Instituto Aragonés de la Mujer, María Fe Antoñanzas, el director del IAACC Pablo Serrano, Julio Ramón, y la comisaria de la muestra, Begoña Osambela, han participado en la inauguración de la exhibición que podrá visitarse hasta el 26 de mayo.
En este acto, la consejera ha explicado que la muestra "denuncia la privación de derechos" que sufren las mujeres afganas. "Nos gusta el proyecto por su valor cultural, porque la cultura llega de forma más fácil a las personas", ha observado, para recordar que la actividad forma parte del programa de actos organizados por el Gobierno aragonés con motivo del 8M, Día Internacional de la Mujer. "No podemos olvidar a las mujeres que allí están siendo maltratadas, reprimidas y privadas de los más elementales derechos", ha aseverado, para advertir de que la libertad de las personas "es un bien al que nadie debe renunciar".
Todas las personas implicadas en este proyecto lo han hecho de un modo altruista y solidario, entre ellas una treintena de profesionales de la fotografía y otra de autores que han compartido el objetivo de “hacer ruido” a través de la mirada.
Todos ellos ponen en evidencia el régimen de terror impuesto por los talibanes en Afganistán, repitiendo las prácticas que los integristas impusieron durante su anterior mandato (1996-2001), una situación en la que la mujer no tiene cabida si no es para realizar tareas domésticas, cuidado de los niños y satisfacer las necesidades sexuales.
La situación de las mujeres y las niñas en Afganistán empeora día a día, siendo excluidas de la vida política, de la educación, de su derecho a trabajar y su libertad; se les limitan los movimientos y la manera de vestir y son perseguidas y torturadas aquellas que osan alzar la voz contra el régimen fundamentalista.
El título de la exposición ’29 miradas’ alude de forma simbólica a las 29 prohibiciones contra los derechos de la mujer que los talibanes impusieron por decreto al hacerse con el poder en los años 90, una lista que actualmente aún se disemina con más o menos intensidad por todos los rincones del país, y que retrata un régimen incompatible con lo que se entiende por civilización.
32 FOTOGRAFÍAS
El cuerpo central de la muestra, comisariada por Carlos Forcada, Begoña Osambela y Fran Osambela, engloba 32 fotografías artísticas de distintos autores, recreadas en distintos puntos de la geografía española, evocando desde una vertiente figurada y simbólica el sufrimiento que causan las restricciones del régimen talibán. Estas imágenes están acompañadas de textos escritos por diferentes profesionales de las letras, el cine, el periodismo, la sociología, el deporte y la judicatura.
Asimismo, la exposición cuenta con otros espacios y protagonistas que también ayudan con sus aportaciones documentales a dar una idea del infierno resurgido en Afganistán; entre ellos destaca el fotoperiodista Antonio Pampliega y la artista afgana Shamsia Hassani.
Entre los colaboradores, se encuentran los fotógrafos Mara Sáiz, Eva Cordero, Yolanda Purriños, Vicente Esteban, Eli Joya, Pepa Valero, Ginebra Siddal, Beata Praska, Rebeca Alonso, Eugenio Recuenco, Ana Becerra, Edu Pereira, Noemí Domínguez, Manuel González, Jesús Chacón, Valeria Cassina, Begoña Osambela, Carlos Forcada, Kristina Reche, Elena San Francisco, Luis Bueno, Toni Jiménez, Carlos Quirós, Cristina Otero, Arancha Benedí, Carlos Santana, Juan Palomino, Esperanza Manzanera, Neus Vendrell, Mary Guillén, Abel Castro, Rebeca Cárdenas y Mariona Roure.
Los autores de los textos son Raquel Beck, Fernando Olmeda, Daniel Basteiro, Isabel Coixet, Cristina Morató, Ana Belén, Ana Liyu, Inma Santos, Sandra Sabatés, Ebbaba Hameida, Gloria Bosch, Pedro Blanco, María Eizaguirre, Luis Alegre, Alejandro Pedregosa, Paloma del Río, Fran Osambela, Itziar Miranda, Julieta París, Irene López, Sergio C. Fanjul, Daniel Zueras, Begoña Abad, Verónica Escobar, Rubén Vallejo, Marta Quintín, Nuria Muñoz, Ricardo F. Colmenero, Clara Hernández, Iguázel Elhombre, David Trueba e Imane Rachidi.
Como complemento a la exposición, el próximo 20 de marzo se celebrará un encuentro poético por los derechos de la mujer afgana y el 12 de abril, una charla de Khadija Amin, una periodista de la televisión afgana que tuvo que huir de su país en uno de los aviones de evacuación españoles que aterrizó el 23 de agosto de 2021 (ocho días después de la ocupación de Kabul) en la base de Torrejón de Ardoz (Madrid) y está refugiada en España. Se trata de una defensora y activista por los derechos de la mujer afgana.
LAS 29 PROHIBICIONES
Los talibanes impusieron por decreto 29 prohibiciones a las mujeres al hacerse con el poder en los años 90, prohibiciones que atentan contra sus derechos más básicos; entre ellos, el derecho a la educación (prohibido estudiar en escuelas y universidades), la sanidad (prohibido ser tratadas por doctores masculinos), el trabajo (prohibido trabajar fuera del hogar; prohibida su presencia en la radio, la televisión o reuniones públicas de cualquier tipo) o las relaciones sociales (prohibido salir de casa a no ser que sea acompañadas de su mahram; prohibido hablar o estrechar las manos a varones que no sean su mahram; prohibido practicar deportes o entrar en cualquier centro o club deportivo, así como a los baños públicos; prohibido reunirse con motivo de festividades con propósitos recreativos).
Otras prohibiciones encorsetan la imagen personal de la mujer (prohibido el uso de cosméticos, zapatos de tacón, indumentarias de colores vistosos o reír en voz alta) hasta llegar a invisibilizarla por completo (requerimiento para llevar un burka que las cubre de la cabeza a los pies; prohibido asomarse a los balcones de sus casas, cuyas ventanas deben ser opacas para que las mujeres no puedan ser vistas desde fuera de su hogar; prohibido fotografiar o filmar a mujeres, o reproducir su imagen en revistas, libros, o colgadas en los muros de casas y tiendas; incluso modificación de la nomenclatura de calles y plazas que incluyan la palabra "mujer").
Además de éstas y otras prohibiciones, se establecen azotes, palizas y abusos verbales contra las mujeres que no vistan acorde con las reglas talibán o contra las mujeres que no vayan acompañadas de su mahram; y lapidación púbica contra las mujeres acusadas de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio.