El Gobierno de Aragón baraja la posibilidad de ampliar los usos del Centro de Artesanía
El Departamento de Industria, Comercio y Desarrollo mantiene actualmente reuniones con instituciones ligadas a la historia industrial y tecnológica de la Comunidad Autónoma
El Departamento de Industria, Comercio y Desarrollo del Gobierno de Aragón baraja la posibilidad de ampliar el abanico de actividades que acogerá el centro de servicios comunes para la artesanía ubicado en las restauradas instalaciones del antiguo matadero de Zaragoza.
El Gobierno de Aragón propondrá durante el mes de septiembre al Ayuntamiento de Zaragoza un marco de acción para el recinto que supera los propósitos iniciales del proyecto.
El Departamento de Industria, Comercio y Desarrollo mantiene actualmente reuniones con instituciones vinculadas a la industria y a la tecnología aragonesa y no se descarta la posibilidad de que el centro llegue a albergar el área de artesanía como una especialidad preferente dentro de un planteamiento más general.
El Gobierno de Aragón contempla la posibilidad de que el centro, en su parte de servicios comunes para la artesanía, pueda ser gestionado por la Asociación de Artesanos de Aragón, con independencia de que exista una labor de tutela ejercida por una sociedad, fundación o consorcio con representación del Gobierno de Aragón, del Ayuntamiento de Zaragoza e incluso de otras instituciones.
Existe un compromiso público asumido por las Cortes de Aragón que se va a cumplir en los plazos previstos. Este compromiso contempla la apertura del centro, en su especialidad de artesanía, durante el año 2000. Para tal fin se contará con una zona de oficinas, atención y prestación de servicios a los artesanos, un aula de importantes dimensiones, una zona de exposiciones permanente y un área de taller. Una parte del centro podría pasar a ser la sede de la propia Asociación de Artesanos de Aragón.
La decisión de ampliar el campo de actividades del centro está justificada por dos motivos principales. El primero de ellos es la gran superficie del edificio restaurado, que sobrepasa con exceso las necesidades de la Asociación de Artesanos de Aragón. El segundo es la ausencia de lugares emblemáticos en Aragón que presenten una oferta cultural vinculada con la historia industrial y tecnológica de la Comunidad Autónoma.
La nave central del antiguo matadero de Zaragoza es una valiosa edificación industrial propiedad del Ayuntamiento de Zaragoza que ha sido cuidadosamente rehabilitada, consolidada y acondicionada. El Gobierno de Aragón se encargó de adosar a esta instalación un moderno edificio para aumentar las posibilidades del conjunto. La citada nave, con una planta de casi 2.000 metros cuadrados, posee una altura de 17,50 metros y está construida con materiales de gran calidad, principalmente madera, piedra y fundición. El conjunto resultante es de gran belleza y podría ser catalogado como edificio de interés arquitectónico.
La ubicación seleccionada para el centro de servicios comunes para la artesanía de Aragón presenta las condiciones idóneas. Se trata de una edificación de raigambre en Zaragoza y es, en definitiva, uno de los mejores exponentes del buen hacer industrial de una época.
Por otro lado, el interés de la artesanía hacia el sector industrial es evidente. Hasta hace unos 150 años no existía proceso industrial alguno que no hubiera nacido de un proceso artesano. De hecho, el concepto de artesanía español, tan ligado al arte y a la cultura, ha sido superado en el entorno de la Unión Europea, donde en muchos casos hablar de industrias artesanas es hablar de PYMES de menos de 10 trabajadores.
Todo lo anteriormente expuesto, unido a la carencia que presenta Aragón en lo tocante a espacios que alberguen fondos históricos ligados a la cultura industrial y tecnológica, son los motivos que han llevado al Departamento de Industria, Comercio y Desarrollo a estudiar un uso óptimo para un centro así.
En opinión del consejero de Industria, Comercio y Desarrollo, José Porta, "el centro puede conjugar la historia industrial aragonesa con el futuro de nuestro potencial de innovación y desarrollo, y todo ello sin menoscabo de una utilización cotidiana de las instalaciones por parte de un colectivo profesional de tanta importancia como el artesano".