Intervención de S.E. el Presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, en el acto de celebración del Día de la Educación Aragonesa
Autoridades
Señoras y señores:
La quinta edición del informe "Apuesta por el Crecimiento 2009" de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), llega en uno de los peores momentos financieros y económicos de los últimos decenios. En él se hacen claras referencias a la crisis económica y muchas recomendaciones educativas. Esas recomendaciones tienen un denominador común en la apuesta por la inversión en educación para salir de las dificultades económicas, aunque advierte que los efectos se apreciarán a largo plazo.
Sólo puedo estar de acuerdo con esa recomendación. La inversión en educación ha sido y es, la opción del Gobierno de Aragón desde que se asumieron las competencias en materia educativa.
En 1999, con el traspaso de la enseñanza de niveles no universitarios, cumplimos con el objetivo de todo Gobierno autonómico: tener más capacidad de autogobierno, que era una de las aspiraciones de la sociedad aragonesa; tener una administración más próxima, en consonancia con las demandas de la comunidad educativa y colmar las expectativas de participar en el diseño de un modelo educativo adaptado a la realidad aragonesa.
Nos transfirieron recursos, dificultades y oportunidades. Ante este reto, desde el primer momento, el compromiso del Gobierno de Aragón con la educación de los aragoneses ha sido claro. Un compromiso plasmado en acuerdos sectoriales con las organizaciones sindicales y empresariales, con las organizaciones representativas de padres y madres de alumnos, con las organizaciones de estudiantes y con las entidades locales. Al mismo tiempo, hemos alcanzado acuerdos globales con todos los sectores de la comunidad educativa, como fue el Pacto por la Educación (2002) o el Acuerdo para la mejora de la convivencia en los centros educativos de Aragón (2008).
Un compromiso que también se ha forjado, año a año, en el principal instrumento que para la acción política tiene el Gobierno: los Presupuestos de la Comunidad Autónoma de Aragón. En diez años, prácticamente hemos duplicado el presupuesto educativo, signo inequívoco de nuestra apuesta por la educación.
En definitiva, en enero de 1999 al asumir las competencias educativas se cumplía la aspiración de muchos y se iniciaba la etapa en la que los aragoneses hemos gestionado nuestra educación.
Una etapa en la que entre todos hemos diseñado un modelo educativo propio, participativo y de calidad, en el que aprender a conocer, aprender a hacer, a vivir juntos y a ser, se constituyen en los pilares de una educación que abre horizontes.
Diez años en los que hemos incrementado los recursos, hemos superado las dificultades y hemos aprovechado las oportunidades para mejorar nuestro sistema educativo y aumentar la calidad de la enseñanza.
Hoy, al celebrar el Día de la Educación Aragonesa, celebramos dos realidades instaladas definitivamente entre nosotros: que la educación requiere la implicación del conjunto de la sociedad en los procesos educativos; y que juntos, estamos recorriendo un camino que nos lleva de una educación suficiente a una educación excelente.
Y celebrar supone siempre, agradecer.
Los premios que hoy hemos entregado son muestra del agradecimiento de los aragoneses a aquellos más directamente implicados en el hecho educativo. Por lo tanto, quiero felicitar a los alumnos de Formación Profesional y Bachillerato, a los docentes merecedores de la Cruz José de Calasanz y a Los Hermanos de las Escuelas Cristianas de la Salle.
Son ejemplos de la dedicación, del cuidado y del cultivo que precisa todo proceso educativo. Un proceso en el que las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación ofrecen una oportunidad sin precedentes. Son un instrumento necesario para llevar a cabo las transformaciones que la educación escolar necesita para responder a las nuevas demandas sociales.
Los aragoneses somos especialmente sensibles a esta realidad porque las nuevas tecnologías nos permiten que nuestros alumnos del medio rural puedan recibir los mismos servicios digitales que los del medio urbano, haciendo realidad la igualdad de oportunidades. Desde esta sensibilidad, Aragón se ha puesto a la cabeza de la innovación en tecnología educativa y alguno de nuestros programas, como el de "Pizarras Digitales", tienen reconocimiento internacional.
Y desde nuestra rica experiencia sabemos que sólo sacaremos todo el provecho del potencial de las nuevas tecnologías en la escuela si, además de ser un recurso para el aprendizaje escolar, capacitan a los jóvenes para que sigan formándose, a lo largo de la vida, para su integración y participación activa en la sociedad. En esta tarea hemos encontrado siempre la colaboración de la Fundación Telefónica y no me cabe duda que seguiremos contando con su apoyo.
En nombre de todos los aragoneses se lo agradezco y le felicito por el premio que hoy le otorgamos.
Señoras y señores: el esfuerzo de los alumnos, la responsabilidad de los docentes y el compromiso de las instituciones que hoy han sido premiados, son hitos que marcan el camino que nuestro sistema educativo está recorriendo. Un sistema encaminado a la excelencia y a infundir confianza, que son dos de los pilares de la buena sociedad, de la sociedad democrática.
Muchas gracias