Protección Civil y Emergencias
El perfil de los montañeros en Aragón en un verano de pandemia: menos extranjeros, más jóvenes y peor preparados
La campaña Montaña Segura revela que un 17% de los senderistas no llevan calzado adecuado
El porcentaje de federados encuestados en este ámbito pasa de un 7% entre los menores a un 39% en los mayores de 60 años
La pandemia ha marcado un verano en las montañas aragonesas en las que ha variado la tipología de los visitantes, con menos extranjeros en las excursiones, más jóvenes y sin mapa de forma ya generalizada. Así se desprende de las más de 9.000 entrevistas llevadas a cabo durante los meses de estío dentro del programa Montaña Segura, una campaña de prevención de accidentes organizada por el Gobierno de Aragón junto con la Federación Aragonesa de Montañismo.
En concreto, se encuestó a 9.327 personas en el Pirineo aragonés y la Sierra de Guara, con el objetivo de analizar el perfil de los practicantes de actividades en el medio natural, aportar información sobre las actividades que practican y hacerles conscientes de que su seguridad es su responsabilidad. De las encuestas, que se realizaron siguiendo los protocolos necesarios para garantizar la seguridad frente al coronavirus, se han obtenido interesantes datos sobre el comportamiento de los montañeros en un año marcado por la pandemia y la falta de actividad física al aire libre durante el confinamiento.
Lo más destacado es el aumento del número de jóvenes de entre 18 y 30 años que han realizado actividades en el medio natural: ya suponen uno de cada cuatro senderistas que acuden a las montañas aragonesas. Concretamente, en las encuestas a este tipo de visitantes se ha elevado el número de grupos de estas edades de un 19% (2019) a un 25% (2020), porcentaje que en el caso de Monte Perdido asciende al 39% este año frente al 31% del pasado.
Por otro lado, llama la atención la disminución de la presencia de montañeros de otros países, especialmente de los que no proceden de Francia. En el Aneto, los extranjeros no franceses han pasado de ser el 19% en 2019 al 1% en 2020, y en el Monte Perdido, del 9% (2019) al 4% (2020).
Ha crecido considerablemente el número de grupos que no llevan mapa, lo que se considera síntoma de una peor planificación. Por ejemplo, en alta montaña se ha pasado del 33% en 2019 al 55% en 2020; en senderismo, del 39% (2019) al 66% (2020) y en el Monte Perdido, del 37% (2019) al 55% (2020).
La directora general de Interior y Protección Civil, Carmen Sánchez, ha querido destacar “el incremento en la afluencia de grupos de personas para practicar sobre todo actividades de senderismo, en especial los jóvenes". A su vez, ha querido “agradecer el trabajo de la red de informadores voluntarios, muchos de ellos a pie de la montaña, que han realizado una fantástica labor informando y colaborando con todas las personas que se han acercado a realizar cualquier práctica deportiva”.
Entre el 16 de julio y el 16 de agosto se entrevistó a 2.813 grupos a lo largo de 298 horas de presencia en el medio natural y la información se registró sobre tres tipos de encuestas diferentes: encuesta básica para montañeros, encuesta de cima para Aneto y Monte Perdido y encuesta para barranquistas. De esta información se extraen diferentes tipos de practicantes: senderistas, alta montaña, Aneto, Monte Perdido y barranquismo, cuyos resultados completos se pueden consultar en la página web de Montaña Segura. Senderismo Según las encuestas realizadas en el Pirineo aragonés en el verano de 2020, el 87% de los grupos que practican senderismo dice estar acostumbrado a estas actividades, va mayoritariamente en grupos de dos personas (el 52% de los grupos) y solo el 1% lo practica con guía. Además, todos los encuestados aseguran llevar teléfono móvil, pero un 66% no lleva mapa, un 43% no usa ni brújula ni GPS y un 64% no porta botiquín. Asimismo, en un 17% de los casos los encuestados practican senderismo con calzado inadecuado (calzado urbano) y un 10% no lleva mochila.
Todos los senderistas son menores de 61 años y muchos van en grupos familiares. El 54% son hombres y el 46% mujeres. Las mujeres están menos presentes a medida que aumenta la edad, siendo el 50% las personas entre 18-30 años y el 37% las personas mayores de 60 años. Un 22% procede de Aragón, un 20% de País Vasco -Navarra y un 18% de Cataluña. Un 8% de los encuestados son extranjeros (la mitad con respecto a los datos del 2019).
Tan solo un 17% de los encuestados está federado en montaña. El porcentaje de federados aumenta con la edad, pasando de un 7% entre los menores de edad a un 39% entre los mayores de 60 años. Alta montaña En cuanto a los grupos que practican alta montaña, el porcentaje de encuestados que aseguran estar acostumbrados a estas actividades asciende hasta el 98%. En esta ocasión, también van mayoritariamente en grupos de 2 (45%) y solamente un 3% practica la actividad con guía. Sobre su equipamiento, todos los encuestados llevan teléfono móvil o radio, pero un 55% no usa mapa, un 26% no tiene ni brújula ni GPS y un 41% no porta botiquín. Además, el 4% de los casos no lleva mochila y el 3% practica la actividad con calzado inadecuado (urbano), destacando en estos casos el uso de zapatillas tipo trekking-trailrunning, con suela de montaña, pero con el tobillo desprotegido.
El 58% de las personas que practican alta montaña tiene entre 18 y 40 años. Los menores de edad están presentes en un 4% y otro 4% tiene más de 60 años. El 73% son hombres y el 27%, mujeres. Las mujeres están menos presentes a medida que aumenta la edad: son el 36% entre los menores de edad y el 20% entre los mayores de 60 años.
En cuanto a la procedencia, un 12% es de Aragón. País Vasco/Navarra es la procedencia más frecuente (28%), seguida por Cataluña con el 21%. Un 10% son extranjeros (la mitad con respecto a los datos del 2019). Federados en montaña están un 38%. El porcentaje de federados aumenta con la edad, pasando de un 15% entre los menores de edad a un 60% entre los mayores de 60 años. Aneto El Aneto es una de las ascensiones que más visitantes concentra durante el verano por ser el tresmil más alto del Pirineo. Su altitud y alta frecuentación no son las únicas dificultades que impone esta cima. La presencia de nieve o hielo en el recorrido, la dureza de sus desniveles acumulados, el Puente de Mahoma, etc., hacen que esta ascensión pueda ser considerada a la vez un importante reclamo turístico y un punto negro.
Las encuestas realizadas en la ruta al Aneto más frecuentada (Besurta - Renclusa) indican que el 44% de los consultados lleva más de 10 años practicando esta actividad, mientras que un 14% asegura no tener experiencia en montaña y otro 4% la lleva practicando 2 años o menos. Además, un 19% no ha ascendido nunca ningún pico de 3.000 m; otro 17% solo ha ascendido 1 o 2 picos de estas características y otro 28% ha ascendido más de diez. Cabe destacar que un 40% de los encuestados está federado en montaña (18 puntos porcentuales más que en 2019).
El 4% de los montañeros realiza la ascensión al Aneto en solitario, aunque la mayoría lo hacen en grupos de dos (21%) o de tres a cinco personas (42%). Solo el 5% de los grupos va con guía profesional. El 100% lleva teléfono móvil o radio y un 74% lleva brújula, GPS o ambos, pero un 48% no usa mapa y un 42% no porta botiquín.
Además, aunque el 99% de los encuestados va equipado con mochila, un 18% lleva calzado poco adecuado y un 25% va con pantalón corto, a pesar de que está totalmente desaconsejado transitar por el glaciar con esta prenda. Finalmente, solo el 7% de los encuestados lleva casco y un 15% va sin piolet y otro 2% carece de crampones, cuando ambos materiales se consideran imprescindibles para progresar con seguridad por el nevero o glaciar.
El 82% de las personas que ascienden al Aneto tiene entre 19 y 50 años. Los menores de edad suponen el 3%, y los mayores de 50 años, el 15%. El 82% son hombres y el 18%, mujeres. Un 5% procede de Aragón. Catalanes (32%, 13 puntos porcentuales más que en 2019), franceses (17%) y vascos y navarros (16%) son las procedencias mayoritarias. Como se ha citado anteriormente, los extranjeros no franceses han pasado de ser el 19% en 2019 al 1% en 2020, debido a la coyuntura COVID-19. Monte Perdido El Monte Perdido es uno de los tresmiles que más visitantes concentra durante el verano por, entre otros motivos, ser el más alto del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Las encuestas, realizadas en la ruta a la cima desde el refugio de Góriz, señalan que el 5% de los montañeros asciende en solitario, aunque la mayoría lo hace en grupos de dos (32%) o de tres a cinco personas (42%). Solo el 3% de los grupos va con guía. El 99% lleva móvil o radio, pero el 55% va sin mapa, el 30% sin brújula ni GPS y el 36% sin botiquín.
Frente al 53% que lleva más de 10 años en la práctica de alta montaña, un 2% no ha practicado nunca este tipo de actividad y un 7% la lleva practicando 2 años o menos. Además, un 25% asegura no haber ascendido ningún pico de 3000 m, un 27% sólo ha subido 1 o 2 y un 15% ha ascendido más de 10 tresmiles. Un 33% está federado en montaña. Mayoritariamente van con zapatilla de trekking-trail (61%), quedando la bota como segunda opción (38%). Un 54% va con pantalón corto y el 95% llevan mochila.
El 69% de los encuestados en el Monte Perdido tiene entre 19 y 40 años. Los menores de edad suponen el 4%, y los mayores de 40 años el 27%. El 75% son hombres y el 25% mujeres. Los encuestados son principalmente vascos y navarros (33%), catalanes (19%) y aragoneses (4%). Los extranjeros no franceses han disminuido su presencia pasando de ser un 9% en el 2019 a un 4% en el presente año. Barranquismo en la Sierra de Guara Según las encuestas realizadas en tres barrancos de la Sierra de Guara (Formiga, Peonera Inferior y Oscuros de Balcés), el 71% de los grupos realiza la actividad con guía. En cuanto a la edad, el 17% es menor, el 56% tiene entre 18 y 40 años y solo un 1% es mayor de 60. El 62% son hombres y el 38%, mujeres. Las mujeres están menos presentes a medida que aumenta la edad. Un 38% son franceses, otro 19%, catalanes y el 18%, aragoneses.
De los que practican la actividad sin guía, un 71% de los grupos conocía la normativa vigente, el 64% se considera experto, el 70% de los grupos ha descendido más de 15 barrancos en su vida y el 86% dice conocer el estado actual del barranco. El 94% de los grupos usa algún sistema de comunicación, el 99% porta bidón estanco, y un 66% lleva botiquín. Un 98% utiliza, además, material técnico de barranquismo. Solo el 21% dice tener información sobre el barranco. Volumen de excursionistas por hora Analizando el flujo de grupos y personas por los puntos de encuesta se observa que este verano el volumen de excursionistas encuestados por hora se ha mantenido o ha aumentado con respecto a los valores registrados el pasado año en todos los lugares menos en el valle de Ordesa.
Tendencias inversas se registran en los puntos de encuesta barranquista de la Sierra de Guara, donde el número de grupos y personas encuestadas es muy inferior a los valores registrados el pasado 2019.