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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Patrimonio Cultural

Aragón suscribe un manifiesto autonómico a favor de las víctimas del franquismo

El director general de Relaciones Institucionales firma en Pamplona junto a los representantes de otras trece Comunidades una declaración institucional que condena el golpe militar de 1936 y la dictadura a la vez que defiende la reparación a las víctimas.

Julio Embid también ha hablado con los representantes de regiones limítrofes para establecer convenios de colaboración en materia de Memoria Democrática que permitan aunar esfuerzos y coordinar actuaciones con exhumaciones o bancos de ADN.

El director general de Relaciones Institucionales del Departamento de Presidencia, Julio Embid, ha suscrito hoy en Pamplona una declaración institucional a favor de las víctimas del franquismo junto a los representantes de otras 13 de las 17 Comunidades Autónomas españolas en el I Encuentro de la Red Interautonómica de Memoria Histórica que se ha celebrado ayer y hoy en la capital navarra.

Julio Embid firma una declaración institucional de compromiso con la memoria democrática de 14 CC.AA.

Este manifiesto condena el golpe militar de 1936 y la dictadura franquista a la vez que defiende el derecho de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación, y, además de la anfitriona Navarra y de Aragón, ha sido firmado por Asturias Andalucía, Baleares, Castilla la Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, País Vasco, Extremadura, Cantabria, La Rioja y Galicia.

La parte dispositiva de la declaración firmada hoy se articula en tres puntos:

1. Afirmamos nuestra condena del golpe militar de 1936 y de la dictadura franquista, y nuestro compromiso con una cultura de paz, respeto y tolerancia.

2. Mostramos nuestro compromiso con la memoria como herramienta para el recuerdo de la injusticia de la violencia y como medio para construir sociedades más justas, más éticas, más solidarias y más democráticas, donde aquellos trágicos acontecimientos no puedan volver a producirse.

3. Reiteramos nuestro compromiso con los Derechos Humanos y con el derecho de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación.

Previamente, la parte expositiva argumenta que para lograr que la convivencia, imprescindible en todas las sociedades democráticas, sea real y justa es preciso proyectar una mirada crítica al pasado que desde los valores democráticos y principios éticos condene todas las vulneraciones de derechos humanos.

En este sentido, destaca que el golpe militar de 1936 “desató una ola de violencia que provocó un tremendo e irreparable dolor en nuestra sociedad”, y recuerda que “decenas de miles de personas fueron injustamente asesinadas, heridas, encarceladas, represaliadas, o se vieron forzadas al exilio”.

Desde el respeto a los derechos humanos y desde la defensa de una cultura de paz, tolerancia y respeto, los firmantes expresan su compromiso con las personas que sufrieron la injusticia de la violencia tras el golpe militar de 1936 y durante la dictadura franquista.

“Las administraciones públicas tenemos la responsabilidad de impulsar de forma activa políticas públicas que pongan en valor la memoria de lo ocurrido como forma de avanzar en la consolidación de sociedades más éticas, más justas, más solidarias y más democráticas”, sostienen las 14 CC.AA. que comparten el manifiesto.

Y añaden que “el olvido y la desmemoria debilitan los pilares de nuestros principios democráticos. Porque solo con memoria podremos dar respuesta al derecho de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación”.

Antes de la aprobación de esta declaración institucional, la jornada de hoy ha comenzado con una mesa redonda sobre exhumaciones y bancos de ADN, dos asuntos sobre los que Julio Embid también ha hablado con otros directores generales o secretarios generales técnicos de Comunidades limítrofes a Aragón para establecer convenios de colaboración en materia de Memoria Democrática y aunar esfuerzos y coordinar actuaciones con este tipo de intervenciones o recursos.

El I Encuentro de la Red Interautonómica de Memoria Histórica ha concluido con una visita institucional a Saigots, una de las localidades por las que transita la recientemente presentada GR-225, una gran ruta de montaña que sigue el itinerario de los presos fugados hace 80 años del Penal de San Cristóbal, a lo largo de los 53 kilómetros que separan Ezkaba y Urepel, en Francia. A lo largo de la ruta se pueden encontrar varias fosas en las que fueron enterrados algunos de los presos huidos que, tras ser nuevamente apresados, fueron fusilados sin juicio de ningún tipo.