Los gobiernos autonómico y central se coordinarán con los ayuntamientos afectados por el incendio de San Agustín en materia de ayudas y medidas

El Presidente de Aragón, Javier Lambán, y la consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mayte Pérez, han mantenido una reunión con los alcaldes de San Agustín y Olba, afectados por el incendio del pasado mes de marzo, que luego han visitado y que está a la espera de la declaración de zona catastrófica por parte del Consejo de Ministros, con el fin de trabajar de forma sinérgica entre ambos ejecutivos.

A la espera de que mañana se cierre el plazo de presentación de reclamaciones por parte de los vecinos afectados en cualquier ámbito, el presidente Lambán ya ha garantizado “que no escatimaremos en medios para resarcir a quienes han sufrido daños, en especial a quienes han perdido su vivienda”. Precisamente, el Gobierno central puede establecer ayudas para aquellos que han perdido sus viviendas, siempre que sean de propiedad y de residencia habitual, tal como ha adelantado el subdelegado del Gobierno en Teruel, José Manuel Morro.

Las primeras actuaciones públicas que se van a llevar a cabo son las relacionadas con el mantenimiento de las pistas que se hicieron con motivo del incendio y abrir otras nuevas para actuar con eficacia en siniestros de esta naturaleza, dado que contar con buenas pistas y comunicaciones “es fundamental”. Un plan urgente contra incendios forestales debe incluir la realización de perímetros de seguridad para los núcleos urbanos diseminados, próximos al bosque.

Además de la limpieza y arreglar el abastecimiento de agua de los vecinos, también se ha solicitado la intermediación para mantener la presa de los Toranes, que es de especial importancia para la recogida de agua de los helicópteros. Lambán ha apoyado el planteamiento, “sobre el que ya nos habíamos posicionado y que sería un disparate que se derribara, sobre todo de cara a los incendios”.

Otra de las iniciativas planteadas es la introducción de ganadería extensiva con pastoreo selectivo para la limpieza del monte, de forma que en Olba se plantean crear una plaza de pastor para controlar estas actuaciones.

Los ayuntamientos también han reclamado una reforma legislativa que considere de interés público las labores de prevención de incendios forestales, lo que permitirá realizar trabajos de mantenimiento y talas selectivas en parcelas privadas, ya que la mayoría los bosques se conforman de minifundios particulares.

Debido a que buena parte de las propiedades forestales son pequeñas y privadas y sus dueños se han desentendido de ellas, las administraciones se plantean hacer agrupaciones para organizar de forma coordinada los incendios, incluso las subastas de madera, otra fórmula para reducir la biomasa, de modo que se unan asociaciones de productores privados con los ayuntamientos para unir todas las sacas de madera y organizar todas las subastas de residuos forestales.

Coordinación de la campaña

El presidente y la consejera han escuchado con mucho interés estas propuestas, “ahora que estamos enfocando un verano que nos preocupa muchísimo, ya que a los problemas que teníamos se suma el de la sequía, que incrementa exponencialmente los riesgos de incendio”, ha compartido Lambán. Por ello, ha avanzado que este viernes se reunirán los departamentos de Agricultura y Presidencia para planificar el verano y habilitar mecanismo paga prevenir lo que se nos viene encima. Hay que priorizar la protección de los pueblos, situando este objetivo en la cúspide de las preocupaciones. También se trabajará en planes locales de protección para los núcleos urbanos. En este sentido, ha recordado que la ley de protección civil que se envió al Parlamento aragonés y ha quedado sin tramitar, preveía ya esa posibilidad. La prioridad es salvar a las personas y para ello se analizará con todos los ayuntamientos y los técnicos y el operativo administrativo de la Comunidad para analizar todos los puntos de riesgo y hacer las prevenciones necesarias.

Lambán ha vuelto a defender la eliminación de la biomasa con la colaboración público privada porque con medios públicos solamente es imposible. Las limpiezas de invierno y planes de extinción públicas, por sí mismas, no serán suficientes si que quiere abordar el problema que, además de por cambio climático, está provocado por el cambio de modelo productivo, como la ganadería y agricultura que antes evitaban que los incendios se propagasen como los de ahora, de sexta generación, que amenaza gravemente los cascos urbanos. "Si no lo hacemos así, no lo remediaremos ni de lejos", afirma el presidente.