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Sábado, 23 de noviembre de 2024

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Intervención de la Presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, en el Debate del Estado de la Comunidad Autónoma

Hace ahora  tres años el Partido Aragonés y el Partido Popular nos comprometimos con el Acuerdo de Gobernabilidad que todos ustedes conocen bien.

Un acuerdo que hizo posible que tanto estas Cortes como el Gobierno de la Comunidad que presido iniciaran su trabajo en esta VIII legislatura autonómica con garantías de permanencia y de utilidad social.

El objetivo declarado era hacer posible un escenario de estabilidad institucional que permitiera a Aragón hacer frente a la crisis económica y social en la que nos encontrábamos inmersos.

Una crisis que había causado ya enorme daño en nuestra sociedad, y cuyos efectos destructivos se hubieran profundizado mucho más de no haber sido por el compromiso que supimos alcanzar, y por lo que éste nos ha permitido hacer.

El Acuerdo de Gobernabilidad lo asumimos el Partido Popular y el Partido Aragonés, pero quiero recordar que expresamente comprometía a todas las fuerzas políticas y sociales de Aragón mediante una oferta de colaboración sincera, coherente con nuestro tradicional pluralismo y capacidad para el acuerdo.

Esa fue la interpretación que hicimos de los resultados electorales del mes de mayo anterior. Creíamos entonces, y seguimos creyendo ahora, que el Acuerdo de Gobernabilidad es la interpretación leal de la voluntad política de los aragoneses, la que mejor se ajustaba al rumbo que nos marcaron en las urnas: un claro deseo de cambio. De un cambio sin riesgos, sin exclusiones y para mirar hacia delante. Para hacerse cargo de los problemas, no para crear nuevos problemas.

Recibimos el mandato de sumar voluntades y de aunar esfuerzos para llevar adelante una ambiciosa agenda reformista que limitara el creciente deterioro y revitalizara la economía y el empleo.

Que diera inicio a una nueva forma de hacer las cosas: más transparente, más responsable, más realista. Capaz de devolver su pujanza a la sociedad aragonesa y de mejorar su tejido económico y social.

Hoy, al iniciar el tercer Debate del estado de la Comunidad, puedo afirmar con rotundidad que el Acuerdo de Gobernabilidad ha demostrado ser un instrumento de enorme importancia para Aragón.

Un instrumento cuyo valor debe ser reconocido, que sigue vigente y que en los próximos años debe permitirnos dar un nuevo impulso a otros proyectos, en beneficio de todos los aragoneses.

Será ya en un contexto diferente al que hemos tenido que sufrir hasta ahora. Hace un año, en estas fechas, seguíamos en recesión y destruyendo empleo. Por el contrario, en Aragón salimos de la recesión el cuarto trimestre de 2013 y en la actualidad estamos creando empleo neto.

Entre todos, con el esfuerzo y el sacrifico de todos, hemos puesto fin a la crisis que ha atravesado nuestro país y hemos situado a Aragón en excelente posición para desempeñar un papel protagonista en el nuevo escenario económico que se ha abierto ante nosotros.

Porque, señorías, no cabe dudar de que el final de la crisis y el inicio del crecimiento y de la creación de empleo son ya una realidad. Todos los organismos nacionales e internacionales constatan que es así. Es la noticia más esperada por todos desde el año 2007, cuando se hicieron visibles nuestros problemas por primera vez.

Se podrá estar más o menos satisfecho con el ritmo y con el alcance, pero el hecho es incontestable. Y en este caso el hecho de volver a crecer después de tanto tiempo es en sí mismo, un acontecimiento de enorme fuerza y de gran capacidad de arrastre.

Señorías, a todos nos hubiera gustado que la crisis no se hubiese agravado en los últimos años. Pero para eso hubiera sido necesario que antes de nuestra llegada al Gobierno se hubiesen hecho las cosas con más  responsabilidad y con más  sentido de la realidad.

Hubiera sido necesario también que se atendiera a las advertencias de quienes creíamos que la crisis era real y grave. Pero al decirlo sólo recibimos acusaciones de ser antipatriotas.

Todo eso ha quedado ya atrás, pero nunca está de más recordar de dónde venimos, porque es la única manera de comprender la trayectoria que seguimos.

Las decisiones no se toman en vacío, sino en un contexto que fija los márgenes de actuación. Y no es lo mismo tener que remontar una pendiente que caminar en llano. Llevamos años teniendo que remontar la gran pendiente que ahora llega a su fin.

Es el momento de aprovechar las nuevas oportunidades que se encuentran a nuestro alcance. Que son muchas.

Dentro de ese cambio de tendencia general, Aragón destaca porque -aunque con dificultades-, hemos hecho las cosas razonablemente  bien, con seriedad.

A pesar del incumplimiento del déficit del pasado ejercicio 2013,  la buena imagen de Aragón ha sido ratificada tanto, por   la mejora de “raiting” que ha efectuado recientemente la agencia de calificación Standard&Poor`s, como por la acogida de nuestra emisión de deuda del pasado día 7, que tuvo una demanda del triple de la ofertada al tipo de interés más bajo de la historia de la Comunidad.

Esto pone de manifiesto algo fundamental: que la estabilidad y el trabajo bien hecho rinden beneficios sociales, porque nos permiten financiarnos con menos coste y liberar recursos que fortalecen el Estado del bienestar.

Decidimos sembrar mucho de aquello –estabilidad y seriedad- para poder recoger mucho de esto: confianza, menor coste de financiación y más recursos para lo esencial.

Por eso he insistido tantas veces en que no hay contradicción entre el control del gasto y las políticas sociales. Al contrario: el compromiso que mantenemos, con el control del gasto, creíble y sostenido en el medio y largo plazo, es en sí mismo una política social de la máxima importancia, y ahora es cuando se demuestra con toda claridad.

Porque ese compromiso genera confianza, y la confianza nos ha dado nuevamente acceso a crédito suficiente y barato con el que atender la Sanidad, la Educación y las Políticas Sociales.

Hemos sufrido una de las peores crisis que se recuerdan. Pero, pese a todo, las bases de nuestra vida de Comunidad han resistido firmes y han permanecido en pie.

Han resistido también nuestras instituciones, aunque algunos prefieran apuntarse a cualquier propuesta de reforma foránea antes que a la defensa de nuestro propio autogobierno.

Ahora que nuestras instituciones han demostrado su fortaleza al atravesar la crisis con éxito, es momento de reconocer su utilidad y no de cuestionarlas.

Señorías,

Tenemos la obligación explicar la realidad, incluidas las buenas noticias, como yo acabo de hacer.

Pero debemos ser prudentes, no bajar la guardia ni sentirnos satisfechos. Los daños que hemos sufrido en estos siete años han sido muchos, y necesitamos tiempo para que las cosas se recuperen e incluso puedan mejorar su estado anterior.

La prudencia debe corresponder antes que a nadie al Gobierno y a su presidenta. No damos nuestra tarea por terminada. Nuestro plan de trabajo para Aragón, tal y como recoge el Pacto de Gobernabilidad, fue diseñado para un largo recorrido y no ha hecho más que cumplir su primera fase.

Ahora que hemos parado la caída y que hemos iniciado la recuperación, podemos acometer nuevos objetivos.

Porque no sólo queríamos evitar lo peor, ahora queremos hacer posible lo mejor. Evitar lo peor ha sido indispensable, pero eso ha sido solo una estación intermedia en nuestro camino.

Desde ella vamos a continuar ahora -con nuevo impulso y en mejores condiciones-, hacia el Aragón renovado, moderno, referencia en España y líder en el sur de Europa que siempre hemos querido.

Vamos a continuar poniendo en marcha todo aquello que nuestra Comunidad necesita para dar un salto cualitativo en su progreso integral, especialmente de lo que hasta ahora se encontraba a la espera de superar la crisis. Entramos en una nueva fase, estamos ante un nuevo horizonte.

Si alguien ha pensado que la crisis nos había hecho renunciar a nuestros objetivos más ambiciosos, debo decirle que se ha equivocado.

Señorías,

Este es el debate sobre el Estado de nuestra Comunidad. Pues bien, nuestra Comunidad está en un estado diferente al de hace un año: crecemos y creamos empleo; mejoramos nuestra posición relativa y estamos poniendo fin a los peores años de nuestra historia reciente.

Aragón, señorías, se encuentra en condiciones de tener nuevas ilusiones y nuevas esperanzas; en estado de acometer nuevos proyectos y de aprovechar nuevas oportunidades. Éste es hoy el verdadero estado de nuestra Comunidad.

Durante siete años hemos sido una sociedad sitiada por la crisis, por la destrucción de empleo y por la falta de oportunidades. Sin embargo, señorías, los aragoneses hemos roto el sitio que nos amenazaba. Hemos resistido como una sociedad unida y sacrificada; hemos logrado sostener nuestras políticas de bienestar y nuestra cohesión.

Hemos traído al recuerdo nuestra mejor historia para apoyarnos en ella en un momento crucial de nuestras vidas. Y hemos vencido a la crisis sin renunciar a lo que somos.

Crecemos, generamos confianza y lo hacemos más y mejor que otros. De hecho, más y mejor que casi todos; y en ocasiones más y mejor que todos.

Todo esto lo hemos logrado además en un momento de profundo cambio político y social, cuando muchas cosas importantes se han puesto en cuestión.

Ello ha de ser un motivo de orgullo para todos. Porque todos -todos los que desde nuestra circunstancia personal hemos asumido nuestra parte en este esfuerzo común-, somos los protagonistas de este cambio decisivo.

Por ser un mérito colectivo es también un mérito difuso y de difícil reconocimiento, pero no por ello menos real que cualquier otro.

Señoras y señores diputados,

Dentro y fuera de España está arraigando un populismo nuevo en apariencia pero viejísimo en todo lo demás. Una reacción conocida y recurrente en toda Europa siempre que se ha vivido una crisis. Populismos que nunca han aportado nada positivo sino que han terminado destruyendo las bases de la libertad, la convivencia y el progreso.

Esta crisis no es una excepción. Pero tras las experiencias vividas en el pasado siglo, los europeos hemos comprobado la importancia de nuestras instituciones comunes y la necesidad de protegerlas.

Tenemos un modelo social que defender. Un modelo que aúna la libertad y la solidaridad. Con él debemos seguir plenamente comprometidos. Debemos protegerlo frente a quienes le oponen atajos imposibles y descalificaciones gratuitas.

También ésta, señorías, debe ser una de nuestras tareas prioritarias en los próximos años. Es una tarea que nos compromete a los aragoneses.

Aragón, a lo largo de su historia, ha tenido un valor estratégico innegable para España. Ahora, nuestro valor puede aumentar exponencialmente por ser nuestra Comunidad el único territorio español con salida hacia el centro geográfico de Europa que el nacionalismo no va a desestabilizar.

Aragón es generador de España y constructor de Europa. Tenemos ya, de hecho, un peso estratégico en España que supera nuestro peso demográfico y económico. Y esto, que constituye para nosotros tanto una oportunidad como una responsabilidad, va a ser un hecho definitivo en los próximos años.

Aragón es el pasillo de seguridad de España hacia Europa. Y hablo de Europa en sentido geográfico, pero también en sentido cultural, político e incluso moral.

Somos un vínculo seguro de España con todo aquello que el proyecto de integración europea es y defiende: la sociedad abierta y con valores democráticos; el gobierno mediante leyes que se cumplen y se hacen cumplir; un modelo social justo y solidario. Un proyecto del que queremos seguir formando parte.

Por estas razones es de gran importancia que en el conjunto de España se asuma la trascendencia de proyectos estratégicos como la Travesía Central del Pirineo, la reapertura del Canfranc y la mejora del resto de los pasos fronterizos del territorio aragonés. Que no son sólo proyectos aragoneses sino que tienen dimensión de proyectos de Estado.

Aragón es símbolo innegable y testimonio orgulloso de una España real de la que hemos sido, somos y seremos protagonistas por historia y por voluntad. Aseguramos el vínculo europeo de España; y, como españoles, en nuestra Constitución y en nuestro Estatuto tenemos garantizada nuestra libertad y nuestra identidad.

Señorías, como seguramente recordarán, en mi discurso de investidura hice especial referencia a las grandes personalidades regeneracionistas cuyos valiosos ejemplos debían inspirarnos a la hora de afrontar nuestros problemas.

Cité entonces las reflexiones de Lucas Mallada, Joaquín Costa y Santiago Ramón y Cajal para afirmar mi claro compromiso con el valor cívico de la ejemplaridad, con la necesidad y la urgencia de la transparencia en la vida pública.

Pues bien, en cumplimiento de ese compromiso mi Gobierno ha aprobado y enviado a estas Cortes el Proyecto de Ley de Transparencia Pública y Participación Ciudadana; el Proyecto de Ley de Modificación de la Ley del Presidente, en el que se incluye el Código de Buen Gobierno, y el Proyecto de Ley de Subvenciones.

La aprobación de todos ellos permitirá nuevos sistemas de control y garantía en la gestión pública y sobre quienes tenemos la responsabilidad de desarrollarla. También  ayudará a que los ciudadanos recuperen la confianza en la política y en los políticos.

Esta actitud regeneracionista está actuando de manera transversal sobre todas nuestras decisiones y sobre todas nuestras políticas.

En materia de Justicia, que está reconocida como base para la confianza de los ciudadanos en los poderes públicos, el Ejecutivo que presido ha abordado dos acciones concretas: Hemos sustituido los viejos edificios judiciales por instalaciones modernas en Zaragoza y Huesca, y hemos logrado que  el Anteproyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial, propuesto por el Ministerio de Justicia, respete la ubicación de las sedes judiciales en Aragón.

El buen funcionamiento de la Justicia es inherente a la mejora de calidad democrática, como también lo es la vitalidad del Parlamento. La presencia de mi Gobierno en esta Cámara y su relación con el Legislativo superan con mucho la actividad desarrollada por Ejecutivos anteriores.

Puedo afirmar con rotundidad que en estos tres últimos años la presencia de mi Gobierno ante estas Cortes y su respuesta a la demanda de información y documentación, han sido -tanto en tiempo como en forma- notablemente superiores a las de legislaturas anteriores.

En materia legislativa, estas Cortes han aprobado a iniciativa del Gobierno 23 proyectos de ley, y diez más se encuentran actualmente en trámite.

Me gustaría destacar, por su especial simbolismo, el desarrollo reglamentario de la ley aprobada en 2008 a favor de las Víctimas Aragonesas del Terrorismo. Por fin se ha dado respuesta a un conjunto de ciudadanos que son acreedores de nuestra gratitud y nuestro apoyo, se ha asegurado su derecho a la dignidad, a la memoria y, en lo posible, a la reparación de su dolor.

Por tanto, señorías, queda cumplido otro de los compromisos que adquirí en el debate de investidura: el de hacer del Parlamento el centro de la vida política aragonesa.

Por otra parte, hemos avanzado en las relaciones con el Gobierno de España, a través de la actividad de la Comisión Bilateral de Cooperación Aragón-Estado y de la Comisión Mixta de seguimiento del Pacto del Agua.

Ejemplos de ello son:

·        el mantenimiento, en los mismos niveles previos a la crisis, del Fondo de Inversiones de Teruel;

·        la fijación de la cifra de las inversiones en los Presupuestos Generales del Estado para Aragón;

·        el reconocimiento del régimen local propio de Aragón en la legislación básica estatal;

·        o la habilitación del aeropuerto de Teruel para el aterrizaje y despegue de aeronaves procedentes de países “no Schengen”,  entre otros.

La Comisión de Seguimiento del Pacto del Agua ha conocido el impulso dado, entre otras obras, al recrecimiento del embalse de Yesa, que avanza según lo previsto. También a la licitación de las obras de la balsa de Almudévar y del proyecto  del embalse de Biscarrués.

Señorías,

El próximo año se abrirá el proceso de revisión del sistema de financiación autonómica. Reitero hoy aquí mi posición: la financiación autonómica debe tener en cuenta en primer lugar el coste real de prestación de los servicios.

Las Comunidades Autónomas somos las garantes del Estado del bienestar, y por ello un ciudadano aragonés, viva en el lugar que viva de nuestra Comunidad, tiene derecho a recibir los servicios públicos con el mismo nivel de calidad que un habitante de Madrid, de Cataluña o de Andalucía.

Esto significa que la financiación asignada en función de la población debe estar sometida a índices correctores suficientes que tengan en cuenta  la extensión del territorio, la dispersión, el envejecimiento e incluso el sobre-envejecimiento.

Esta es la única manera de garantizar la igualdad real de oportunidades y la igualdad real de derechos.

Señor Presidente, señoras y señores diputados,

Siempre he estado plenamente convencida de que la recuperación económica en Aragón era el paso previo para crear empleo –como así está siendo- y de que esos nuevos empleos mejorarán el bienestar social del conjunto de los aragoneses.

Como ya he mencionado, los últimos tres años han sido parte del ciclo recesivo más largo e intenso que han atravesado la economía española y la aragonesa a lo largo de su reciente historia. Pero el segundo trimestre de 2014 ha sido el cuarto consecutivo de crecimiento del PIB, tanto en Aragón como en España.

La subida de la Bolsa y la bajada de la prima de riesgo anticipan la llegada de la recuperación a las economías de las familias, que es lo que más nos importa.

Las formalizaciones de créditos bancarios nuevos para PYMES aumentan mes a mes desde diciembre de 2013 tras varios ejercicios de fuertes restricciones.

Entre febrero y junio de 2014, el número de afiliados a la Seguridad Social en España (autónomos más régimen especial) se ha incrementado en más de 500.000 cotizantes y, en paralelo, el paro registrado se ha reducido en 360.000 personas.

Sin lugar a dudas la economía española ya está siendo capaz de generar empleo neto.

Estas cifras acreditan que España está en una coyuntura económica, financiera y laboral mucho más favorable que la existente en 2011.

Una afirmación aún más válida para la economía aragonesa, que ocupa posiciones avanzadas con respecto a la media española en la mayoría de las variables relevantes, algunas de las cuales son especialmente elocuentes:

·        En el primer trimestre de 2014, el PIB aragonés se incrementó un 0,75 por ciento interanual, por encima del 0,5 por ciento del promedio nacional. Hoy, el PIB per cápita aragonés es un 11 por ciento superior a la media española.

·        En los meses de abril y mayo el Índice de Producción Industrial en Aragón (IPI) nos situó a la cabeza del ranking de las Comunidades Autónomas.

·        El numero de personas inscritas en las oficinas del INAEM a 30 de junio último era menor en 11.193 personas al que había   hace ahora justo  un año.

·        Pero hay otro dato más relevante: en el primer semestre de 2014 la afiliación a la Seguridad Social en Aragón ha aumentado en casi 22.000 personas, retomando niveles inéditos desde 2011. Por decirlo de otra manera: cada día de 2014 se han incorporado 120 nuevos cotizantes en nuestra Comunidad Autónoma. Muchos de ellos en el régimen de autónomos, volviendo éstos exactamente al nivel previo a la crisis en el verano de 2007.

Sin embargo, señorías, les confieso que no me doy por satisfecha. No nos podemos dar por satisfechos. Todavía son demasiadas las situaciones dramáticas de las que tenemos noticia cada día, y las cifras de paro juvenil en Aragón, aun estando por debajo de la media nacional, siguen siendo inaceptables.

Pero, como he señalado, hay motivos de esperanza. Hemos consolidado la imagen de Aragón como una economía y una Comunidad seria, rigurosa y fiable. Nuestra competitividad nos permite afrontar el porvenir inmediato con confianza. Estamos caminando con firmeza en una nueva etapa de crecimiento y creación de empleo que redundará en la prosperidad y el bienestar de los aragoneses.

Hay, pues, un marco nacional favorable, y a ese marco hemos añadido un plus de crecimiento con las decisiones adoptadas por el Gobierno que presido. Eso nos ha permitido mejorar nuestra posición relativa en el conjunto de las Comunidades Autónomas.

La ‘Estrategia Aragonesa de Competitividad y Crecimiento’ ha dedicado cerca de 1.000 millones de euros en 2013 y 2014 a impulsar los sectores productivos prioritarios de nuestra economía regional: la logística, la automoción, las nuevas tecnologías, el turismo, la agroalimentación y la energía.

La conocida situación geoestratégica de Aragón ha hecho que la logística sea uno de nuestros sectores económicos prioritarios. Para reforzar su competitividad, dada la escasa actividad en estos años del mercado inmobiliario, se ha procedido a un ajuste a la baja de los precios del suelo propiedad de Plaza, Plhus y Platea, con objeto de hacer más atractiva la oferta.

Como consecuencia del potencial industrial que poseen las comarcas del Somontano de Barbastro, el Cinca Medio y La Litera, y tras su Declaración de Interés General como área logística, está en marcha el proceso de selección de las zonas más adecuadas para acoger dichas actividades.

Así mismo,  están en estudio las alternativas de trazado ferroviario que potenciarán el transporte de mercancías y servirán de apoyo a la Travesía Central del Pirineo.

Para optimizar la capacidad logística de PLAZA y PLATEA, la modernización de la línea ferroviaria Zaragoza-Sagunto es un instrumento imprescindible. Para conseguirlo mantenemos conversaciones con el Gobierno de la Comunidad Valenciana, que comparte nuestro interés en la mejora de las comunicaciones con los puertos de Valencia y Bilbao.

En la misma línea, es objetivo del Gobierno de Aragón liderar un grupo de Comunidades, coincidentes con nosotros, en valorar como importante  y urgente que España cuente con una red ferroviaria especializada para mercancías, y con capacidad suficiente  para conectar los puertos y los centros industriales y logísticos de la Península Ibérica entre sí y con el resto de Europa.

Un grupo integrado en estos momentos además de Aragón, por Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura, y que tenemos intención de ampliar a La Rioja y Navarra.

Con esa voluntad, tenemos previsto realizar un encuentro en Madrid el próximo día 29 de septiembre con la colaboración de CREA y CEOE cuya principal finalidad es incorporar también a los sectores empresariales que importan o exportan mercancías en España.

Señorías

El aeropuerto de Zaragoza se ha consolidado como la tercera terminal de carga aérea de España, con un volumen creciente de movimiento que en 2013 alcanzó las 72.000 toneladas. La entrada en funcionamiento en 2015 del sistema ILS-nivel 3, incrementará la operatividad del aeropuerto y con ello  las expectativas de crecimiento del volumen de carga.

En la automoción, la fábrica de General Motors –la más competitiva de esta multinacional en todo el mundo-, y junto a ella decenas de empresas auxiliares aragonesas, han contado durante la crisis con el apoyo del ‘cluster’ aragonés del automóvil.

Ahora avanzan hacia un nuevo horizonte que les asegura, en el corto y medio plazo, además del empleo, importantes oportunidades de expansión y negocio. Ejemplo de ello es la producción del nuevo Mokka en la planta de Figueruelas, a la que se sumarán próximamente otros modelos.

Las nuevas tecnologías se han visto reforzadas con la reciente aprobación por parte del Gobierno de Aragón de la “Estrategia de Investigación e Innovación para una Especialización Inteligente, RIS 3”.

Esta nueva Estrategia, financiada con fondos europeos, se desarrolla en torno a tres líneas de actuación: por un lado la formación de investigadores, por otro el desarrollo de nuevas vías de estudio en institutos o fundaciones, y, finalmente, la construcción  del Centro de Química y Materiales de Aragón, edificio CEQMA.

En relación con el contrato de colaboración público-privada para la implantación de la Banda Ancha de Internet, licitado el pasado mes de enero por un importe de 38 millones de euros,  puedo decirles que tras superar las distintas fases del procedimiento de Diálogo Competitivo, estará en condiciones de ser adjudicado el próximo mes de noviembre.

Con ello se dispondrá de un instrumento muy valioso para mejorar la calidad de vida de los habitantes de las zonas rurales, y aumentar la competitividad de todos los sectores económicos en cualquier parte de Aragón.

La ‘Estrategia Aragonesa de Competitividad y Crecimiento’ incluye el turismo como cuarto sector prioritario. Desde esta legislatura, Aragón posee ya una marca reconocida única y una potente herramienta para su difusión vía Internet. Esto nos ha permitido agrupar nuestros destinos en un producto diferenciado e incrementar exponencialmente nuestra presencia en los mercados internacionales.

El turismo de invierno y aventura sigue ocupando un porcentaje muy significativo en nuestro PIB. Por ello, durante este último año estamos acometiendo importantes inversiones en la mejora de las infraestructuras, como los accesos a los Llanos del Hospital, al Balneario de Panticosa, o a la estación de Cerler, así como  mejoras en las estaciones de Panticosa y Valdelinares.

Así mismo, desde el Gobierno venimos impulsando el proyecto de unión de las estaciones de esquí de los valles de Tena y del Aragón, lo que permitirá crear el mayor dominio esquiable del sur de Europa.

La agroalimentación, como quinto sector estratégico, posee ya una agenda propia consensuada con las Organizaciones Profesionales Agrarias, Comunidades de regantes y con el conjunto de Colegios Profesionales y Facultades universitarias del sector.

Aragón es una potencia agraria, pero aún no lo es en el ámbito agroindustrial. Conseguir que lo sea es uno de nuestros objetivos. Para ello se está trabajando en tres líneas de actuación fundamentales:

·        el incremento de la dimensión de las explotaciones agrarias, ganaderas y agroindustriales;

·        la potenciación exterior del sector,

·        y la reorientación de los trabajos de I+D+I hacia las necesidades del desarrollo agrario aragonés.

El nuevo Plan Energético de Aragón, aprobado por el Gobierno regional el pasado año y con una perspectiva que alcanza hasta el 2020, define de manera muy clara el decidido respaldo del Ejecutivo autonómico por el aprovechamiento del gas natural mediante la ampliación de la red de distribución en el territorio.  Bien con conexiones a la red actual o mediante la construcción de nuevas plantas.

Seguimos creyendo en la fortaleza estratégica del mix energético, y seguimos defendiendo el carbón como reserva, asimismo estratégica, para la producción de energía, a pesar de las estrictas limitaciones en la producción impuestas por la Comisión Europea.

Junto a estos seis sectores prioritarios la Estrategia contempla acciones agrupadas en tres ejes transversales: el emprendimiento, la financiación y la internacionalización.

La Administración autonómica ha intervenido activamente para ampliar y mejorar la financiación de las Pymes a través de Sodiar, Suma Teruel o Avalia.

A estas iniciativas hay que añadir los acuerdos con el Instituto de Crédito Oficial, o el crédito del Banco Europeo de Inversiones de 200 millones de euros puesto a disposición de las empresas aragonesas en diciembre de 2013, que próximamente se verá ampliado con la firma de una segunda fase por un  importe superior.

Otro de los instrumentos puestos en marcha por el Gobierno ha sido la recientemente celebrada Feria de la Financiación, que ha contado con las entidades más representativas del mercado financiero, bancario y no bancario, y que dio lugar a más de 300 encuentros individualizados. Además, a través de la Fundación Aragón Invierte se ha puesto en contacto a 90 inversores con más de 200 emprendedores.

En este último año hemos acometido una acción novedosa consistente en presentar en distintas Comunidades Autónomas el documento “Aragón, una Comunidad para invertir”.  En él se resumen los puntos fuertes de  nuestra Comunidad como territorio atractivo para la ubicación de actividades económicas.  Esta presentación se ha llevado a cabo en Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao, y próximamente se celebrará en otras ciudades españolas.

A todas estas iniciativas hay que añadir el afán del Ejecutivo por ayudar y acompañar a las empresas aragonesas en la compleja pero segura alternativa de crecimiento que ofrece la internacionalización de sus productos, mediante la colaboración con las Cámaras de Comercio aragonesas y la actividad que desarrolla Aragón Exterior.

En materia de política fiscal, Aragón es una de las regiones con menor carga impositiva en el tramo autonómico del Impuesto de la Renta. Nos hemos consolidado así como una de las Comunidades con menor presión fiscal autonómica de España.

Señorías, recordarán que en este mismo debate hace dos años propuse la constitución de una ponencia para diseñar la distribución de competencias entre las entidades locales aragonesas, por cuanto entendía que era un tema que debía ser aprobado por acuerdo de una amplia mayoría.

Transcurrido casi ese tiempo desde su constitución, los grupos de la oposición decidieron abandonarla. En consecuencia, los dos partidos que sustentamos la Coalición presentamos el pasado jueves en estas mismas Cortes la Proposición de Ley de Distribución de Responsabilidades Administrativas entre las Entidades Locales Aragonesas.

Ahora que esta proposición inicia su camino parlamentario, reitero mi deseo de que la oposición modifique su pos