Economía
El Presidente de Aragón emplaza a sectores de la agroalimentación para rentabilizar al máximo la implantación de BonÁrea
Completada la firma del convenio para la instalación del grupo Guissona en Épila
El Ayuntamiento de Épila ya es oficialmente parte del convenio marco de colaboración entre el Ayuntamiento, el Gobierno de Aragón y el grupo Guissona para la instalación de esta compañía en el polígono industrial de la población zaragozana. Hoy se ha procedido a la firma por parte del alcalde, Jesús Bazán, después de que el pleno municipal lo autorizara hace unos días.
Lambán -firma convenio a tres partes
Lambán-la labor peniente de cada parte
Lambán-Guissona y el desarrollo de la agroalimentación
Bazán: declaración de Guissona de interés municipal
Bazán-medidas para evitar la especulación
Bazán-Épila en la red logística de la Aragón
El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, que ha asistido a la firma, se ha mostrado convencido de que la llegada de BonÀrea a la localidad zaragozana de Épila cambiará "el panorama económico de la Comunidad" y ha manifestado que el Ejecutivo autonómico trabajará junto al sector agroalimentario "para que el impacto de esta implantación y sus beneficios se aprovechen "al máximo".
En este sentido, ha remarcado que "debemos empezar a trabajar con las cooperativas agrarias, con los agentes sociales y con todos los representantes de la sociedad involucrados en el desarrollo de la agroalimentación para que el impacto de esta implantación económica sea el máximo posible", preparando a la economía aragonesa para recibir y aprovechar "al máximo" la llegada al territorio de esta inversión.
Lambán ha calificado el proyecto de Guissona en Épila de "grandioso desde el punto de vista económico y por el impacto que va a tener sobre la economía aragonesa", dado que BonÀrea Agrupa construirá su segundo centro alimentario-logístico en este municipio con una inversión de 400 millones de euros que supondrá la creación de 4.000 puestos de trabajo en el momento de máximo desarrollo del proyecto, que se estima tenga lugar dentro de diez o doce años.
El presidente autonómico ha esgrimido que el éxito del proyecto "depende de la buena colaboración y sintonía entre la empresa y dos Administraciones, la autonómica y la municipal". A su juicio, todas las partes están haciendo su trabajo: el consistorio cumple "a la perfección" con su cometido, mientras que la empresa "está desarrollando todos los pasos que es necesario dar para la feliz conclusión de esta idea". Igualmente, la administración autonómica está llevando a cabo todos los trámites administrativos preceptivos y analizando "de qué manera financiará las aportaciones económicas que son necesarias" para habilitar los accesos y los servicios adecuados en esta zona del polígono". No obstante, se ha comprometido a llevar a cumplir todos los compromisos adquiridos "pese a vivir casi en la indigencia presupuestaria".
Tras la firma del convenio, el Presidente de Aragón ha calificado el día de “histórico” porque echa a andar un proyecto que permite que los aragoneses puedan vivir de su talento y su trabajo, “porque no queremos ser subsidiarios”, y porque el proyecto se traducirá también en forma de avances en investigación, implantación de empresas y otras iniciativas que permitirán a Aragón convertirse en una comunidad autónoma “puntera”.
Pistoletazo de salida
El alcalde de Épila, Jesús Bazán, ha resaltado que la firma del acuerdo con el grupo alimentario Guissona supone "el pistoletazo de salida" para este proyecto, después de suscribirse el documento con el Gobierno de Aragón, el consistorio aprobara el convenio en un pleno extraordinario y el Ejecutivo lo haya declarado de interés autonómico para agilizar la tramitación.
Ha apuntado que el consistorio y Gobierno aragonés están avanzando "en temas urbanísticos" y la empresa en el proyecto. Desde el Ayuntamiento se adoptan diferentes medidas, como la declaración del proyecto de interés municipal, la concesión de las máximas bonificaciones fiscales permitidas; se colaborará con el Gobierno de Aragón en la obtención de suelos, previniendo “prácticas especulativas” que puedan entorpecer el proyecto y la creación de 4000 empleos. Además, se dará máxima prioridad a los trámites administrativos y facilitará el suministro de agua, por lo que Bazán ha reclamado la conclusión de las obras del embalse de Mularroya.
Épila, en la red logística de Aragón
BonÀrea ocupará un terreno de 140 hectáreas y existe el compromiso de que los trabajadores "sean principalmente de la zona", así como el proceso de selección se llevará a cabo en colaboración con el Instituto Aragonés de Empleo (INAEM).
El alcalde ha concluido detallando que para facilitar la implantación de este centro se realizará una permuta "de unos terrenos rústicos que tenemos en la zona del Sabinar, por otros suelos rústicos que tiene la empresa donde pensaba hacer en principio la instalación".
El alcalde de la localidad ha incidido en la repercusión que este proyecto tendrá, tanto para Épila como para todas las comarcas vecinas y ha asegurado que la localidad se sitúa ya en el centro de la red logística de Aragón.
En el acto, han participado, además del Presidente de Aragón y del alcalde de Épila, el consejero delegado del grupo Guissona, Alsina; el director general de nuevos proyectos del grupo Guissona, Salvador Raich; el presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), Juan Antonio Sánchez Quero, el vicepresidente de esta institución, Martín Llanas, y vicepresidente de las Cortes de Aragón, Florencio García Madrigal, entre otras autoridades.