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Jueves, 21 de noviembre de 2024

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El Presidente de Aragón invita a los aragoneses a ser “militantes de un Aragón solidario y moderno, orgulloso de sí mismo, con vocación de universalidad, suave, culto y refinado”

Día de Aragón

Insta a los aragoneses a sentirse orgullosos de su Estatuto, a cumplirlo y exigir su cumplimiento

“Queremos vivir en una sociedad cohesionada, sin fracturas sociales, de manera solidaria"

El Presidente de Aragón, Javier Lambán, ha invitado a todos los aragoneses a ser “militantes de un Aragón solidario y moderno, orgulloso de sí mismo, con vocación de universalidad, suave, culto y refinado”. En su discurso del Día de Aragón celebrado en las Cortes de Aragón, les ha instado a sentirse “orgullosos” de su Estatuto, a cumplirlo y exigir su cumplimiento

Lambán-valor de los premiados

Pacto por la Educación

militancia aragonesa

Lambán:combatir la desigualdad desde el Estatuto de Autonomía

Lambán-valor de la transición politica

1977, epifanía de la democracia españaola

investigación y ciencia

compromiso con Aragón

Orgullo y felicidad en el Palacio de la alegria

sociedad cohesionada

Lambán ha comenzado su discurso felicitando a Manuel López, el Colegio de Alpartir y la Ronda de Boltaña que, al mismo tiempo que encarnan valores que deben orientar nuestro camino como sociedad, simbolizan los tres motores que han de hacerla funcionar hacia el éxito: educación, investigación y cultura, las tres prioridades de las políticas públicas de los próximos años. Reivindicación de la Transición

Desde el Palacio de La Aljafería, el edificio de uso civil más antiguo de Aragón, el Presidente de Aragón, ha querido poner en valor la Política. A su juicio, un país necesita cierta estabilidad histórica a partir de hitos o asideros seguros, como la época de la transición, una referencia, un punto de partida. Aunque reconoce que hay cosas que fueron “imperfectas”, se muestra partidario de corregirlas, porque muchos de “nuestros problemas no tienen su origen en lo que significó aquello; más bien pueden tener solución inspirándose en lo que ocurrió entonces” y cree importante incorporar a los acuerdos estructurales nuevos actores de la política española “muy relevantes”.

Javier Lambán se manifiesta rotundo reivindicando el periodo de la transición, con sus luces y sus sombras. “Fue el momento fundacional de nuestra democracia, como lo fue para nuestros socios europeos el fin de la segunda guerra mundial”.

Décimo aniversario del Estatuto

Precisamente, una de las reclamaciones populares de aquel proceso fue la autonomía de Aragón. Tras recordar el proceso de su aprobación, desde el Estatuto de Caspe, pasando por la “decepción mayúscula” de su aprobación por la vía lenta, hasta la reforma del mismo en 2007, el Presidente de Aragón sostiene que este texto “nos equipara a los más avanzados”.

Desde su reforma, en estos diez años, ha recordado los cambios producidos, como los peligros que sufren ideas de progreso continuado como la propia democracia representativa, reflejada en procesos como el Brexit, el ascenso creciente de los populismos, la victoria de Trump y, como interrogante, el resultado de las elecciones de hoy en Francia, Lambán se plantea cómo enfocar el futuro inmediato, una etapa nueva, con oportunidades” pero no exenta de muchos problemas y de muchas incertidumbres”. La respuesta la encuentra en el propio Estatuto, con quien invita a comprometerse y a exigir su cumplimiento.

Reitera que en el Estatuto se halla “un gran programa de país”, como compendio de derechos e imperativos: el camino a seguir” para que los poderes públicos puedan abordar retos como la desigualdad e inseguridad (en sanidad, servicios sociales, renta básica, educación, financiación y despoblación, …).

Tras recordar la deuda histórica aragonesa, que cifra en 7.566 millones de euros, ha vuelto a reclamar la convocatoria de la Comisión Bilateral Aragón-Estado, por ser el “instrumento principal de relación” entre la Comunidad Autónoma y el Estado, que a su juicio ha de basarse en los principios de lealtad institucional, coordinación y ayuda mutua. Es vital para abordar la bilateralidad financiera, en materia de financiación inversiones vitales para el desarrollo de Aragón, pero también una bilateralidad política, que se refleje en respetar la legislación aragonesa y no ser recurrida permanentemente ante el Tribunal Constitucional, u otras reivindicaciones como la oposición a los trasvases y defensa de la reserva hídrica.

No obstante, el Presidente de Aragón también ha puesto el acento en el compromiso de Aragón con el país, desde una Comunidad cuyos indicadores económicos “no tienen nada que envidiar a los de otras regiones”, al ser una de las cinco Comunidades Autónomas más competitivas de España, cinco puntos de actividad industrial por encima de la media”. Existen en Aragón otras oportunidades derivadas de nuestra renta de situación, como la logística, la agroalimentación o el turismo.

Ello nos emplaza, según el Presidente de Aragón, a “una militancia aragonesista activa y comprometida en torno a un proyecto común, a una redefinición de nuestra identidad”.

Identidad aragonesa

La identidad de la comunidad no cabe hacerla sobre planteamientos esencialistas. Lambán no se decanta por un aragonesismo ontológico (qué somos, qué queremos ser) sino empíricos: cómo, con quién y de qué queremos vivir “porque respondiéndonos a esas preguntas es como podremos decidir cómo estar en el mundo de manera implicada y proactiva”.

“Queremos vivir en una sociedad cohesionada, sin fracturas sociales, de manera solidaria y empática, siendo conscientes de lo que valemos, que es más de lo que creemos y de lo que los demás nos han hecho creer”. Lejos de los tópicos que se han vertido sobre el carácter aragonés, propone demostrar que se construye un Aragón “suave, refinado y seductor”, utilizando palabras del profesor Izuzquiza.

También se ha referido a la vecindad, “con quién queremos vivir”, siendo una Comunidad histórica, sujeto de la historia de España pero con vocación universal, asumiendo su condición del parte del Estado español y actuar en su seno para mejorar Aragón y España, en una red de colaboraciones con las demás comunidades.

En el capítulo de decidir de qué queremos vivir, Lambán se ha referido al trabajo realizado por un capital humano capaz de contribuir a generar una economía competitiva, formado a partir de una apuesta por la Educación de calidad, el impulso de la FP dual, la Innovación, y la Ciencia, innovación, tecnología digital.

El hito alcanzado en Aragón con el Pacto por la ciencia, marca la senda para llegar a un gran Pacto por la Educación, pese a las dificultades que existen actualmente. Lambán ha subrayado el papel de la Educación como la piedra “angular del desarrollo económico” de la Comunidad.

La felicidad en el Palacio de La Alegría

Además de desear a todos los aragoneses ser felices, “cosa que hoy pueden alcanzar con facilidad visitando la Feria del Libro y aprovisionándose adecuadamente para los próximos meses”, Lambán también ha hecho referencia al lugar de celebración de este acto institucional, en el antiguo Palacio de la Alegría del Al Muqtadir. Además de ser el edificio de uso civil más antiguo de Aragón, fue mandado construir por el rey de la taifa de Sarakusta Al Muqtadir, “de brillo intelectual, mecenas de las ciencias, de la filosofía y de las artes y donde se reunieron importantes intelectuales andalusíes”.

También fue residencia de los reyes cristianos, Pedro IV “El Ceremonioso” y Fernando II, el espacio por antonomasia del Aragón de todos los tiempos, ya que también ha reparado que su uso actual fue decidido en los albores de la democracia, lugar ideal que ha aprovechado el Presidente para recordar la efeméride del 40º Aniversario de las primeras elecciones democráticas “y de todos los acontecimientos que lo precedieron, que hacen de aquel año una especie de epifanía del sistema político que hoy disfrutamos”.

Hitos todos ellos, que según Javier Lambán, confieren a este Palacio de La Aljafería la calidad de un espacio “evocador como pocos de una historia rica y con anclajes muy profundos”, “lugar ideal para la celebración solemne de hitos necesarios de la vida colectiva, en los que se actualiza el significado de los símbolos que todos aceptamos”.