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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Patrimonio Cultural

El presidente del Gobierno de Aragón denuncia la manipulación de la Generalitat con los bienes de Sijena para la “alienación colectiva” de independentistas

Lambán denuncia la manipulación de la Generalitat con los bienes de Sijena para la “alienación intelectual colectiva” de los independentistas

El monasterio acoge la celebración de un Consejo de Gobierno, un año después de la recuperación de varias piezas que permanecían en el museo de Lérida y el presidente anuncia que seguirá utilizando la verdad y la ley para defender el patrimonio”

El Consejo de Gobierno ha celebrado una sesión en la Sala Capitular del Real Monasterio de Nuestra Señora de Sijena, un año después de la llegada de varios de los bienes reclamados al Museo de Lérida. A su término, el Presidente de Aragón, Javier Lambán, ha relatado lo que ocurrió hace un año, y que obedeció a que se hizo efectivo el triunfo del Estado de Derecho, que puso los medios para que se pudiera cumplir una sentencia judicial, la que fallaba el regreso de los bienes del monasterio de Sijena a su lugar de origen.   Unos hechos que fueron establecidos por los tribunales y con los que -según Javier Lambán- no se debiera intoxicar a la opinión pública de Cataluña. Argumenta que no se debe engañar con falsedades como por ejemplo diciendo que Aragón no puede garantizar la conservación correcta de los bienes, descartando una especie de superioridad sobre el resto de los españoles, "próxima al supremacismo y que no estamos dispuestos a aceptar". Igualmente,rechaza otras afirmaciones falsas como que las pinturas de la sala capitular no pueden trasladarse bajo riesgo de destrucción.   En este sentido, ha esgrimido que el relato independentista se nutre de mentiras, de falacias, de alteraciones de la historia", con lo que se consigue la "alienación intelectual de miles de personas y su manipulacón política de una forma miserable, repudiable y con fines que nada tienen que ver con democracia, la convivencia ni con la paz".   En definitiva, pide que no se utilice Sijena para, contribuir a cuestionar y atacar la legalidad y, al final, el Estado de derecho y cree que si pareció excepcional es "porque la presencia del Estado en Cataluña se ha convertido en algo excepcional, después de décadas de dejación de sus funciones en dicha comunidad autóoma. Por esta razón, ha insistido en que el cumplimiento de las sentencias en Cataluña, como la de los bienes de Sijena, "debe ser la norma y no la excepción".   Lambán también ha considerado que lo que ocurrió hace un año "produjo un júbilo generalizado" en Aragón porque las obras  de Sijea se habían covertido en algo así como un "símbolo de dignidad aragonesa ante la pertinacia de la Generalitat de Cataluña en negarse a cumplir las sentencias". Por eso, a los aragoneses les produjo júbilo ver cómo la justicia al final se abría camino "y prevalecía sobre la arbitrariedad y la insensatez".

Una decisión estrictamente judicial En cumplimiento de una orden judicial, las 97 piezas que, según sentencia de 2015, tenían que regresar a Sijena, desde los museos de Barcelona (53 piezas) y Lérida (44) debían haber sido entregadas el 25 de julio de 2016. El MNAC devolvió 51 (había perdido 2) el día siguiente a cumplirse la fecha límite, el 26 de julio. Para las conservadas en Lérida se adujo un conflicto legal.   Los tribunales dieron un margen para que se subsanase ese escollo (que solo precisaba un trámite administrativo sencillo, si hubiera habido voluntad de cumplir la ley) y un año más tarde, no habiéndose realizado este, se fijó un nuevo plazo para la devolución: el 31 de julio de 2017.   Por tercera vez, pasado el mes de agosto, el nuevo titular del juzgado advirtió a la Generalitat que había de efectuar la devolución y marcó un plazo límite: el 11 de diciembre. Llegada esa fecha, y habiendo sido advertidas las autoridades catalanas de ello, se envió a los técnicos del Gobierno de Aragón a buscarlas al museo, protegidos por la fuerza pública.   Nada que ver, según Lambán, y por mucho que se repita lo contrario, con la suspensión de competencias aparejada a la aplicación del artículo 155 de la Constitución. El juez notificó el asunto al que en esos momentos era responsable de Cultura de la Generalitat, el ministro Méndez de Vigo, quien tenía la facultad y los recursos para cumplir con la sentencia y que, sin embargo, decidió desinhibirse. Ante esta situación, el poder judicial requirió el auxilio de la fuerza.   Un hecho que, a juicio del presidente aragonés, nada tienen que ver con la suspensión de competencias que dictaba el 155, ya que se haber sido así, asegura que los bienes se hubieran entregado “pacíficamente” por parte de las autoridades catalanas. “Lo que ocurrió fue la prevalencia del Estado de Derecho, la aplicación impecable del Estado a través del poder Judicial”, ha manifestado Lambán. Además, “la aplicación de la sentencia puso de manifiesto que la ley y la verdad son los dos instrumentos que, con rotundidad, han de utilizarse desde el Estado frente a la vesania del independentismo catalán”, ha añadido Lambán.   A un año vista, valora este episodio como “un hito memorable de nuestro ordenamiento democrático, una vívida demostración de la independencia y pulcritud con la que son capaces de actuar los poderes del Estado”. En primer lugar, porque se constató que instituciones como la Generalitat también pueden ser obligadas a cumplir con la ley. Y, en segundo lugar, el cumplimiento de la sentencia ha permitido fijar una verdad sobre los hechos, “lo cual permite poner en evidencia muchos de los argumentos desplegados por el independentismo”.   Sobre uno de ellos, la calificación de expolio de lo ocurrido el año pasado, Javier Lambán ha recordado lo sucedido con Sijena durante ochenta años, pese a estar protegido como Monumento Nacional. En este sentido, ha afirmado que fueron anarquistas llegados de Cataluña a finales de julio de 1936, ya formalmente vinculados con el Govern de Lluís Companys a través del Comité Central de Milicias Antifascistas, quienes provocaron el incendio que arrasó el monasterio, tras el que las pinturas de la sala capitular fueron arrancadas por José María Gudiol y llevadas a Barcelona. Gudiol, miembro del Comité de Salvamento de Patrimonio Artístico de la Generalitat, actuó en Cataluña y también en Aragón, pese a no contar con competencia alguna para hacerlo en este último caso.   Las piezas que habían permanecido en Sijena fueron sacadas a Lérida y Barcelona de manera irregular a finales de los sesenta, y luego, tras la muerte de la última priora, se hicieron en los ochenta y noventa otras ventas por quien no tenía potestad para hacerlo.   Plan Director del Real Monasterio de Santa María de Sijena   El Gobierno de Aragón ha elaborado un Plan Director del Real Monasterio de Santa María de Sijena, encargado al equipo de arquitectos de Pemán y Franco, que va a suponer una intervención global en el edificio en distintas fases. Como estaba previsto, a lo largo de este año se ha redactado la primera fase, cuyas obras comenzarán en 2019 y que se centrarán en la restauración de la Capilla de la Inmaculada. Este proyecto tiene un presupuesto de cerca de 300.000 euros. Además, también el próximo año, se procederá a la redacción del proyecto de la siguiente fase, que supondrá la adaptación de espacios en el Palacio de Doña Sancha, donde estará ubicada la zona expositiva del patrimonio artístico de Sijena recuperado del MNAC y del Museo de Lérida, y que está valorada en alrededor de 3 millones de euros.   Esto supondrá multiplicar casi por tres el espacio dedicado a la exhibición de las piezas, que estarán conservadas en vitrinas con una climatización independiente en un espacio de 610 metros cuadrados, frente a los 230 de los antiguos dormitorios. Mientras duran los trabajos, las piezas se podrán seguir visitando en su emplazamiento actual, que ya fue acondicionado para este fin a comienzos de esta legislatura. Hay que recordar que el Gobierno de Aragón ha invertido ya en esta legislatura uno millón de euros en rehabilitar los antiguos dormitorios y en los trabajos de la sala capitular, convirtiéndose en la inversión más importante en patrimonio de la legislatura.   Además de la reiterada desobediencia de la Generalitat a cumplir órdenes judiciales, se lamenta que, de las 97 piezas reclamadas, correspondientes a las ventas realizadas ilegalmente, 90 estuvieron siempre en las reservas de los museos de Lérida y Barcelona, no siendo expuestas nunca, ni siquiera las que se encontraban en Barcelona, algunas de gran calidad, como las puertas del palacio prioral; y en Lérida, solo 7 fueron expuestas.   Las piezas recuperadas   En la actualidad, el monasterio muestra las piezas que permanecían depositadas en el Museo de Lleida y que fueron recuperadas el pasado 11 de diciembre por orden del Juzgado de Primera Instancia nº 1 de Huesca. También se pueden ver las que se encontraban en el Museo Nacional de Arte de Cataluña.   De las 95 obras recuperadas, se muestran 31, 20 de las llegadas del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) y 11 de las procedentes del Museo de Lérida. El resto necesitan restauración o son demasiado frágiles para su exposición.   Los bienes artísticos y religiosos pueden visitarse los viernes y sábados, de 10.00 a 14.30 y de 16.00 a 19.00, y los domingos en horario de 12.00 a 14.30 y tardes de 16.00 a 19.00. Por la exposición de los bienes pasarán hasta final de año alrededor de 12.000 personas, multiplicando por dos el número de visitantes desde la llegada de los bienes.   Una vez que se haya completado la segunda fase de este plan director, que contempla la reforma de las dependencias del palacio de doña Sancha, las visitas se ampliarían a toda la semana, exceptuando los lunes, como cualquier otro centro de la red de museos de la Comunidad.   La actuación en este monumento es una de las iniciativas del Gobierno de Aragón para recuperar el patrimonio aragonés. Hay que recordar que se está trabajando en una Ruta de los Panteones de los reyes de Aragón existentes en la Comunidad.   Incorporación de nuevas piezas   El pasado mes, se incorporaron dos nuevas piezas a la exposición: una cuna de plata del segundo tercio siglo XVI y primer tercio siglo XVII que se recuperó en julio de 2016 cuando iba a ser subastada y se encontraba desde entonces en el Museo de Zaragoza, y el relicario de santa Waldesca, que fue localizado en Tarragona y permanecía custodiado en el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena. Las dos piezas lucen desde hace unas semanas en la Sala Capitular, donde también se ha colocado el retrato de la Infanta Dulce de Sijena (1608-1622), que fue recuperado del Museo de Lérida el año pasado y durante este tiempo se ha mostrado en los antiguos dormitorios. Ahora, el óleo de la hija de la reina Doña Sancha, que ha sido reenmarcado, vuelve así al lugar que ocupaba originalmente.   Los trabajos en la Sala Capitular, finalizados hace solo unos días, han supuesto una inversión de 400.000 euros, con la que se ha dotado al espacio del sistema de climatización museístico más avanzado del mundo, dejando el espacio perfectamente listo para la recepción de las pinturas murales, a la espera de que se dicte la sentencia confirmatoria del auto de la Audiencia Provincial de Huesca que en julio de 2016 daba la razón a Aragón y confirmaba que estas obras de arte debían retornar a su lugar de origen.   Si bien la Sala Capitular ya disponía de un sistema de climatización acorde a las necesidades de la restitución de las pinturas, con las actuaciones realizadas se ha instalado un sistema más actual, que permite su control a distancia, obteniendo las condiciones ambientales adecuadas de temperatura y humedad para la conservación de obras de arte. Además de estos trabajos, también se han acometido obras de albañilería y acabado en el interior de la sala y una mejora de los accesos a la zona de exposición de los Bienes, en los antiguos dormitorios.   Los traslados de las pinturas murales de la sala capitular   Las pinturas de la sala capitular de Sijena han sido trasladadas ocho veces entre 1936 y 1995. En 1936 fueron arrancadas y llevadas a la casa Amatller; en 1940 se trasladaron al museo en Barcelona; tres años más tarde se transportaron en camioneta del museo a la casa Amatller para su restauración y en 1949 volvieron al museo donde se instalaron en una sala cerrada al público. Posteriormente, en 1961, se trasladaron a otra sala para ser expuestas por primera vez; en 1973 se instalaron en la nueva sección de arte románico, que había sido remodelada; en 1987, al iniciarse la rehabilitación del edificio del MNAC se desmontaron y se llevaron al área de reserva donde permanecieron desmontadas ocho años y, finalmente, en 1995 se trasladaron a la sala que ocupan hoy.   Cuando se rehabilitó el MNAC, los técnicos del museo realizaron un estudio que desaconsejaba mover las pinturas de su sitio. Aun así, el edificio se rehabilitó y la colección de pinturas románicas se desmontó y trasladó sin que hubiera problemas y sin que estas sufrieran daños.   Las pinturas convivieron durante varios años con las obras y con las vibraciones, polvo y circunstancias negativas de toda índole derivadas de la demolición, refuerzo de la cimentación y reconstrucción de importantes partes del edificio. En esa ocasión, los técnicos del museo ni siquiera llegaron a estudiar la estrategia de movimiento y preservación de las pinturas de Sijena pues, al ser planas, no se consideraba que tuvieran tantos problemas para su desmontaje y traslado como los ábsides. Los técnicos del MNAC consideraban que el traslado de estas pinturas no ofrecía problemas y, de hecho, no fueron siquiera objeto de estudio.   Parece que al MNAC no le ha supuesto ningún problema mover las pinturas románicas en ningún momento a lo largo de su historia hasta ahora. Es más, los responsables del MNAC prevén posibles nuevos movimientos de las pinturas en el futuro: algunas de las estructuras móviles que se emplearon para desplazar los ábsides se dejaron puestas por si es necesario volverlos a mover cuando, como se ha señalado, los ábsides son pinturas mucho más difíciles de mover que las de Sijena. Su estado también es muy frágil, pues han sido aserradas en fragmentos siete veces.   En las últimas décadas también han tenido lugar traslados temporales de fragmentos de los arcos de la sala de exposiciones temporales al extranjero. Por ejemplo, en 1970, siete plafones de las figuras de las genealogías del intradós de los arcos viajaron a Nueva York para participar en la exposición “The Year 1200”, celebrada en el Metropolitan Museum.   En 1984, otros plafones de figuras de las genealogías participaron en la exposición English Romanesque Art. 1066-1200”, celebrada en The Hayward Art Gallery de Londres. En 1993, un plafón se expuso en Nueva York en la muestra “The art of medieval Spain” y en 1997, de nuevo tres plafones viajaron a Nueva York para formar parte de la exposición “The glory of Byzantium: Art and Culture of the Middle Byzantine Era», celebrada entre marzo y julio de ese año”.

6_Javier Lambán_La ley y la verdad son los dos instrumentos que con rotundidad han de utilizarse desde el Estado frente a la vesania y a la locura del independentismo catalán

2_Javier Lambán_Sijena se ha convertido en sinónimo de Estado de Derecho

1_Javier Lambán_hace un año se produjo un júbilo generalizado

5_Javier Lambán_El relato independentista se nutre de mentiras, de falacias y de alteraciones de la historia que consiguen la alienación intelectual de cientos de miles de personas

4_Javier Lambán_ se trata de que el Estado vuelva a asumir sus competencias en Cataluña

3_Javier Lambán_Las piezas no volvieron como consecuencia de la aplicación del artículo 155, eso es radicalmente falso