El primer Consejo de Gobierno de Aragón del cuatripartito fuera del Pignatelli rinde homenaje al X Conde de Aranda en Siétamo y se compromete a divulgar su talla universal

El Gobierno de Aragón, reunido en Consejo de Gobierno en Siétamo, lugar de nacimiento del X Conde de Aranda, ha resuelto una declaración institucional en la que se reconoce que la historia de Aragón forma parte de un legado común que “es preciso conservar y difundir adecuadamente, según se recoge en el Estatuto de Autonomía de Aragón, que hace referencia además al carácter milenario de nuestra comunidad política y al deber de los poderes públicos de velar por la salvaguarda y difusión de ese legado cultural en sus diversas manifestaciones”.

Se trata del primer consejo de gobierno del actual ejecutivo conformado por PSOE, Podemos, PAR y CHA que se celebra fuera de su ubicación habitual en el edificio Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón. Pero no será el último, según ha adelantado el presidente aragonés, quien pretende seguir reivindicando la figura de aragoneses ilustres. En la pasada legislatura se celebraron otros dos, uno en el Monasterio de Veruela, en noviembre de 2015, y otro en el de Sijena, en diciembre de 2018, un año después de la llegada de varios de los bienes reclamados al Museo de Lérida.

Las virtudes cívicas del Conde de Aranda y valores elogiables y transportables al mundo actual que hoy se han traído y valorado a través de una Declaración Institucional, tal como ha explicado el Presidente de Aragón, Javier Lambán y en la que el Consejo de Gobierno considera que el Conde de Aranda es una referencia histórica de talla internacional, cuya obra ha dejado una marca indeleble en el legado histórico aragonés, español y europeo. “Una marca que es preciso restaurar en su debida dimensión para que se conozca como el fruto de una de las obras políticas de mayor envergadura del mundo moderno, y determinante en la conformación de Aragón y de España”.

La declaración observa que el Aragón del siglo XXI lo reconoce como uno de los más “descollantes” talentos políticos, cuya inteligencia, habilidad y capacidad estratégicas fueron reconocidas por coetáneos de toda Europa, y que aplicó también esas cualidades al progreso de Aragón impulsando instituciones y proyectos reconocibles como la Academia de Bellas Artes de San Luis, la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País o el Canal Imperial de Aragón, y sobre todo, aglutinando a un grupo de influyentes políticos como un “partido aragonés” cuya enseña principal fue el sentido reformista y aperturista que debía animar su acción política.

Además, se tiene en cuenta que el Aragón del siglo XXI se reconoce, de igual modo, en valores y actitudes propios de la obra política de Aranda, manifestados a lo largo de las décadas y mantenidos con coherencia a lo largo del tiempo. Esos valores, que son dignos de admiración tres siglos después de su nacimiento, son los de un talante abierto, el empeño por el progreso de la sociedad, la fe en el valor ineludible de la cultura como mejor palanca para mejora de las naciones, y una lealtad política hacia el Estado por encima de cualquier otra consideración, algo que le hizo valedor de la confianza de cinco reyes de España a lo largo de su carrera militar y diplomática.

El consejo comparte las motivaciones que hicieron de Aranda una figura de extraordinaria importancia de la Ilustración, cuales fueron la fe y cultivo de la razón y el conocimiento, la práctica del ideal científico aplicado a múltiples materias del saber, la aproximación humanista que se aproxima al cosmpolitismo y se aleja del supremacismo, y la creencia en el progreso material, intelectual y moral de los pueblos.

En consecuencia, la vida y acción del Conde de Aranda -manifiesta el gobierno en la declaración- "merece de ser divulgada convenientemente" entre la ciudadanía para que por ella pueda ser valorado como el aragonés de talla universal que fue, de acuerdo con su participación en acontecimientos políticos de alcance continental.

El tercer centenario de su nacimiento, que concluye con el final de 2019, abre el camino a la acción continuada y tenaz que ha de conseguir que la figura del Conde de Aranda pueda equipararse en la percepción general a otras figuras que, a través de la excelencia y originalidad de su desempeño, han elevado el nombre de Aragón a altísimas cotas de admiración en el pasado.

Por ello, el consejo de Gobierno se ha comprometido a llevar adelante acciones que se verán manifestadas en la presente legislatura.

Acciones divulgativas

Lambán ha adelantado alguna de estas acciones a desarrollar, como la catalogación y digitalización del fondo de la Casa de Híjar, que se guarda en el Archivo Histórico Provincial de Zaragoza, y que contiene documentación perteneciente a la casa de Aranda. En estos momentos se está llevando a cabo ese trabajo sobre dos mil documentos, algunos inéditos sobre la vida del Conde en Épila. Según Lambán, en el primer trismestre de 2020 podrán presentarse gran parte de este trabajo, al modo en que se hizo la presentación de los papeles de la Alacena de Zurita.

Al mismo tiempo que eso sucede, se va a editar el boletín de los Archivos de Aragón, (DARA), dedicado monográficamente al Conde de Aranda y a la documentación que guardan los Archivos Históricos de Huesca, Zaragoza y Teruel.

Igualmente, el presidente del Gobierno de Aragón ha apuntado a la necesidad de generar una Unidad Didáctica dedicada al Conde de Aranda, para que los docentes de ESO y Bachiller puedan acceder a la misma a través de las herramientas digitales pertinentes.

Uno de los platos fuertes pasa por una actuación sobre el Museo de San Juan de la Peña. El Departamento ha decidido llevar a cabo el proyecto, extendiendo al máximo el espacio dedicado al Conde de Aranda. Allí, en San Juan, se conserva el traje con el que fue enterrado, y se incluirá una explicación del modo en que Aranda impulsó el Panteón Neoclásico.

Igualmente, se estudia la publicación de un buen epistolario del Conde, que por su trayectoria puede resultar de gran interés.

Además, Lambán ha apostado por mantener vivo este recordatorio de la figura de este prohombre culto y avanzado para su época, a modo de cafés-tertulia con profesionales que conozcan bien su figura y cuyas conversaciones puedan también publicarse más tarde.

Una figura útil e irrepetible

El Presidente de Aragón, Javier Lambán, ha vuelto a insistir en la necesidad de hacer un correcto uso de la historia frente a tentaciones perversas, apostando por la que hacen serios historiadores, poniendo en valor y trayendo a la memoria pasajes y personajes históricos dignos de mención. “Si en Aragón hay una efeméride digna de ser recordada y una figura por su trayectoria es el Conde de Aranada”, ha argumentado Lambán, quien quiere estar a la altura de esfuerzos hechos con motivo del segundo centenario del nacimiento del noble, a quien lo considera un personaje “fascinante”, junto a Fernando II de Aragón, uno de los más influyentes en la política nacional. Prueba de ellos es que a él y su valía se refirieron otros grandes en el pasado como Voltaire o Costa y ya, en tiempos recientes, el profesor Guillermo Fatás, quien lo ha calificado como es uno de los “más útiles” de todos los tiempos y esa, precisamente, considera Lambán su mejor virtud.

Ha repasado su condición de hombre culto, políglota, de gran sensibilidad cultural, mecena de artistas, promotor de proyectos de desarrollo, como las plantas textiles en Épila, localidad donde murió. Fue diplomático en muchos países, influyó en procesos políticos e institucionales, fue presidente del Consejo de Castilla y lideró el Partido Aragonés, trabajando con otros nobles ilustrados. Nunca abandonó su compromiso con la tierra y promovió la Sociedad Económica del país, la Academia de San Luis, el Canal Imperial (resto de un gran proyecto del conde para unir el Cantábrico y el Mediterráneo y explotar el carbón de las cuencas mineras. Atendió a las gentes menesterosas, pensando que el atraso de la época era digno de superar.