Un total de 16 bomberos reciben formación práctica para llevar a cabo los rescates acuáticos en superficie con mayor seguridad y eficacia

La Academia Aragonesa de Bomberos organiza desde hoy en El Burgo de Ebro un curso de rescate acuático en superficie para formar a los profesionales en técnicas y maniobras que les ayuden a atender este tipo de emergencias con mayor seguridad y eficacia. A lo largo de tres días, los 16 bomberos que asisten al curso practicarán, bajo la instrucción de cuatro bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza, rescate en aguas vivas, técnicas básicas de auto rescate y maniobras con embarcaciones a motor y sin motor. El curso tiene una duración de 24 horas y finalizará el miércoles, con una sesión especial en Murillo de Gállego en la que se practicará la búsqueda en kayak de desaparecidos.   En todas las jornadas se plantean simulaciones que faciliten el aprendizaje con un aumento progresivo de la dificultad, para afianzar así al alumno en las maniobras y protocolos en las intervenciones. Asimismo, el curso hace especial hincapié en el conocimiento y uso adecuado de los Equipos de Protección Individual (EPI) necesarios para este tipo de rescates y en la seguridad de los bomberos que actúan en aguas vivas, incluyendo formación sobre hidrología, posiciones de nado o entradas a remanso, entre otros.   Los alumnos visualizan situaciones reales para, posteriormente, analizar en grupos de trabajo las actuaciones y proponer diferentes alternativas. Además, de cada maniobra que se incluye en el curso se hace una explicación audiovisual, una práctica en seco, una demostración en agua y, finalmente, bajo el control de los instructores, una práctica en aguas vivas por parte de los alumnos.   Rescates de personas que están sobre un coche en movimiento que ha caído al agua, víctimas agarradas a un tronco que son llevadas por la corriente o emergencias ante la crecida de arroyos secos son algunas de las situaciones objeto de estudio en este curso. El tiempo es fundamental en este tipo de intervenciones, por eso el conocimiento previo de estas pautas de seguridad y coordinación les permitirá gestionar la emergencia real de manera más eficiente.   En las simulaciones en aguas vivas se priorizan los supuestos con personas afectadas que, en mayor o menor medida, pueden colaborar con el equipo de socorro. Así, los bomberos practicarán el rescate de una persona que se ha caído a un canal, aplicando diferentes técnicas como el lanzamiento de cuerda, el uso de líneas de vida o el péndulo; o el salvamento de una persona que está en el río agarrada a un tronco, analizando las diferentes alternativas (cuerdas, tirolinas…) para llegar hasta donde se encuentra. También trabajarán maniobras básicas de auto rescate, en concreto la suelta rápida, liberación de chaleco y utilización de cuerdas.   La Academia Aragonesa de Bomberos, según su decreto de creación, tiene como finalidad la creación de las condiciones y medios para lograr que los empleados públicos que formen parte de los Servicios de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de Aragón desarrollen su actividad y funciones, adquiriendo la formación profesional precisa para ello, extendiendo además la capacitación a otras personas cuya actividad incida en la prestación de este tipo de servicio.