Interior
La Unidad de Policía Adscrita en Huesca vigila el cumplimiento de la normativa de turismo activo
Detectadas algunas infracciones a través de las labores de vigilancia en ríos y barrancos aunque el grado de profesionalidad es muy elevado
Una intervención llevada a cabo en el río Ésera, en la que se detectó la presencia de un menor de edad guiando una embarcación de rafting en solitario junto a los clientes que habían pagado por la actividad, es la infracción más importante detectada este verano por miembros de la Unidad de Policía Adscrita en Huesca que, como en años anteriores, llevan a cabo inspecciones en materia de turismo activo en diversas zonas de la provincia.
La normativa de turismo activo prohíbe de manera tajante que los menores trabajen como guías, ya que “por su edad pueden carecer de la capacidad de discernir los peligros que pudieran aparecer durante el desarrollo de la actividad. Además el joven carecía de la titulación necesaria que deben de poseer los guías de rafting y ni siquiera había obtenido la titulación de socorrista que, igualmente, es obligatoria para todos los guías. Tampoco existía ningún contrato de trabajo que permitiera al menor trabajar de forma legal en la empresa”, explicaron miembros de la Unidad.
También se detectaron dos infracciones cometidas por guías de barrancos que carecían de la titulación de Técnico Deportivo, obligatoria para desarrollar esta actividad. Uno de estos guías, que podrían denominarse como “piratas”, se aprovechaba de tener un alojamiento rural para ofrecer de manera ilícita sus servicios a los clientes que se hospedaban en él.
Desde la pasada primavera la Unidad de Policía Adscrita al Gobierno de Aragón viene realizando inspecciones en materia de turismo activo en la provincia de Huesca con el objeto de comprobar que las empresas del sector cumplen con las diferentes normativas que legislan sobre las actividades deportivas que se realizan en el medio natural.
Este año, además, se la circunstancia de que, debido a las fuertes lluvias y nevadas caídas durante el comienzo de año, los ríos, barrancos y zonas de alta montaña, presentan unas especiales condiciones de caudal o nivológicas que requieren, en algunos casos, de una mayor pericia para ser visitados, con lo que cobra especial importancia la labor que desarrollan las empresas de turismo activo y los guías que en ellas trabajan.
Entre los lugares inspeccionados esta temporada se encuentra el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, lugar donde se concentra la mayor actividad de barranquismo, zona en la que se han detectado varios incumplimientos de ratios por estar formados los grupos de barranquistas por un número superior de personas al permitido.
Barrancos como Peonera, Formiga, Basender, Vero o Palomeras del Fornocal fueron inspeccionados de manera asidua para asegurar que las personas que los descienden posean el material obligatorio para ello. El barranco de Otín ha sido vigilado durante los meses de marzo a junio, periodo de tiempo en que se encuentra prohibido su descenso.
En la zona periférica del Parque Nacional de Ordesa se inspeccionaron cañones como Miraval y Aso, donde abunda la presencia de visitantes extranjeros, a través del control para que las empresas de turismo activo venidas de otros países cumplan con las obligaciones que existen para trabajar de manera segura en el medio natural aragonés. También se han realizado controles sobre las actividades de rafting, kayak e hidrospeed en los ríos Gállego y Ésera.
En el área del Parque Natural Posets-Maladeta se ha inspeccionado la ascensión al pico Aneto, ya que los guías deben poseer la titulación de Técnico Deportivo de Alta Montaña para acompañar a los numerosos clientes y que contratan sus servicios para superar con seguridad la zona del glaciar y el famoso Paso de Mahoma.
Así mismo, también son visitados de manera asidua los centros de hípica, los parques de aventura y los denominados paintballs, comprobando que los seguros de responsabilidad civil sean los adecuados para las actividades que allí se realicen.
Cabe destacarse que en general, tanto las empresas de turismo activo como los guías que en ellas trabajan tienen un alto grado de profesionalidad, que ofrecen un servicio próximo a la excelencia. Las infracciones se detectan debido al gran número de inspecciones que se realizan por parte de la Unidad de Policía del Gobierno de Aragón, en aras a que se cumplan los parámetros de seguridad que estas actividades requieren y dada la gran importancia que está tomando el sector del turismo activo en el desarrollo económico de la provincia de Huesca.
La Unidad de Policía tiene un acuerdo con la Inspección de Trabajo para llevar un control adecuado en materia laboral por parte de este organismo sobre las actividades en el medio natural.