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Sábado, 23 de noviembre de 2024

ServiciosSociales

El comisionado para la Infancia hace un repaso a los trastornos de conducta alimentaria

Florencio García Madrigal se reunió con una representación de la asociación ARBADA

Hacer un repaso de la situación en que se encuentran los trastornos relacionados con la alimentación  y muy especialmente el de los jóvenes en la Comunidad Autónoma de Aragón fue el objetivo de la reunión que esta mañana ha mantenido el comisionado para la Infancia del Gobierno de Aragón, Florencio García Madrigal, con representantes de ARBADA, una asociación sin ánimo de lucro fundada en 1997 y constituida para la defensa de la atención a las personas afectadas con trastornos de la conducta alimentaria en todas sus manifestaciones, así como para procurar sistemas óptimos de prevención y cobertura de sus necesidades y de las familias como principales afectados por este trastorno.

La presidenta de ARBADA, Edurne Larrarte; la presidenta de la Federación Española de Asociaciones de Ayuda y Lucha contra la Anorexia y la Bulimia  Nerviosas, Mª Carmen Ortiz de Landázuri; y la trabajadora social Merche Barcelona analizaron junto al comisionado los tres pasos para enfrentarse a esta enfermedad: la prevención, la detección y la intervención. Hicieron también un repaso de las colaboraciones que ARBADA tiene establecidas con diversos departamentos del Gobierno de Aragón, ante los cuales el comisionado se ofreció para su seguimiento e impulso.

Aunque el 6% de nuestros jóvenes tiene algún Trastorno de la Conducta Alimentaria no Especificado (TCANE) todavía hay muchas dificultades para acceder a quienes padecen estos trastornos. “Hacer este tipo de trastornos más identificables, sin que exista ningún tipo de ocultación por parte de quienes los sufren o sus familias, es el camino más recto para que las cifras de salud y normalización social mejoren junto al apoyo de nuestras políticas públicas”, indicó el comisionado.

Unas cifras que apuntan a que el 65% de los jóvenes se muestra insatisfecho con su imagen corporal o que el 11% realizan a menudo conductas de riesgos relacionadas con la alimentación. Los trabajos de orientación  se inician ya a los 10 años y el tramo de edad en que más afectados se encuentran llega hasta la edad de 15.

En torno a ARBADA

En el desarrollo de la actividad de ARBADA, la asociación colabora con la Administración, entidades sanitarias y sociales, públicas y privadas, entidades financieras, grupos sociales significativos y con la comunidad en general para impulsar la investigación epidemiológica, la detección de factores y poblaciones en riesgo, el conocimiento y actualización en lo referente a definiciones, criterios diagnósticos, programas de tratamiento y seguimiento, así como también el desarrollo de actuaciones para la prevención, organización asistencial, modelos médico-psicológicos, de cuidados, de redes comunitarias, protocolos, grupos de autoayuda, sistemas de evaluación, regímenes de internamiento hospitalario y sistemas de formación e información.

La Asociación ARBADA se creó asimismo para, mediante su actividad diversos ámbitos sociales, poner en marcha y gestionar, en su caso, sistemas de apoyo asistenciales, socio-sanitarios, educativos o culturales allá donde la iniciativa pública no llegue, al objeto de mejorar la calidad de vida de las personas que padecen o puedan padecer TCANE y de sus familias, garantizar sistemas asistenciales de alto nivel de calidad, promover y prevenir estas situaciones o mejorar la rehabilitación y reinserción social para quienes lo necesitan después de haber superado la enfermedad y enfrenten las consecuencias de la misma en su entorno socio-familiar.

Ademas de la cooperación estrecha y de los programas comunes con el Departamento de Sanidad y el de Ciudadanía y Derechos Sociales, una de las actividades conveniadas entre ARBADA y el Departamento de Educación, Cultura y Deporte es la de llevar a cabo acciones de difusión en los centros educativos para prevenir los trastornos de la conducta alimentaria, conocer los síntomas de alarma y dar a conocer pautas de actuación ante cualquier posible sospecha de existencia de un posible trastorno de la conducta alimentaria.

Otro de los objetivos especificados con el Departamento de Educación es la realización de una serie de talleres de prevención dirigidos al alumnado, así como formación para el profesorado y las familias en esta materia.