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Jueves, 21 de noviembre de 2024

El 90% de los accidentes cerebrovasculares pueden ser evitables

AIDA, junto a los hospitales Clínico y Miguel Servet de Zaragoza, se une a la campaña ‘Cuida lo que más te importa’ en la que también participan otras comunidades autónomas con el objetivo de compartir conocimiento y reducir el impacto de esta enfermedad

El ictus continúa siendo la primera causa de muerte en mujeres y la tercera entre hombres en Europa. Cada año afecta a 17 millones de personas -a 780.000 en el Viejo Continente- y causa más de seis millones de fallecimientos. Se trata de una emergencia sanitaria de gran envergadura que, sin embargo, podría prevenirse hasta en el 90% de los casos. De ahí la importancia de adoptar más medidas para sensibilizar a la población y evitar el aumento del 34% de los casos que se prevé haya 2030.

Envejecimiento e ictus

Prevenir el ictus

Campaña prevención ictus

Síntomas y código ictus

Estas han sido solo algunas de las cifras expuestas durante la rueda de prensa celebrada esta mañana en el Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza con motivo de la proximidad del Día Mundial del Ictus (29 de octubre). En ella, han participado el presidente de la Asociación Ictus de Aragón (AIDA), Miguel Lierta; la directora del Hospital Universitario Miguel Servet, la doctora María Bestué; y los coordinadores de las unidades de ictus del Servet y el Clínico, los doctores Javier Marta y Carlos Tejero, respectivamente.

Los expertos han recordado que la edad es el principal factor de riesgo para sufrir un ictus, seguido de la hipertensión arterial. Pese a que el envejecimiento constituye todo un logro social, especialmente en regiones como Aragón -la sexta comunidad más envejecida de España-, es el primer determinante de ciertas patologías como el ictus y la demencia. “Una de cada cuatro personas va a sufrir un ictus en lo que le queda de vida. Hay que saber reconocer sus síntomas tempranos y dónde buscar atención”, ha explicado el doctor Marta. En este sentido, ha recordado que tan importante como recibir atención es recibirla lo antes posible, insistiendo en la idea de que “tiempo es cerebro”.

De igual forma, han puntualizado que es fundamental la prevención. De hecho, Javier Marta ha destacado que el 90% de los casos serían evitables llevando un estilo de vida saludable, esto es, no fumar, hacer ejercicio, llevar una dieta equilibrada, dormir convenientemente y mantener la tensión a raya. “El estilo de vida, sobre todo en las edades medias, entre los 40 y los 60 años, marca mucho cómo se envejece”, ha apuntado el neurólogo. El Ictus, además, se puede prevenir conociendo los factores de riesgo y haciéndose de forma rutinaria controles médicos de tensión y pulso.

En algunas regiones se ha registrado un aumento de la demanda por sospecha de ictus en paciente joven. En un estudio realizado en Aragón se comprobó que la incidencia de ictus en el adulto joven (menor de 50 años) fue de 12,2 por 100.000 habitantes/año.

Ante un paciente con un ictus isquémico agudo, es importante actuar con rapidez, puesto que cada segundo cuenta, pero “hay algunos otros problemas de salud que pueden presentarse de forma muy parecida a un ictus agudo, por lo que estamos investigando y avanzando en herramientas de diagnóstico que nos permitan ser más precisos y podamos ajustar mejor los recursos, tanto para aplicar las medidas farmacológicas, como en el uso de camas en las Unidades de Ictus”, ha explicado el doctor Carlos Tejero.

Desde 2009, Aragón cuenta con un Plan de Atención al Ictus (PAIA) con el objetivo de mejorar la asistencia en casos de ictus agudo. Con todo, desde AIDA insisten en que para evitar muertes prematuras y secuelas que generen situaciones de dependencia, resulta fundamental difundir entre la población sus primeras manifestaciones: las alteraciones en el habla, la pérdida de fuerza en las extremidades o la pérdida de visión en un ojo u ambos son señales de alerta que han de llevar al paciente o a quienes se encuentran con él a buscar atención urgente.