Sanidad
Bancalero subraya la capacidad de investigación en cáncer que existe en Aragón y agradece el apoyo de Aspanoa
La asociación aporta 120.000 euros a dos proyectos sobre inmunoterapias
El consejero de Sanidad, José Luis Bancalero Flores, ha subrayado la capacidad de investigación en cáncer que existe en la Comunidad Autónoma, gracias al trabajo de diferente organismos e instituciones, como el Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón (IIS Aragón).
Este centro, de cuyo patronato el Departamento de Sanidad ostenta la presidencia, ha realizado, en el ámbito del oncológico, en los últimos cinco años, 256 ensayos clínicos, 15 de ellos oncología pediátrica.
Además, en estos momentos, tiene activos 54 proyectos de investigación oncológicos, 9 de cáncer infantil. Los fondos que destina a estos 54 proyectos son cerca de seis millones de euros, algo de más 450.000 a cáncer infantil.
Así lo ha manifestado el consejero en rueda de prensa, que ha ofrecido junto con el presidente de Aspanoa, Gabriel Tirado, en la que se han dado a conocer los dos proyectos a los que la entidad ha destinado 120.000 euros -60.000 euros a cada uno-. También han participado los científicos que lideran ambos estudios, el investigador ARAID en el Instituto de Investigación Sanitaria Aragón, Diego Sánchez Martínez, y la científica del Instituto de Carboquímica del CSIC, Eva Gálvez.
El consejero de Sanidad se refiere a la importancia de estos proyectos de investigaciónExpone la labor del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón en cáncer
El consejero ha comentado que el IIS Aragón ha recibido hasta ahora 240.000 euros de Aspanoa destinados a proyectos de investigación. La mitad se van a destinar a estos dos proyectos de investigación para impulsar nuevas inmunoterapias contra el cáncer infantil.
Además, Aspanoa e IIS Aragón poseen otro tipo de colaboraciones, como la financiación a partes iguales de dos contratos, uno para un investigador Post Formación Especializada (FSE) en el ámbito de cáncer pediátrico y otro destinado a la gestión de los ensayos clínicos de cáncer infantil en el Hospital Materno-Infantil Miguel Servet de Zaragoza.
De esta manera, Aspanoa ha aportado hasta ahora cerca de 390.000 euros al IIS Aragón para el desarrollo de proyectos y actividades de investigación. El consejero de Sanidad ha agradecido a esta organización la cooperación y ha dicho que es la asociación autonómica de padres que más fondos destina a la investigación de esta enfermedad de toda España.
Bancalero destaca la labor de Aspanoa en atención a los niños y sus familias y en investigación
También ha subrayado la labor que realiza en la atención, cada año, de unos 200 niños y adolescentes de Aragón y La Rioja en distintas fases de la enfermedad, así como a sus familias.
APOYO DECIDIDO
El presidente de Aspanoa, Gabriel Tirado, ha manifestado que la labor de su asociación está enfocada “a mejorar la calidad de vida de los niños con cáncer en Aragón y a apoyar a sus familias en todo lo que necesiten”. Además, desde 2018, “gracias a la solidaridad de todos los aragoneses, apoyamos decididamente la investigación contra el cáncer infantil porque es la única manera de lograr que algún día todos nuestros niños se curen”.
Tirado ha comentado que la supervivencia del cáncer infantil “ha mejorado mucho en las últimas décadas” y se encuentra por encima del 80%, “pero sigue siendo la primera causa de mortalidad en la infancia” y por eso es tan relevante la investigación.
Esta asociación mantiene en la actualidad activos nueve proyectos de investigación con diferentes organizaciones y laboratorios de Aragón, a los que se destinan 330.000 euros.
PROYECTOS
El primer proyecto financiado con 60.000 euros por Aspanoa lo coordina Diego Sánchez Martínez, investigador ARAID en el Instituto de Investigación Sanitaria Aragón (IIS Aragón), y se centra en la leucemia linfoblástica aguda de células T. Este es un cáncer poco habitual, que se da tanto en niños como en adultos, y que tiene una baja supervivencia cuando hay recaídas. “Actualmente, estos pacientes son tratados con quimioterapia intensiva y trasplante de médula. Pero si ambas fallan, se quedan sin opciones”, ha explicado este investigador zaragozano.
En la actualidad, el One Chain Immunotherapeutics (OCI), spin-off del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras, está haciendo un ensayo clínico para pacientes procedentes de toda Europa que tienen este tipo de cáncer. Sánchez Martínez participó activamente en el desarrollo de esta terapia, basada en inmunoterapia CAR-T. Este tratamiento consiste en extraer las células T del paciente, hacerlas más fuertes en el laboratorio y volver a introducirlas en el afectado para que ataquen el tumor.
“Las CAR-T tienen muchísimo potencial y recorrido. Pero todavía no tenemos claro por qué a algunos pacientes les funcionan muy bien y a otros no”, ha contado Sánchez Martínez. A la espera de los resultados de este ensayo, su proyecto consistirá en combinar esta inmunoterapia con un fármaco que dificulta el desarrollo de los tumores.
Dicho fármaco actúa contra unas proteínas presentes en las células tumorales y que las hacen más resistentes a la muerte que una célula sana. Por eso, quiere combinar las CAR-T con dicho inhibidor de proteínas para ver si el tratamiento es más eficaz y persistente. “Se está viendo que un número importante de pacientes tratados con CAR-T recaen después de unos años. Y uno de nuestros retos es precisamente intentar que las CAR-T aguanten más tiempo en el individuo para evitar recidivas. La combinación con otros fármacos puede ser fundamental”.
Esta investigación se desarrollará durante los dos próximos años y se encuentra en una fase preclínica, es decir, se realizará con ratones. En el caso de resultar fructífera, a medio-largo plazo se podría diseñar un ensayo clínico.
Además del doctor Sánchez Martínez, en este proyecto participan los científicos Iñaki Arretxe, Sofía Blasco, Sandra Hidalgo, Lydia Minguel y Carmen Oñate. Además, colaboran los oncopediatras Yurena Aguilar (del Hospital Infantil Miguel Servet de Zaragoza) y Pablo Velasco (del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona).
DETECTAR TUMORES A TRAVÉS DEL AZÚCAR
El segundo proyecto lo coordinan Eva Gálvez, científica del Instituto de Carboquímica del CSIC, y Ramón Hurtado Guerrero, investigador ARAID en el Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI) de la Universidad de Zaragoza. Colaboran también investigadores del IIS Aragón, entre los que destacan por su participación los científicos Jorge Paúl y Julián Pardo.
Este proyecto trabajará otro tipo de inmunoterapia, en concreto, la basada en las células asesinas naturales (llamadas en inglés células NK –‘Natural Killers’-). Estas células forman parte del sistema inmune de todos los humanos y son, entre otras, las responsables de evitar el desarrollo de tumores y atacarlos cuando aparecen.
En el caso de los niños con cáncer, estas células han fallado, en muchas ocasiones porque no han sabido detectar el tumor porque este ha evolucionado y se ha hecho invisible para ellas. Esta investigación, por tanto, pretende ayudar a las NK a encontrarlo y que así puedan destruirlo.
Para ello, van a desarrollar con ingeniería genética unos anticuerpos que se dirigirán directamente al tumor. Es lo que se denomina BIKEs (anticuerpos bi-específicos de unión a células asesinas) porque cumplen dos funciones a la vez: pegarse al tumor y, al mismo tiempo, atraer a las células NK a ese punto para que puedan verlo y atacarlo.
Los investigadores quieren que estos anticuerpos reconozcan el tumor a través de los azúcares que genera, ya que se ha visto que las células tumorales etiquetan proteínas con estos azúcares de forma distinta a una célula sana. Esta diferencia de etiquetado se conoce como glicosilación aberrante.
El proyecto se centrará en el neuroblastoma, un tumor que representa el 8% de los tumores pediátricos, pero que es causante del 15% de las muertes por cáncer infantil. No obstante, como se ha comprobado que hasta el 90% de los tumores generan esta glicosilación aberrante, los investigadores tienen la esperanza de que, si este BIKE es exitoso, pueda utilizarse también para otros cánceres, como los tumores cerebrales. “Una vez hechas las pruebas de seguridad en pacientes con neuroblastoma, podrían hacerse ensayos clínicos para otros tumores sin necesidad de repetir estas pruebas”, ha narrado Gálvez y Hurtado.
Pero para eso aún quedarían varios años, porque la investigación está en fase preclínica. Primero, necesitan testar que funciona en laboratorio. Y si lo consiguen, trabajan con la idea de convertir los BIKEs en una molécula tri-específica, que no solo tendría dos funciones, sino tres. La primera, pegarse al tumor. La segunda, atraer a la célula NK. Y la tercera, añadirle una enzima que destruya los azúcares del tumor, ya que estos favorecen su desarrollo.
Otra opción en la que trabajarán es que dicha tercera función sea atraer células T hacia el cáncer (las de las inmunoterapias CAR-T), haciendo que este sea atacado tanto por las NK como por las T, con el objetivo de aumentar las posibilidades de éxito.
IMPORTANCIA DE LAS AYUDAS DE ASPANOA
Los dos grupos de investigación han coincidido en la revolución que están suponiendo las nuevas inmunoterapias y destacan la importancia de estas becas de Aspanoa. “Este tipo de enfermedades son poco investigadas y las asociaciones de pacientes cumplen un papel fundamental”, ha especificado Diego Sánchez Martínez, quien además ha añadido que, en su caso, esta ayuda es “un punto de inflexión” para que su grupo siga creciendo y consolidándose.
Por su parte, el doctor Hurtado ha señalado que haber ganado esta convocatoria les va a “ayudar mucho”, ya que les permitirá contratar a un investigador y “acelerar el proyecto”.
LA LABOR DE ASPANOA
Aspanoa es la asociación que atiende a los niños con cáncer en Aragón, apoya a sus familias e impulsa la investigación contra el cáncer infantil en la Comunidad. El año pasado, atendió 210 niños y adolescentes con cáncer en las distintas fases de la enfermedad, así como a sus padres y sus hermanos.