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Sábado, 23 de noviembre de 2024

Patrimonio Cultural

La Biblioteca CAI Mariano de Pano pone en marcha un servicio de préstamo de libros en el Hospital Nuestra Señora de Gracia

Las personas ingresadas y sus acompañantes podrán solicitar libros y disponer de ellos el mismo día sin necesidad de ir a buscarlos al centro

Sacar los libros de la biblioteca. Este es el objetivo de la iniciativa que la Biblioteca CAI Mariano de Pano de Fundación Caja Inmaculada pone en funcionamiento en el Hospital Nuestra Señora de Gracia este mes de noviembre. Así lo explica la directora de la biblioteca, Eva Jiménez, que añade que este servicio totalmente gratuito de préstamo de libros permite a su vez difundir la cultura entre personas que no pueden trasladarse a sus instalaciones y quieren disfrutar del placer de la lectura. Hasta 47.000 volúmenes se ponen a disposición no solo de los pacientes hospitalizados, sino también de las personas que los acompañan durante su ingreso.

La idea surge de un proyecto similar, denominado “Bibliomaleta”, creado hace tres años para la Residencia CAI-Ozanam, del Barrio Oliver. Se trata de una maleta física que hace circular hasta cincuenta ejemplares de libros, películas y revistas entre los residentes y trabajadores del centro. A partir de ahí y debido al éxito del proyecto, se pensó en ampliar el servicio a otros centros y al Hospital Provincial, en concreto, por su proximidad.

La directora de la biblioteca, Eva Jiménez, detalla el objetivo de la iniciativa.

Jiménez explica el origen de la iniciativa.

Ahora, la novedad es el trato personalizado. Según explica Eva Jiménez, “cada paciente o acompañante nos dice qué libro u otro material de la biblioteca le gusta y nosotros se lo llevamos hasta la habitación en cuestión de pocas horas”. Para ello, los interesados tienen que llamar al teléfono 976 29 05 21 o solicitarlo por correo electrónico (biblioteca@fundacioncai.es). El préstamo se realiza por un período de 15 días, renovable si no hay más peticiones. “Además, se lo pueden llevar a casa para terminar de ver o de leer si solo están hospitalizados dos o tres días”, afirma Jiménez. El mismo criterio se emplea para las películas, si bien, en este caso, la duración del préstamo es de una semana. En esta primera etapa, los empleados de la biblioteca se encargarán del reparto. Sin embargo, la idea es delegar esa función en una red de voluntarios con los que van a reunirse las próximas semanas.