Centrar la atención en el paciente en lugar de en la enfermedad, clave para mejorar la asistencia sanitaria
Con este objetivo se refuerza la introducción del punto de vista del paciente y se incluye la evaluación del impacto en costes y uso de recursos de la implantación económica de las recomendaciones en las Guías de Práctica Clínica
GuíaSalud es un organismo de ámbito nacional en el que participan las 17 comunidades autónomas y el Ministerio Salud de Sanidad, coordinado desde el IACS
La visión del paciente sobre su propia enfermedad y el impacto económico sobre las organizaciones de la implementación de las recomendaciones se consideran claves para mejorar el valor del uso de las Guías de Práctica Clínica en la atención sanitaria. Las GPC son herramientas para apoyar la toma de decisiones en el Sistema Nacional de Salud. Incluyen un conjunto de recomendaciones basadas en la mejor evidencia científica con el objetivo de facilitar a los gestores, al equipo profesional, a los pacientes y a sus cuidadores la toma de decisiones sobre los mejores cuidados sanitarios.
Trabajar para favorecer la atención centrada en las personas y pasar de guías centradas en enfermedades a guías centradas en los pacientes, es uno de los retos que se asumen con el nuevo método de elaboración de las guías para mejorar la atención sanitaria.
Estas son algunas de las innovaciones metodológicas que se han presentado en Madrid en la jornada científica de GuíaSalud que ha inaugurado esta mañana la directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Elena Andradas y la directora gerente del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud, Sandra García Armesto, ya que este instituto coordina GuiaSalud, organismo de ámbito nacional en el que participan las 17 comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad, desde que comenzó hace 12 años.
La introducción de la valoración económica de las recomendaciones en las Guías de Práctica Clínica aporta la información adecuada para facilitar la adopción de las mejores opciones terapéuticas en función de su inversión y su beneficio. Además, permite que el enfermo pueda conocer mejor su problema de salud y analizar las causas y factores que pueden haber influido en la evolución de la enfermedad, así como el diagnóstico, el tratamiento más adecuado, el seguimiento y el coste que esto supone para la sanidad pública. De esta manera, las personas implicadas podrán ejercer con todos los conocimientos necesarios su responsabilidad individual que redundará en la mejora de la responsabilidad social y la transparencia.
GuíaSalud pone a disposición de médicos y pacientes 46 guías de práctica clínica, más de 5600 páginas de contenidos especializados y 900 documentos y referencias bibliográficas. Asimismo, recoge información sobre experiencias reales y ofrece la posibilidad de compartir buenas prácticas. Impulsa, también, la creación de redes de colaboradores y la cooperación entre entidades relacionadas con las Guías de Práctica Clínica (GPC) y la Medicina Basada en la Evidencia (MBE).
En general, los recursos sobre salud mental, pediátrica, nutricional, reproductiva, del sistema circulatorio, respiratorio y genitourinario son las grandes áreas de consulta de GuíaSalud. En concreto, la guía sobre la atención integral a las personas con enfermedad de alzhéimer y otras demencias es una de las más consultadas, junto a la de cuidados paliativos, diabetes, tratamiento y prevención de la tuberculosis y trastornos de la conducta alimentaria.
Todos los recursos son de acceso gratuito en www.guiasalud.es