El Centro de Investigación Biomédica de Aragón será por fin una realidad este año
Un giro en el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS) para comenzar una nueva etapa en el CIBA (Centro de Investigación Biomédica de Aragón) y así aumentar los ensayos clínicos, la autofinanciación, abrir la formación a los profesionales del sector privado y ser más atractivos para los investigadores, las empresas y la sociedad. Esta es la proyección para este Instituto y que ha destacado hoy el consejero de Sanidad, Bienestar Social y Familia, Ricardo Oliván en la conmemoración del 10º aniversario del IACS.
Con respecto al Centro de Investigación Biomédica de Aragón (CIBA) se ha afirmado que estará a pleno rendimiento en el segundo semestre de este año, aunque comenzará a ser ocupado a partir del próximo mes de junio por personal del IACS, con la pretensión de convertirse en institución de referencia tanto en la Comunidad como a nivel nacional e internacional.
El director gerente del IACS, Luis Rosel, por su parte, ha destacado que el giro que se quiere realizar en el Instituto engloba a sus tres grandes áreas: transferencia del conocimiento, la de investigación, y la de gestión, que es la que sirve de apoyo a las otras dos. También ha incidido en la realización de cursos de formación en el ámbito sanitario para jefes de servicio y de sección, así como fomentar la investigación clínica y los ensayos clínicos. “Uno de los objetivos es convertir a Aragón en una Comunidad más atractiva para que los laboratorios decidan realizar su investigación clínica aquí, en nuestros centros y con nuestros investigadores”, ha destacado Rosel.
El cardiólogo Valentín Fuster ha acudido hoy a Zaragoza para conmemorar el 10º Aniversario del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud. Fuster ha ofrecido una charla magistral a investigadores y responsables de la sanidad aragonesa sobre los misterios de la cardiología.
Fuster compagina actualmente sus funciones como director general del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC) de Madrid con la de director del Instituto Cardiovascular del Hospital Mount Sinaí de Nueva York, así como director médico de dicho hospital.
Como científico, el Dr. Fuster ha sido nombrado Doctor Honoris Causa en treinta universidades de prestigio y hoy ha aceptado, de mano del rector y en la misma charla, ser doctor Honoris causa de la Universidad de Zaragoza.
Ha publicado más de 900 artículos científicos en revistas médicas de ámbito internacional, y dos de los libros de mayor prestigio dedicados a la cardiología clínica y de investigación. Las contribuciones a la medicina cardiovascular hechas por el doctor Fuster han tenido un enorme impacto en la mejora del tratamiento de pacientes con dolencias cardíacas. Sus investigaciones sobre el origen de los accidentes cardiovasculares, que han contribuido a mejorar la prevención y el tratamiento de los infartos, le valieron en 1996 el Premio Príncipe de Asturias de Investigación.