Mujer
El Departamento de Sanidad actualiza la composición del Consejo Asesor de Atención a la Salud de la Mujer
El Consejo de Gobierno ha autorizado la modificación de la composición del Consejo Asesor de Atención a la Salud de la Mujer, con el fin de reforzarlo y adecuarlo a la realidad social e institucional de la Comunidad Autónoma, manteniendo los vínculos ya existentes y ampliando su base material. De esta forma, se cumple lo acordado en la última reunión de este consejo, reactivado el pasado mes de febrero después de cinco años sin actividad. Con la nueva configuración se da mayor relevancia al Instituto Aragonés de la Mujer (IAM), así como un enfoque más integral entre departamentos y se amplía la participación de asociaciones sin ánimo de lucro que trabajan en el ámbito de las mujeres. Su composición quedará ahora formada por la titular de la Dirección General de Derecho y Garantías de los Usuarios como presidenta; la directora gerente del Instituto Aragonés de la Mujer como vicepresidenta; cinco vocales con categoría de dirección general; dos profesionales de Atención Primaria y Especializada; cuatro vocales de asociaciones aragonesas con trayectoria reconocida; otros dos de organizaciones sindicales; dos con trayectoria en esta materia de la Universidad de Zaragoza; y, por último, dos vocales designados por la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias. El Consejo Asesor de Atención a la Salud de la Mujer es un órgano colegiado de carácter consultivo en el ámbito de la atención integral a la salud desarrollada por el Departamento de Sanidad. Se trata de un organismo de participación multidisciplinar, en cuyo seno poner en común conocimientos y objetivos, para debatir, investigar y coordinar las políticas orientadas a la mujer y a la salud, dando forma a nuevas estrategias e iniciativas, con perspectiva de género y que redunden en la salud y bienestar de la mujer y en la construcción de una sociedad más sana. De esta forma se contribuye a la consolidación de un modelo de salud basado en la participación y la transparencia, donde el ciudadano y sus necesidades son el centro del sistema, y en el que eliminar las inequidades en el trato a la mujer es un objetivo transversal.