El Departamento de Sanidad ha puesto en marcha un plan para vigilar y controlar la expansión de enfermedades transmitidas por vectores

El Departamento de Sanidad, a través de la Dirección General de Salud Pública y en colaboración con la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, ha diseñado un plan de preparación y respuesta frente a enfermedades transmitidas por vectores. Estas medidas de control incluyen la vigilancia de la enfermedad así como del vector transmisor y la recomendación de medidas de prevención.

Determinados insectos pueden actuar como vectores de enfermedades producidas por virus como los del Dengue, Chikungunya y Zika. Uno de estos vectores es el Aedes albopictus, comunmente conocido como mosquito tigre, cuya presencia en España está documentada desde 2004 y, en Aragón, desde 2015, cuando se detectó en Huesca capital y en Monzón. Esto, unido a que desde el pasado año hay declarada una epidemia por enfermedad por virus de Zika en varios países de América Latina, ha llevado a la elaboración de un Plan Nacional de Preparación y Respuesta frente a Enfermedades Transmitidas por Vectores, cuya finalidad es disminuir el riesgo y reducir al mínimo el impacto global de este tipo de enfermedades emergentes, y en el que han participado el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y las Comunidades Autónomas.

En Aragón este plan ha tenido su desarrollo, en primer lugar, a través de unas medidas de vigilancia de esta enfermedad, cuya declaración es obligatoria. Así se pretende conocer la existencia de casos (importados o en su caso autóctonos), tratar a los afectados y evitar la transmisión local. Además, se hace un esfuerzo informativo en los Centros de Vacunación Internacional para quienes van a viajar a zonas de riesgo. Hasta el momento, en Aragón se han notificado 14 casos (13 confirmados y uno probable), todos ellos importados y con edades comprendidas entre los 23 meses y los 51 años.

En segundo lugar, se está llevando a cabo una vigilancia entomológica, con la que se persigue identificar la presencia de vectores competentes y evaluar el riesgo para la salud humana, así como su abundancia, densidad y los parámetros entomológicos que ayuden a la toma de decisiones.

Vías de entrada

Esta vigilancia comenzó con un estudio de las posibles vías de entrada en Aragón del mosquito tigre, ya que es un mosquito viajero. Después, se eligieron los núcleos de población donde establecer una vigilancia activa representativa con ovitrampas, muy útiles para seguimientos semanales y a largo plazo, pero sobre todo para detectar colonizaciones nuevas. Se trata de cubiletes de plástico oscuro, de entre 200 y 1.500 ml, llenos de agua hasta cierto nivel, con un listón de madera o tablex semisumergido en su interior donde las hembras acuden a poner sus huevos. Por último, en la Facultad de Veterinaria analizan estas tablillas para observar y analizar la posible presencia de huevos y su desarrollo.

El mantenimiento y reposición de las ovitrampas las realiza personal municipal, al que se ha formado en la materia. Los municipios implicados son: Alcañiz, Calaceite, Teruel capital, Albarracín y Villarquemado en la provincia de Teruel; Jaca, Sabiñanigo, Fraga, Barbastro, Binefar, Huesca capital y Monzón, en la de Huesca; y Caspe, Mequinenza, La Joyosa, Alfajarín, El Burgo de Ebro, Calatayud, Cadrete, Cuarte de Huerva y Utebo en la de Zaragoza.

Además, se han elaborado materiales divulgativos para informar a la población sobre medidas de prevención que contribuyen a evitar la proliferación de este vector. Se sabe que el mosquito tigre se reproduce en cualquier lugar que pueda contener pequeñas cantidades de agua estancada durante unos días, preferiblemente en recipientes oscuros, por lo que todos los ciudadanos podemos contribuir en nuestro día a día a eliminar los puntos de riesgo posible, es decir, el agua estancada. Más información en:

- www.aragon.es/mosquitotigre

- https://youtu.be/mFkFy6olMNk