La Dirección General de Salud Pública y el Centro de Encefalopatías y Enfermedades Emergentes renuevan el convenio para realizar las analíticas de la rabia
La Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Aragón y el Centro de Investigación de Encefalopatías y enfermedades transmisibles emergente de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza han renovado el convenio de colaboración, vigente desde el 2009, por el cual este centro universitario realiza las analíticas de casos sospechosos de rabia que puedan producirse en Aragón. El director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, y el director del centro, Juan José Badiola, han firmado esta semana el acuerdo, por el que este centro universitario se compromete a la realización del “diagnóstico rápido, preciso y eficaz” de todos los casos sospechosos de rabia que el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón remita al citado laboratorio, mediante el procesado de las muestras que se envíen. Asimismo, los resultados se remitirán, si fueran positivos o dudosos, al Laboratorio de Referencia para el diagnóstico de Rabia del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III de Majadahonda (Madrid). La Dirección General de Salud Pública se compromete, por su parte, a sufragar la facturación que resulte de la realización de estas pruebas. Cada año se producen en Aragón agresiones por animales que precisan atención por parte de los profesionales sanitarios, médicos y veterinarios. Aunque España está libre de rabia, se considera necesario continuar con las actuaciones de vigilancia al objeto de prevenir su aparición. La rabia es una zoonosis vírica que afecta a los animales mamíferos y al hombre produciendo una encefalomielitis aguda, casi siempre mortal, para la que no existe tratamiento eficaz. Sin embargo, es fácilmente prevenible. Las fuentes de infección Se estima que la rabia provoca más de 55.000 muertes cada año en el mundo. Más del 95% de los casos se producen en Asia (especialmente India y China) y en África, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado a estas regiones de alto riesgo. Los perros constituyen el origen del 99% de las infecciones por rabia en humanos. La segunda fuente de infección son los murciélagos, por mordedura o por la inhalación de aerosoles del virus en cuevas donde habitan gran número de murciélagos. En España todas las comunidades autónomas tienen programas de vacunación antirrábica, y las coberturas de vacunación en mascotas son muy elevadas, por lo que la probabilidad de aparición de un caso humano de rabia es muy baja. Los murciélagos españoles son potencialmente portadores del virus rábico, aunque se trata de especies insectívoras y en nuestro país juegan un escaso papel en el riesgo de transmisión de la enfermedad. En el 2014 en Europa se registraron tres casos de rabia en humanos, pero todos fueron asociados a viajes fuera de la Unión Europea (Marruecos, Malí e India). España se encuentra libre de rabia terrestre desde el año 1978, a excepción de un caso detectado en un perro procedente de Marruecos y declarado en junio de 2013. Dada su proximidad a África, todos los años Ceuta y Melilla notifican casos de rabia en perros. Además, esporádicamente se detectan murciélagos infectados por el virus europeo de la rabia. En el año 2014 se declararon 4 perros con rabia en Melilla y 2 murciélagos en la Península.
El director general de Salud Pública explica el convenio firmado con el centro de enfermedades emergentes.
Badiola, sobre el riesgo de que aparezcan casos de rabia.