El Instituto Aragonés de la Mujer premiado en reconocimiento a las buenas prácticas
El Instituto Aragonés de la Mujer ha sido premiado por el Colegio Profesional de Trabajadores Sociales, en la categoría de ‘buenas prácticas’, como reconocimiento al trabajo realizado por este organismo en relación a la labor desarrollada en las comarcas de Aragón. El galardón es concedido por el proyecto presentado “Elaboración, implementación y seguimiento del procedimiento de Coordinación Comarcal en todas las Comarcas de Aragón, para la prevención e intervención con Mujeres Víctimas de Violencia de Género”.
Trabajo Colectivo
Estímulo y motivación
La directora general del Instituto Aragonés de la Mujer, Pilar Argente, resalta las cualidades de este proyecto y lo que supone para su institución, “un estímulo, empuje y motivación”. Argente ha matizado también la secuencia de trabajo que realiza el Instituto Aragonés de la mujer en este tipo de actuaciones como colectivo que actúa en una misma dirección.
El Instituto Aragonés de la Mujer, consciente de que la violencia es un fenómeno social generalizado, no exclusivo de un lugar determinado ni de un grupo social, ya que afecta a un gran número de mujeres con independencia de su cultura, edad, nivel educativo, económico, etc y consciente de la necesidad de dar una respuesta integral a las mujeres que son víctimas de violencia a través de un adecuado proceso de intervención, impulsó y desarrolló, a nivel de la Comunidad autónoma, un "Protocolo Interinstitucional de Prevención y Erradicación de la violencia contra las Mujeres en Aragón".
Protocolo Interinstitucional
El objetivo de este ordenamiento de actuación, según lo ha definido la directora general del Instituto Aragonés de la Mujer, Pilar Argente, fue “establecer un criterio de colaboración y coordinación en la actuación de las administraciones implicadas, tanto a nivel de prevención como de tratamiento de las acciones violentas, así como en la atención integral a las víctimas”.
En el marco de este Protocolo, el IAM ha ido impulsando en las Comarcas los denominados Procedimientos de Coordinación Comarcal, “los cuales son un ejemplo de trabajo en red”, matiza Argente. En ellos participan todos los profesionales que intervienen en el proceso de atención y prevención de los casos de violencia de género (trabajadores sociales, psicólogos, educadores, policías, jueces...) y llevan a cabo un trabajo coordinado. Además dan soluciones y respuestas específicas a las usuarias desde la proximidad.
Son unos procedimientos cuya metodología los hace ser funcionales y dinamizadores del territorio y de las Comarcas. Todos los profesionales que trabajan conjuntamente desarrollan una concepción común que les permite definir estrategias de actuación y procesos de colaboración de acuerdo con los recursos disponibles en cada comarca.
“El trabajo en red facilita la complementación entre los recursos locales de un ámbito territorial y, además, ayuda a evitar duplicidades, competencias entre recursos de coordinación y potencia el trabajo en conjunto”, según explica la responsable del Instituto Aragonés de la Mujer. Este protocolo ayuda a todos los sistemas de protección social.