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El Presidente de Aragón pide a los alumnos proteger cada día la democracia porque existe de forma natura ni es irreversile
Javier Lambán ofrece su visión de los avances logrados con la aprobación de la Constitución Española en el IES Reyes Católicos de Ejea
Un centenar de alumnos de 1º, 3º y 4º de la ESO y del ciclo de agropecuaria, incluido este año, en el IES Reyes Católicos de Ejea de los Caballeros han asistido a la conferencia que esta mañana ha ofrecido el Presidente de Aragón, Javier Lambán, con motivo de la celebración del 40 aniversario de la Constitución. Lambán, que hace 50 años pasó por estas aulas, ha exhortado a los alumnos a proteger la democracia cada día porque les ha explicado que ni existe de forma natural ni significa que, por tenerla ahora, vayamos a disfrutarla siempre.
Constitución, 40 Aniversario. Javier Lambán en el IES Reyes Católicos de Ejea de los Caballeros (Zaragoza)
El presidente ha explicado el motivo de la celebración del 40 aniversario de la CE, una cifra que permite comparar 40 años de libertades frente a 40 de dictadura.
Por ello, se ha dirigido a quienes solo han conocido la democracia para asegurar que no es el estado natural de convivencia. “La mayoría de nuestra historia han sido años y siglos de vivir sin derechos” y por ello ha dejado claro que “es excepcional” y hay que cuidarlo, ya que vivir en democracia no significa que vaya a ser así para siempre, no es natural con el ser humano y es un proceso que puede revertirse.
Tras un repaso a cómo era la vida en Ejea antes de la llegada de la democracia, en especial la Educación -que estaba sujeta a la autoridad de la censura-, ha repasado anécdotas como decidieron incluir poesías de Miguel Hernández en el boletín del instituto, lo que provocó que entrase la Guardia Civil "para identificar al tal Miguel Hernández". Con ello ha tratado de hacerles entender lo que significa la libertad de expresión y de prensa. “Lo teníamos prohibido”, ha recalcado, para sorpresa de los presentes.
En contraste, ha repasado los logros alcanzados a partir de la muerte del dictador hasta llegar a la Constitución de 1978 , “un texto que todos los españoles pactaron para decidir que derechos y obligaciones tenemos y cómo nos organizamos”.
También ha reparado en hechos aparajados, como la separación Iglesia-Estado, ya que antes de la Constitución, la iglesia dominaba la vida política y la Educación. Otro tanto, les ha relatado, ocurrió con el Ejército, que llevaba años dando golpes militares, sojuzgando a la población española y sometiéndola a su imperio, quedando por fin queda sujeto a la Constitución y su papel cambia hasta el punto de participar en misiones de paz.
Otro capítulo ha sido el de las garantías para que las condiciones de vida de los españoles fueran más igualitarias, independientemente de su origen o cómo se resolvió un problema importante, pasando de un régimen centralista a dotar a las autonomías poder de autogobierno.
“Evidentemente hay cosas que podrían funcionar mejor”, ha reconocido. “Evidentemente hay situaciones de desigualdad que intentamos solucionar. Nada es perfecto en la vida pero los españoles ya tenemos datos para comparar lo que supone vivir en una dictadura y en una democracia. Vosotros no habéis vivido en otro sistema que el de las libertades pero no perdáis de vista que muchas generaciones anteriores no lo hicieron y que se han producido situaciones en que se ha vuelto a sistemas antidemocráticos", ha insistido de nuevo.
“La democracia es como un árbol, con un tronco recio con ramas de libertades, garatías, obligaciones, etc, pero necesita unas raíces potentes y vivas, lo que a su juicio, se consigue conociendo la historia y celebrando la democracia el día 6 de diciembre en nuestro país.
Igualmente ha puesto el acento en el pacto y en la idea de que España tiene que hacerse cada día entre todos, sin ser patrimonio exclusivo de la izquierda o la derecha y ha rechazado imposiciones de unas visiones sobre otras porque “la convivencia pacífica es una asignatura”.
Precisamente por ello, ha argumentado que era tan necesaria esta asignatura para el Gobierno de Aragón que celebra así, con un amplio programa de actos, el 40 aniversario de la Constitución Española, en el que hoy mismo han participado los nueve miembros del gobierno diseminados por institutos de las tres provincias, así como otros 27 altos cargos del ejecutivo.
Uno de los nuestros. Los nuestros preguntan
“Es uno de los nuestros, es uno de los vuestros”, ha presentado el director del centro, Francisco Abadía, para darle la bienvenida, aclarando a los alumnos que Lambán también lo fue y, haciendo gala de ejeanidad, “uno que ha pertenecido al Reyes Católicos lo lleva clavado a sangre y fuego en el alma allá donde vaya”.
Javier Lambán ha enmarcado su charla en sus inicios en el instituto, que empezó en 1967 hasta que en 1973 a la facultad, cuando faltaban dos años para que muriera Franco y cuatro para unas elecciones democráticas. También les ha contado que su verdadera vocación es la de historiador pero que tras “enredarse”, acabó en la política.
Ha atendido a preguntas de los alumnos como qué siente al ser Presidente de Aragón o cuándo comenzó su vocación, o si sacaba buenas notas. Lambán ha reconocido que, aunque es un honor y un privilegio, la mayor satisfacción en política es ser alcalde de tu pueblo, lo que consiguió hace unos años. Ahora, de presidente, reconoce que se equivoca muchas veces pero que no escatima esfuerzos para mejorar y asegura no quejarse de la carga de trabajo “porque hago lo que me gusta y porque quiero ser útil”. Sobre su vocación, reconoce que nació precisamente en el instituto, elaborando aquellos boletines censurados y ha aclarado que no era mal estudiante.
También han surgido preguntas con inquietudes por problemas sociales, como el acceso a una vivienda digna que contempla el Art. 47. frente al drama de los desahucios. En respuesta, Lambán ha reconocido que no todo está conseguido en democracia y que siguen existiendo problemas por resolver, como el de la vivienda, uno de los más dramáticos con motivo de la crisis económica. Ahora, explica, se van ofreciendo soluciones vía legislativa. “Los sucesos llamaron la atención de la clase política y afortunadamente se están adoptando medidas para que no vuelva a suceder. Mi gobierno, por ejemplo, ha remitido a las Cortes para impulsar una ley que no prive a nadie de su derecho a la vivienda.
También su visión sobre el mundo rural, el salario mínimo o el trabajo digno han ocupado a los alumnos. “En mi gobierno, salvo dos consejeros, los demás somos todos de pueblo, vivimos en los pueblos y hemos sido alcaldes y concejales de nuestros pueblos, por lo que todo lo que hacemos es fijándonos en los pueblos, con especial preocupación por la despoblación. Estamos manteniendo escuelas con 4 alumnos para evitar el cierre definitivo de algunos pueblos y trabajamos para llevar servicios sanitarios de forma diseminada, así como otros muchos”, ha explicado.
Sobre el salario mínimo, ha explicado que el Gobierno quiere subirlo y con respecto al trabajo digno, ha recordado que las tres últimas generaciones han ido viviendo mejor que las anteriores y que ahora está en duda, por lo que hay que seguir luchando para que así siga siendo, dando oportunidades de progreso material.
La charla ha terminado con una foto de familia y la sensación de que era un buen final de semana.