Profesionales sanitarios y pacientes ponen en valor el uso de las ilustraciones para entender las enfermedades en el primer Congreso de Medicina Gráfica
Más de 200 personas de toda España comparten hoy en Zaragoza sus experiencias en un evento organizado por el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud, el movimiento Medicina Gráfica y la Cátedra de Profesionalismo y ética clínica de la UZ
La ilustración y el dibujo son dos armas poderosas de comunicación que permiten hacer sencillo cualquier mensaje. Defender su uso a la hora de explicar una enfermedad, como herramienta para que los pacientes expongan sus miedos o como arma educativa son solo tres de los objetivos del I Congreso de Medicina Gráfica que está acogiendo Zaragoza hoy.
Profesionales de la medicina, enfermería y fisioterapia han querido mostrar cómo están introduciendo desde hace unos años las ilustraciones en sus consultas y el efecto que ha tenido en sus pacientes. Mensajes sencillos, cortos y animados son la clave para hacer llegar a toda la sociedad cuestiones que, con palabras, resultan difíciles de explicar.
A través de tiras cómicas, posters, carteles e incluso libros han sido capaces de enseñar cómo curar una herida o a aplicar técnicas de reanimación cardiopulmonar a niños y adultos.
También los pacientes han tomado las riendas en este campo. A través de sus dibujos, son capaces de explicar el estado anímico y los procesos que se viven durante una enfermedad y ayudar a otras personas que se encuentran en la misma situación a entender qué les va a ocurrir y cómo es posible que se sientan desde el momento en que les diagnostican una enfermedad.
El uso de la medicina gráfica en la formación de los profesionales es, además, otro de los puntos fuertes de esta disciplina. Precisamente, el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud ha apostado por este formato como un modelo innovador que incorporar a la formación que imparte a los profesionales sanitarios. Por su carácter visual y dinámico es una de las herramientas que se quiere impulsar en la formación de los residentes y jóvenes profesionales así como en la ampliación de competencias de los más veteranos.
Asimismo, el IACS ya ha empezado a aplicar la medicina gráfica en la transferencia del conocimiento, incorporando infografías a la presentación de productos basados en la evidencia, como las guías de práctica clínica.
Así lo ha destacado Sandra García Armesto, directora gerente del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud. “Entre los cometidos del IACS está contribuir a que los profesionales sanitarios dispongan de la mejor formación continuada. Estamos convencidos de que el uso de las ilustraciones y de gráficos puede contribuir a ello y por ello hemos apostado por organizar con el movimiento Medicina Gráfica esta jornada”, ha asegurado.
Una apuesta que desde hace años llevan a cabo profesionales de toda España y que integran el movimiento Medicina Gráfica, liderado por Mónica Lalanda, presidenta del comité científico. “Creemos firmemente en que un tercio del trabajo de un médico tiene que focalizarse en la Comunicación. Llevamos muchos años luchando para que la ilustración conquiste su espacio en ese campo y para nosotros es un sueño ver consolidado ese esfuerzo en este congreso”, ha añadido.
Sobre el congreso
Más de 200 personas han asistido al evento, organizado por el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud IACS, el movimiento de Medicina Gráfica y la Cátedra de Profesionalismo y ética clínica de la Universidad de Zaragoza.
Más de 25 ponentes, nueve mesas redondas, un ponente internacional, y varios kilos de papel con ejemplos de la mejor medicina gráfica del país en un solo evento que aspira a poner en relieve una nueva forma de enfrentarse a las enfermedades.
Una muestra de todos estos trabajos, tanto de profesionales como de pacientes, puede verse durante toda la jornada en la exposición que acoge el Paraninfo en la sala Josefa Amar y Borbón. Ilustradores profesionales comparten espacio con amateurs en una exposición que ejemplifica cómo la medicina gráfica contribuye y alivia en los casos en los que se resiente la salud.
En ella, además, se recoge una representación del movimiento Urban Sketches, compuesta por aficionados al dibujo que han plasmado en sus cuadernos su vivencia en las salas de espera y en consultas de Aragón.