La resucitación cardiopulmonar (RCP) realizada por testigos duplica la supervivencia en una parada cardiorrespiratoria
La consejera de Sanidad ha participado en los talleres organizados con motivo del Día Mundial de la Parada Cardíaca
Estas iniciativas de formación a los ciudadanos han sido organizada por profesionales sanitarios en colaboración con Universidad Saludable
La resucitación cardiopulmonar (RCP) realizada por testigos duplica la supervivencia en una parada cardiorrespiratoria, e incluso puede llegar a cuadruplicarla, según han explicado los profesionales sanitarios durante la celebración del Día Mundial de la Parada Cardíaca. La consejera de Sanidad, Pilar Ventura, ha participado en una jornada de divulgación y formación a los ciudadanos en las técnicas de resucitación cardiopulmonar (RCP), organizada por profesionales de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Miguel Servet, del 061 y personal de enfermería de otros centros, en colaboración con la Universidad saludable.
Día Mundial de la Parada Cardiaca
Desde las 10 y hasta las 18 horas, 20 puestos equipados con maniquís se están utilizado para ofrecer talleres simultáneos gratuitos de 20 minutos sobre la resucitación cardiopulmonar, la utilización del desfibrilador y la detección de una situación de paro cardiaco para poder salvar una vida. Acompañando a la consejera ha estado el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral.
Cada año, alrededor de 350.000 europeos sufren una parada cardiorrespiratoria (PCR) fuera de los hospitales y solo 1 de cada 5 víctimas reciben RCP. A nivel nacional se estima en alrededor de 30.000 personas las que fallecen cada año por una parada cardiaca. La supervivencia actual se sitúa en torno al 5% pero podría aumentar al 15% si se practican las maniobras de RCP, según los expertos. Se calcula que cada minuto que pasa disminuye un 10% las posibilidades de supervivencia para la persona que ha sufrido el paro. Por todos estos motivos, los especialistas quieren llevar estas técnicas fuera del ámbito sanitario y enseñar a la ciudadanía a través de talleres como los organizados hoy.
Otro factor que resaltan los expertos, más allá de la formación de la ciudadanía en las maniobras de resucitación cardiopulmonar, es la ubicación estratégica de más desfibriladores externos automatizados (DEA). En Aragón, existe un Mapa Autonómico de ubicación de desfibriladores fuera del ámbito sanitario en el que actualmente hay más de 700 desfibriladores registrados.