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Viernes, 22 de noviembre de 2024

El Servet implanta con éxito el primer desfibrilador subcutáneo extravascular a un niño

El chico, de 11 años, había sufrido una parada cardiaca. La intervención que se le ha realizado le protege para que no se repita el episodio

Especialistas de la Unidad de Arritmias del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza (HUMS) han implantado, en colaboración con Pediatría y Anestesia del Hospital Infantil, el primer desfibrilador subcutáneo extravascular en un niño. El paciente tiene 11 años y padece una enfermedad del corazón denominada miocardiopatía hipertrófica. El pasado marzo, mientras jugaba, sufrió una parada cardíaca que pudo ser rápidamente reanimada por el Servicio de Emergencias del 061 y fue trasladado a la UCI del Hospital Infantil Miguel Servet, donde se logró una recuperación completa.

La doctora Calvo explica cómo funciona un desfibrilador.

El doctor Asso explica los beneficios de esta técnica para intervenciones en edad pediátrica.

Pero el riesgo de que se repita la arritmia que le bloqueó el corazón continua, por lo que las doctoras Naiara Calvo y Teresa Olóriz, cardiólogas de la Unidad de Arritmias, le implantaron el desfibrilador, que reacciona inmediatamente si hay una alteración. Durante la misma intervención, se comprobó la capacidad del dispositivo de interrumpir automáticamente mediante una descarga de alta energía la misma arritmia que provocó la parada cardíaca.

El hospital, puntero en este tipo de tratamientos, ya había utilizado esta tecnología subcutánea y extravascular con anterioridad en adultos, si bien es la primera vez que se implanta un dispositivo de esta complejidad a un niño.

Los desfibriladores son aparatos que detectan las arritmias (alteración del ritmo cardiaco) y las tratan con una descarga eléctrica que logra restablecer el ritmo cardiaco, devolviendo la frecuencia normal y evitando la muerte del paciente. Los desfibriladores convencionales constan de un generador de energía eléctrica que se coloca en el paciente bajo la clavícula, mediante una incisión lateral próxima a la axila. El generador está conectado a un cable que ha de introducirse hasta el corazón a través de una vena.

Si bien el funcionamiento es similar, la doctora Naiara Calvo explica que a diferencia de los convencionales, el desfibrilador subcutáneo se implanta en su totalidad de forma subcutánea y extravascular, sin necesidad de acceder a través del sistema venoso hasta el corazón para monitorizar el ritmo cardiaco. Por tanto, se trata de una técnica menos invasiva que reduce las complicaciones asociadas al procedimiento estándar.

En los desfibriladores convencionales con los años se producen adherencias entre los cables y el interior de las venas en su trayecto hasta el corazón. En un adulto tales adherencias carecen de importancia pero en un niño el desarrollo evolutivo y el crecimiento pueden ocasionar fracturas del cable y necesidad de reintervenciones. Con este tipo de desfibriladores -al no requerir ningún cable endovascular- este problema desaparece.

El Servet ya fue pionero en España en la implantación de estos desfibriladores subcutáneos en adultos y es uno de los centros con mayor experiencia en esta técnica en el país. Los óptimos resultados en el área pediátrica amplían las expectativas. En este sentido, la doctora Isabel Calvo, jefa del Servicio de Cardiología, ve en este tipo de intervenciones una nueva oportunidad para afianzar la vocación del servicio de ofrecer las últimas tecnologías a los pacientes con enfermedades cardíacas, incluso bajo la habitual presión asistencial.

La Unidad de Arritmias del servicio de Cardiología del Servet, dirigida por el doctor Antonio Asso, abrió sus nuevas instalaciones con tecnología de última generación en 2016. Implanta anualmente en torno a 160 desfibriladores y realiza todo tipo de intervenciones relacionadas con enfermedades del ritmo cardiaco, siendo una unidad de referencia nacional en este campo.