Alfonso Vicente visita las obras de restauración de la iglesia de Santa María la Mayor de Épila
El Gobierno de Aragón subvenciona la ejecución de la obra con 185.000 euros
El consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes del Gobierno de Aragón, Alfonso Vicente, ha visitado esta mañana, junto al director general de Vivienda y Rehabilitación, Julio Tejedor, las obras de restauración de la iglesia Parroquial de Santa María la Mayor de Épila (declarada Bien de Interés Cultural el 21 de noviembre de 2001).
Entre 1986 y 1988 se cometió la restauración en general de la iglesia, las obras afectaron al chapitel derecho (torre del reloj), pinturas de las bóvedas y pintura general interior. Se dejó sin concluir la torre izquierda y el espacio entre las dos torres.
En 2008 se redacta el proyecto para acometer la restauración y terminación de la torre, subsanar problemas de humedades en los basamentos ejecutando cámara de ventilación y drenaje y restaurar los forjados del cuerpo central entre torres.
En abril de 2009 la Comisión Provincial de Patrimonio Cultural informó favorablemente y, a continuación, las obras fueron adjudicadas a la empresa Teusa-Técnicas de Restauración en enero de 2010 por un importe total de 246.351 euros. La aportación de la D.G.A. es de un 75% correspondiente a 184.763 euros.
El pasado mes de marzo se autoriza el inicio de la obra. Y hasta el momento se han realizado obras correspondientes a un 66 % de grado de ejecución de la obra.
Es una iglesia de grandes dimensiones, con una volumetría clara y rotunda, realizada en el SXVIII según modelos barroco-clasicistas que siguen la estela pilarista. Consta de tres naves de la misma altura y cabecera recta tripartita, alojándose un coro bajo en la capilla central.
Las bóvedas de cañón con lunetos de la nave central y los brazos del crucero, al igual que la cúpula que cubre el mismo, se hallan decoradas con interesantes pinturas murales que animan el diáfano espacio.
Al exterior destaca la monumental fachada occidental, que presenta un juego de retranqueos que le confiere un dinamismo contenido. Presenta en el centro una portada clásica flanqueada por pilastras jónicas y rematada por un frontón triangular, a cuyos lados se proyectó la construcción de torres, de las que sólo se acabó la de la derecha.
Igualmente clásicos son los motivos que decoran el resto de la fábrica, que combina sillar con sillarejo y ladrillo, y se encuentra actualmente en perfecto estado de conservación.