EL DEPARTAMENTO DE SALUD Y CONSUMO IMPULSA NUEVAS ACCIONES PARA LA PREVENCIÓN Y CONTROL DEL TABAQUISMO
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció el 31 de mayo como Día Mundial Sin Tabaco. Una jornada dedicada anualmente a reflexionar sobre los diferentes aspectos de esta adicción, pero en especial sobre las repercusiones negativas que el consumo de tabaco tiene para la salud. El tabaquismo es la causa de enfermedades que provocan una elevada tasa de mortalidad y de patologías crónicas que comportan altos costes humanos, sociales, sanitarios y económicos. Este año el lema del Día Mundial Sin Tabaco es "Profesionales de la salud contra el tabaco".
El Departamento de Salud y Consumo del Gobierno de Aragón se suma a esta celebración. Sólo el año pasado hubo en Aragón 12,5 millones de consultas en Atención Primaria, por lo que el papel que desempeñan los profesionales sanitarios "es fundamental, ya que pueden ofrecer consejo y orientación sobre las consecuencias del consumo de tabaco y sobre los beneficios que conlleva su abandono". En este sentido, el director general de Salud Pública, Luis Gómez, ha repasado las acciones que desde este departamento se llevan a cabo y que se enmarcan en cuatro grandes ámbitos, la deshabituación tabáquica y la promoción del abandono, con acciones que se desarrollan en los centros de salud, la dotación de material diagnóstico, convenios con entidades locales y edición de materiales. Un segundo grupo es el de la prevención en el ámbito escolar y en el medio juvenil con programas como Clases Sin Humo, Cine y Salud, los destinados a la prevención de adicciones, la colaboración con el Instituto de la Juventud y el Consejo de la Juventud y las acciones en el marco del deporte escolar. Un tercer ámbito de actuación es el de espacios sin humo en el campo laboral, a través de la formación y la edición de materiales. Por último, destacan las campañas informativas en medios de comunicación dirigidas a la prevención en adolescentes, a la promoción de espacios sin humos o la promoción del abandono. A todos estos programas, el Departamento de Salud y Consumo destina 756.000 euros.
Por otra parte, es importante el proyecto de Ley reguladora de la Venta, Suministro, Consumo y Publicidad de los Productos del Tabaco (Boletín Oficial de las Cortes Generales, 9 de mayo 2005) en el que se incluyen novedades como la venta a mayores de 18 años, un mayor control de máquinas expendedoras, la prohibición de la publicidad y el patrocinio, la prohibición de consumo en lugares de trabajo, zonas separadas en restaurantes y bares de más de 100 metros cuadrados, definición de zonas para fumadores y la responsabilidad del titular del establecimiento y la persona fumadora.
El tabaquismo está considerado como un gran problema de salud pública. Actualmente, el consumo de tabaco en Aragón está en el 28,8%, un porcentaje similar a la media nacional, con un 28,1%. El porcentaje de adolescentes (14 a 18 años) que declara haber fumado alguna vez se sitúa en el 69,5% y casi el 15% de los que tienen 14 años reconoce que fuma diariamente. En términos generales, un 34,5% de los adolescentes son fumadores, con una mayor prevalencia en chicas (36,6%) que en chicos (32%).
En nuestra Comunidad Autónoma se estima que 1.576 personas mueren cada año por enfermedades asociadas al tabaquismo (279 en Huesca, 189 en Teruel y 1.108 en Zaragoza) y, aunque la mortalidad por tabaco tiende a descender en España por primera vez, su consumo es la causa del 16% de todas las muertes. El tabaquismo está relacionado con más de 25 enfermedades, entre las que figuran el cáncer, especialmente el broncopulmonar, y las cardiovasculares y respiratorias; además de las relacionadas con el embarazo, como la patología placentaria, el aborto espontáneo y el parto prematuro, así como la muerte súbita del lactante.
Asimismo, se recuerda la influencia que tiene el tabaco en los fumadores pasivos, quienes tienen a medio y largo plazo un mayor riesgo de padecer enfermedades similares a las de quienes fuman habitualmente. Especialmente sensibles son los niños, su exposición al humo puede producirles asma, otitis, neumonías y bronquitis, entre otras patologías.
En cuanto a los costes sociales y sanitarios, tiene una elevada repercusión en el ámbito laboral por las bajas por enfermedad, en la seguridad, por incendios y accidentes, en el círculo familiar, por fallecimientos y enfermedades y en el ámbito sanitario, por la asistencia médica ambulatoria y hospitalaria o las prestaciones farmacéuticas. Así, en España se elevan a más de 6.000 millones de euros y sólo en Farmacia, en Aragón supone 20 millones de euros al año.