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Sábado, 23 de noviembre de 2024

Entra en servicio la nueva instalación de Alfajarín del servicio público de residuos de construcción y demolición de Zaragoza y su área metropolitana

Esta planta se suma a la de Bárboles para valorizar y eliminar los residuos de construcción de Zaragoza y su área de influencia, correspondiente a la zona VI del servicio público

Las instalaciones definitivas de tratamiento de estos residuos en ambas localidades, en construcción, supondrán una inversión de más de 100 millones de euros entre construcción y explotación

La nueva instalación de Alfajarín del servicio público de residuos de construcción y demolición entra en servicio con la publicación hoy en el BOA de la correspondiente Orden del Departamento de Medio Ambiente. Así, los productores y gestores de residuos de construcción y demolición de Zaragoza y su entorno, correspondiente a la Zona VI, dispondrán de dos instalaciones del servicio público de eliminación y valorización de escombros donde gestionar correctamente sus residuos, esta de Alfajarín y la que ya estaba en funcionamiento en Bárboles.

En concreto, estas instalaciones prestarán servicio a los 17 municipios englobados dentro de la Zona VI: Alfajarín, Bárboles, Botorrita, Cadrete, Cuarte de Huerva, Farlete, Jaulín, María de Huerva, Marracos, Mozota, Nuez de Ebro, Osera de Ebro, Pastriz, La Puebla de Alfindén, Utebo, Villafranca de Ebro y Zaragoza.

En abril del año pasado se dispuso la implantación de este servicio público de eliminación de residuos de construcción y demolición de forma progresiva, por zonas y por fases. Así, ambas instalaciones se encuentran en una primera fase de implantación con un almacenamiento temporal mientras se construyen las instalaciones definitivas para la fase normal de explotación.

Estas instalaciones definitivas en la Zona VI de Zaragoza suponen inversiones por un importe para la construcción y la gestión durante 25 años de las instalaciones que supera los 100 millones de euros, siguiendo el modelo de concesión de obra pública.

250.000 toneladas de capacidad

Sólo la construcción de la misma requerirá una inversión de 17,8 millones de euros y a los empleos generados durante esta fase se sumarán los 14 empleos directos en explotación. Las obras constituirán una red integrada de instalaciones de valorización y eliminación de residuos de construcción y demolición y está previsto que las instalaciones puedan gestionar 250.000 toneladas año. Cada instalación tendrá dos tipos de infraestructuras de gestión final de los residuos: plantas de reciclaje de residuos y vertederos de cola asociados a las plantas para la gestión de rechazos de valorización. Además, contará cada una de ellas con un aula de educación ambiental para la difusión de la gestión de los residuos y  educar en la prevención.

La nueva instalación de Alfajarín adscrita al servicio público cuenta con la pertinente autorización de vertedero requerida por el Real Decreto 1481/2001 y con la licencia ambiental de actividades clasificadas a la que está sujeta la construcción y explotación de este tipo de infraestructuras medioambientales.

El gestor del servicio público recuperará los materiales de construcción para producir áridos reciclados y otros materiales de construcción de segunda generación, la elaboración de suelos para recuperar espacios degradados y otras actividades de valorización eliminándose sólo aquellas fracciones no valorizables. Con esta red de instalaciones se logrará el objetivo de valorización material de al menos el 50% de los residuos gestionados en la Zona.

La construcción de instalaciones sumadas a las ya adjudicadas permitirá dar cobertura al 73% de los residuos de construcción generados en la Comunidad Autónoma de Aragón. De esta manera se satisfará la demanda de operaciones de reciclaje, valorización y eliminación de residuos de construcción y demolición garantizando la consecución de la autosuficiencia en la eliminación de estos residuos y la aplicación del principio de ¿quien contamina paga¿.

Servicio público

El tratamiento de residuos de construcción y demolición fue declarado servicio público autonómico mediante la Ley 26/2003, de Medidas Tributarias y Administrativas, y se viene desarrollando, tal como establece del Plan de Gestión Integral de los Residuos de Aragón (GIRA).

Para la prestación del servicio público de eliminación y valorización de residuos de construcción y demolición, la Comunidad Autónoma de Aragón se ha dividido en seis zonas, según criterios de proximidad, optimización y minimización de costes para los productores. De esta manera, la Comunidad Autónoma contará con una amplia red de más de cincuenta instalaciones distribuidas a lo largo de todo el territorio aragonés.

Mediante el modelo que se sigue de concesión de obra pública, el emplazamiento de las instalaciones es definido por el adjudicatario, que aporta los terrenos para las instalaciones con tamaño suficiente y con las características apropiadas para la implantación del tipo de infraestructuras requeridas, teniendo en cuenta una vida útil de al menos 25 años y las posibles ampliaciones.

Las tarifas se determinarán en aplicación del principio ¿quien contamina paga¿ y del principio de recuperación de costes, de manera que se repercutirá al usuario los costes de gestión en función del tipo y volumen de los residuos.

Tratamiento

Esta red de instalaciones permitirá el acopio de residuos de construcción y demolición, su caracterización y pesaje. Cada inst/alación tendrá una planta de valoriznación fija de residuos, dos básculas, dedicando una de ellas a pesaje de camiones a la entrada y la otra a pesaje a la salida, dotando a la instalación de la máxima flexibilidad y fiabilidad.

En cada instalación, los residuos recibidos serán sometidos a una inspección visual y control de caracterización, pesados en el vehículo de transporte y descargados para su clasificación. Los residuos serán sometidos a un triaje para la separación de impropios y gestión externa de residuos peligrosos y no peligrosos que aparezcan mezclados con los de construcción y demolición tales como latas de pintura, fluorescentes, voluminosos, urbanos, etc. Asimismo, se separarán residuos valorizables como maderas y metales. Cada planta de valorización se compone de un precribador, una trituradora de mandíbulas para el triturado primario, molino de impactos para el triturado secundario, criba para clasificación del árido reciclado por tamaños, separación neumática de fracción ligera y separación magnética.

Finalmente, se procesarán los residuos a un proceso de machaqueo para la obtención de materias primas de segunda generación tales como áridos reciclados o suelos de relleno. Los rechazos de valorización serán gestionados en las tres instalaciones de la zona. Los vertederos aplicarán en su construcción las mejores técnicas disponibles y se ajustarán a los requisitos del Real Decreto 1481/2001, de 27 de diciembre, por el que se regula la eliminación de residuos mediante depósito en vertedero. Los vertederos contarán con una zona de servicios, separada de la zona de gestión donde se encentrarán el edificio de control y de explotación.