Economía
El Gobierno de Aragón anticipa la reserva de terrenos para evitar la especulación
Avances para la instalación de la plataforma agroalimentario en Épila
Se reservan 220,73 hectáreas para la instalación de la plataforma agroalimentaria y se estima un precio máximo de 10.000 euros por hectárea aunque la previsión es que el coste sea menor
Se inicia también el trabajo para la elaboración del PIGA con una fuerte implicación del departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad para garantizar las cuestiones medioambientales
El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, y el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, han presentado en rueda de prensa un nuevo avance en el proceso para el impulso de la implantación de una plataforma agroalimentaria en Épila.
OLONA diseño con variables medioambientales
SORO sobre los acuerdos en Consejo de Gobierno
SORO sobre el proyecto y los plazos
SORO sobre el proceso de expropiación
SORO sobre los compromisos del gobierno
El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro ha explicado que el convenio marco de colaboración suscrito el pasado 3 de febrero, el Gobierno de Aragón asumía el impulso de un PIGA, que deberá estar aprobado antes del 31 de agosto de 2018, y el compromiso de obtener el suelo previsto para el proyecto y, si era necesario por expropiación, y trasmitirlo al grupo empresarial de Guissona por el justiprecio que se establezca sumando el coste de tributos y otros gastos.
El Consejo de Gobierno de esta semana declaró la utilidad pública de la expropiación y la necesidad de la ocupación de los suelos para el desarrollo del PIGA; se reconoció la condición de beneficiaria de la expropiación a Suelo y Vivienda de Aragón que será quien adquiera y luego trasmita los terrenos; y se acordó abrir el proceso de información pública sobre los bienes y derechos que se pretenden adquirir.
José Luis Soro, consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, ha señalado que “se trata de un procedimiento que nos servirá para evitar la especulación de los terrenos y para poder iniciar los trámites”. En esta gestión, tal y como ha señalado el consejero Soro, se consigue realizar una reserva de suelo e iniciar el proceso para evitar la especulación con los terrenos que no serán urbanizados hasta enero del 2019.
En breve comenzará la comunicación pública de las 246 parcelas afectadas que suman un total de 220,73 hectáreas. La ubicación limita con la A2 y la A-1305 dirección a Épila. Existe una parte de la zona que linda con el polígono industrial El Sabinar pero la mayor parte del terreno se encuentra enfrente al polígono industrial, al otro lado de la carretera. La zona destinada a la plataforma agroalimentaria tiene forma rectangular y se ha diseñado teniendo en cuenta el paso de caminos y las fincas existentes.
El precio máximo de adquisición de las hectáreas estará en torno a los 10.000 euros hectárea si bien se estima que el precio de este tipo de suelo, urbanizable no genérico y dedicado a cultivo de secano, será menor. En un primer momento se hará una valoración general de todo el suelo y se establecerá un precio medio. A partir de ahí se estudiará cada parcela para establecer, a partir de ese precio básico del suelo, cuál será el precio final en función de los cultivos que albergue. Si no se llega a acuerdo, se pasará a abrir el proceso de expropiación. En estos momentos se puede realizar una estimación aproximada pero es difícil determinar cuál será el coste total de la operación.
Buena parte de las parcelas pertenecen al ayuntamiento de Épila, algo más del 30% del suelo previsto. En este caso, se contempla también una permuta de las mismas por los terrenos que Guissona ya adquirió en otra zona del término municipal y que, en estos momentos, quedan lejos de la zona prevista para el proyecto.
Junto a este proceso de adquisición de terrenos, preparación de los proyectos de urbanización, proyectos de ejecución de las primeras obras y el proyecto de reparcelación se están desarrollando los trabajos de elaboración del Plan Interés General de Aragón (PIGA) que deberá estar listo antes del 31 de agosto de 2018.
Una de las partes más importantes del PIGA será la que se refiera a los aspectos medioambientales. En este sentido, el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, ha destacado que “los trabajos se realizarán a través del INAGA para garantizar la objetividad”. Y ha señalado que, a priori, la zona delimitada no afecta a ningún espacio de Red Natura, Espacio Protegido o ámbito de recuperación de especies protegidas.
El departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad ha sido considerado como colaborador en la promoción de este PIGA, el consejero Joaquín Olona ha asegurado que es precisa la evaluación ambiental estratégica que supone la integración de la dimensión ambiental en el diseño del proyecto, es decir, no solo la conservación ambiental sino la integración de los elementos medioambientales desde el principio.