La iniciativa local es la base para el desarrollo de las zonas escasamente pobladas
Esta es una de las conclusiones alcanzadas en la conferencia sobre regiones despobladas y políticas estructurales europeas organizada por la Presidencia sueca de la Unión Europea en Lycksele (Suecia)
La Conferencia sobre regiones despobladas y políticas estructurales que durante ayer y hoy se ha celebrado en Lycksele, y a la que han asistido el director general de Economía del Gobierno de Aragón, Alain Cuenca, y el director general de Administración Local y Política Territorial, Alfredo Boné, ha concluido con un pronunciamiento de todas las regiones participantes en el sentido de que la iniciativa local es la base para el desarrollo futuro de las regiones con escasez de población. Todos los países que han intervenido en la conferencia coinciden también en señalar que cualquier medida que busque frenar la despoblación deberá realizarse en colaboración no sólo con las autoridades locales, autonómicas y nacionales sino también con las europeas.
La Conferencia de Lycksele, que ha contado con la participación de representantes de varios estados de la Unión Europea (España, Portugal, Grecia, Reino Unido, Francia, Finlandia, Suecia ) y miembros del Parlamento Europeo, la Comisión, el Consejo de Europa o el Comité de las Regiones, ha abordado el problema de la despoblación. Se trata de una preocupación que no se limita únicamente a los países del sur de Europa sino que también afecta a regiones y áreas de los países nórdicos afectadas por el declive industrial.
La Conferencia que acaba de finalizar ha servido de foro para el intercambio de experiencias, la difusión de buenas prácticas y el desarrollo de redes sobre acciones innovadoras que pueden constituir el punto de partida de una acción común que permita invertir la actual tendencia negativa en esas regiones.
El Gobierno de Aragón ha presentado un estudio en el que recuerda que el 95% del territorio de la Comunidad Autónoma está considerado como "zona rural frágil y mal estructurada". Por otra parte, la despoblación y su desigual distribución inciden en otros desequilibrios como pueden ser el envejecimiento, el elevado porcentaje de población activa agraria y la baja tasa de ocupación femenina.
Una de las principales conclusiones a las que se ha llegado en Licksele es la falta de validez del Producto Interior Bruto como único criterio para realizar el reparto de fondos. Todos los países asistentes han defendido la necesidad de atender también a criterios como la densidad de población, el envejecimiento o situaciones de retraso económico a la hora de asignar los fondos estructurales. Además, los participantes en la Conferencia se muestran de acuerdo en la necesidad de diseñar una política regional que va más allá de las cuestiones relacionadas con la población y atienda también, por ejemplo, a los problemas de transporte y comunicaciones.
Tras la Conferencia de Lycksele, la Presidencia sueca de la Unión Europea se ha comprometido a impulsar la creación de un grupo de trabajo en el seno de la Comisión que permita encontrar soluciones a un problema que afecta a muchos de los países que conforman la Unión.
En cualquier caso, se ha puesto de manifiesto la importancia de la iniciativa local a la hora de impulsar políticas contra la despoblación y la necesidad de que dichas iniciativas cuenten con el apoyo de instituciones más fuertes que los ayuntamientos pero, al mismo tiempo, muy cercanas al territorio. Un claro ejemplo lo constituye la Comunidad Autónoma de Aragón con el proceso de comarcalización emprendido.
Es posible localizar más información sobre la Conferencia en la siguiente dirección electrónica:
www.inforegio.cec.eu.int (en el apartado de Novedades)
Y existe una página web con datos sobre la Presidencia sueca de la Unión Europea:
www.Eu2001.se