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Viernes, 15 de noviembre de 2024

Intervención del presidente Marcelino Iglesias en el Debate de Política General

Señorías.

Iniciamos hoy el último debate de política general sobre el estado de la comunidad autónoma de la presente legislatura, una legislatura ciertamente compleja, una legislatura que tiene dos etapas bien diferentes: la primera, la de los años 2007 y 2008, una etapa de extraordinario crecimiento, una etapa de extraordinario desarrollo de Aragón, que culminó con la celebración de la Exposición Internacional en Zaragoza; pero esta legislatura tiene también una segunda etapa, una segunda etapa que se inicia a finales de ese año, del año 2008, y es una etapa marcada por la más profunda crisis económica vivida por las economías de todo el mundo en muchas décadas.

En primer lugar quiero recordarles que queda un curso completo para terminar esta legislatura, que queda un curso completo y, por tanto, una cuarta parte de la misma, y que el Gobierno que presido tiene como principal objetivo de esta etapa la superación de la crisis, la recuperación del empleo perdido en este tiempo, porque sin duda es la cara más amarga de la situación por la que atravesamos, la crisis de estos dos últimos años.

En esta legislatura hemos iniciado el desarrollo de nuestro nuevo Estatuto de Autonomía, un Estatuto que ya ha demostrado sus enormes posibilidades. Un Estatuto que surgió fruto de un amplísimo consenso en esta cámara, que nació del diálogo entre los grupos políticos aquí representados y del diálogo entre los grupos aquí representados y el parlamento español.

Diálogo y consenso: estas son las dos líneas que han marcado el devenir de una coalición de gobierno que se ha convertido en la más longeva de la historia democrática española.

Permítanme que una vez más, pero en esta ocasión de forma muy especial, agradezca la lealtad y la colaboración con que me he sentido apoyado por parte del Partido Socialista y del Partido Aragonés, los dos partidos que han dado apoyo a este gobierno en las tres últimas legislaturas.

Fruto de esa actitud, de esa actitud de los dos partidos, ha sido la etapa más larga de estabilidad en nuestra comunidad autónoma, una estabilidad que han reconocido y que han refrendado con su voto, elección tras elección, los aragoneses, que han ido incrementando el apoyo en las ur-nas a esta coalición.

Un agradecimiento que quiero hacer extensivo a todos y cada uno de los militantes de estos dos partidos, y muy especialmente del Partido Aragonés, y muy especialmente del presidente de este partido, José Ángel Biel. Vicepresidente, estoy seguro de que los aragoneses seguirán reconociendo el trabajo que hemos hecho y estoy convencido de que a estos dos partidos les queda un largo camino para la colaboración en la política aragonesa.

El Estatuto es una herramienta que marca nuestra identidad, que fija el desarrollo de nuestra autonomía y que nos permite ir perfilando el desarrollo del Aragón del futuro.

En estos primeros años de aplicación hemos hecho ya un trabajo importante: hemos constituido la Cámara de Cuentas, el Consejo Consultivo de Aragón, que sustituye a la anterior Comisión Jurídica Asesora; hemos aprobado la Ley del Presidente y del Gobierno, y hemos remitido a esta cámara el proyecto de ley de Derecho Civil patrimonial y el reciente proyecto de ley de convenios, que aprobaremos en las próximas semanas. También hemos asumido nuevas competencias en materia de formación profesional, en la conservación de la naturaleza, en instalaciones radiactivas; hemos ampliado los medios en materia de Administración de Justicia; también en protección de menores.

Hemos cerrado los acuerdos que permitirán trasladar los juzgados de Zaragoza al recinto de la Expo y acuerdos que permitirán ampliar la actual sede del Tribunal Superior de Justicia de Aragón con un nuevo edificio que acogerá la Audiencia Provincial. Una modernización total de nuestra justicia que nunca se había acometido en la comunidad y que se suma a las nuevas instala-ciones, a los nuevos edificios que hemos puesto en marcha o están en diferentes fases de construcción en Fraga, en Caspe, en Huesca y en Teruel.

Hemos puesto en marcha la Comisión Bilateral, Comisión Bilateral con el Estado que nos ha permitido alcanzar acuerdos en materia de ejecución de infraestructuras estatales, en la gestión de la reserva hídrica y en la ampliación de la unidad adscrita de la Policía Nacional.

Por su parte, también la Comisión de Asuntos Económico-Financieros durante este tiempo ha cerrado dos acuerdos importantes: un acuerdo de financiación y un acuerdo sobre las mermas tributarias.

Aragón, además, es impulsora de un grupo de comunidades con estatutos reformados, comunidades que vienen trabajando en materia de coordinación, en materia de intercambio de experiencias, y trabajan en sentido horizontal, sin necesidad de contar con la Administración del Estado en sus reuniones, y un acuerdo al que se está sumando una buena parte de las comunidades autó-nomas que aspiran a la reforma de estos estatutos. Este proyecto, este grupo de comunidades, por nuestra parte lo dirige el vicepresidente, José Ángel Biel. Este desarrollo estatutario lo venimos realizando sin conflictos, sin demasiados conflictos, con el Estado ni con otras otras comunidades autónomas, y siempre, siempre con el consenso de está Cámara, hablo del desarrollo estatutario.

Decía al inicio que la situación económica es la que marca desde hace casi dos años el trabajo, la inquietud y la preocupación de todos. No me detendré en analizar el origen y la causa de esta crisis. Hemos hablado en esta tribuna largamente durante estos dos años, pero quiero recordar, para situar el debate en su justo punto, que la crisis no se ha generado ni en Aragón ni en España, ustedes lo saben bien, la crisis no se ha generado ni en Aragón ni en España: la crisis tiene inicialmente sus orígenes en Estados Unidos, a finales del año 2007, y alcanza su punto máximo con el colapso financiero, que provocó una parálisis bancaria en todo el planeta en el otoño de 2008.

Este mismo año, en primavera, cuando nuestra economía había comenzado a repuntar, Eu-ropa, el conjunto de Europa, sufrió un revés inesperado como consecuencia de la situación griega, la crisis griega. El contagio a las economías del sur del continente, y entre ellas, por supuesto, España, propició una crisis, en este caso de confianza, que obligó, que ha obligado a adoptar medidas urgentes de austeridad en las cuentas públicas.

En junio, los mercados sembraron dudas sobre la solvencia de las entidades financieras, sembraron dudas sobre el volumen del endeudamiento privado, muy importante en nuestro país, dudas que solo se resolvieron cuando se hicieron públicos, tal como reclamaba nuestro Gobierno y muchos gobiernos, el Gobierno español, los test de la banca en toda la Unión Europea, los llamados «stress test».

España ha recobrado la confianza de los mercados, pero las medidas que ha habido que po-ner en marcha, sin duda, pueden tener algunos efectos sobre la continuidad o sobre el ritmo de la incipiente recuperación económica.

El crecimiento en la Unión Europea está siendo mucho más lento que en otros países emergentes o mucho más lento que en las grandes economías mundiales. Europa, sin duda, ha quedado rezagada, aunque, en el último mes, Alemania ha ofrecido datos de crecimiento que devuelven la confianza; el crecimiento de un 2% en Alemania, que es el último dato que se ha dado, es un dato extraordinariamente positivo para todos.

España, como consecuencia de la peculiaridad de añadir a la crisis financiera del año 2008 la de la construcción, se recupera más lentamente. Es pronto, además, para comprobar el resultado de las reformas estructurales que nuestro país está adoptando en relación con el mercado laboral, en relación con el sistema financiero, y las que en este momento se van a abordar en relación con las reformas en nuestro sistema de Seguridad Social. Algunas de estas medidas han provocado la convocatoria de una huelga para finales de este mes, y es comprensible la preocupación manifestada por los sindicatos, es bien comprensible, pero los acuerdos con la Unión Europea y la situación de los mercados no dejaban mucho margen para alternativas.

La economía aragonesa no es ajena a toda esta situación. Desde el inicio de la crisis, el Go-bierno de Aragón ha adoptado medidas para hacerle frente y para evitar un mayor deterioro del mercado laboral. Como en la totalidad de países de nuestro entorno, inicialmente se adoptaron medidas de estímulo del empleo, de promoción económica, y medidas acentuando la inversión pública. En definitiva, las típicas medidas económicas anticíclicas, medidas expansivas que pretendían, en un momento de atonía del sector privado, incrementar desde el sector público la actividad económica.

Todas ellas fueron ampliamente tratadas en el debate del pasado año. En el pasado año estábamos en esas medidas anticíclicas de estimulo de nuestra economía. En los presupuestos del presente año las hemos complementado, adoptando las primeras decisiones de ajuste económico.

Aragón también ha mostrado en este periodo la solidez de su sistema financiero. La necesaria ola de fusiones, que ha cambiado radicalmente el mapa de España, en Aragón apenas nos ha afectado. Ibercaja y CAI, las dos principales entidades aragonesas, mostraron su solidez en los test de solvencia y se han mantenido sin necesidad de recabar fondos de ayuda del Estado.

La integración de la CAI solo se ha iniciado cuando la entidad aragonesa lo ha considerado oportuno para su negocio, sin necesidad de ser instada por el Banco de España. Un proceso en el que el Gobierno de Aragón, como siempre en esta etapa, ha respetado absolutamente las decisiones de los órganos directivos de las entidades y les ha apoyado y prestado su colaboración cuando la han requerido.

Una solidez que es trasladable a las tres cooperativas de crédito, también inmersas en este momento en un proceso de integración en un sistema de protección.

La mejor preparación de la economía aragonesa para la crisis, sobre la que luego me extenderé, y las medidas adoptadas por nuestro Gobierno permitieron que Aragón fuese, tras Navarra, el año pasado la primera comunidad en salir de la recesión; salimos de la recesión en el mes de septiembre del año 2009. Aunque de forma leve, nuestra economía empezó a crecer en el último trimestre de 2009 y ha mantenido esa tendencia a lo largo de este año 2010. Las previsiones efectuadas por los organismos europeos de carácter económico a comienzos de este año se han visto, sin embargo, ralentizadas.

Los acuerdos de la Unión Europea tras la crisis griega nos han obligado a centrarnos, a nosotros y a todos los países europeos, en el control del déficit: hemos pasado, en mayo, de una inversión expansiva para generar más economía a la necesidad del control del déficit. A finales de mayo, ya tratamos en un Pleno de esta Cámara las medidas de ajuste presupuestario extraordinario que el Gobierno de Aragón adoptó para cumplir los objetivos europeos del déficit público, objetivos que se proponen alcanzar el 6% del déficit público en el año 2011, en el año próximo, 6% del déficit público ¿en este momento superamos el 11%¿, y el objetivo último es conseguir el 3% en el año 2013. Por tanto, tenemos tres presupuestos para conseguir este objetivo. El 3% de déficit es un objetivo para todo el conjunto de las administraciones públicas.

Y puedo afirmar con seguridad que Aragón cumplirá los criterios de estabilidad acordados en la Unión Europea y fijados por el Gobierno de España.

Nuestras finanzas públicas siguen evidenciando una salud notablemente mejor que la media española. Tanto la deuda como el déficit han evolucionado de forma favorable respecto al conjunto del país. De este modo, hemos ampliado a 2,5 puntos nuestro diferencial de deuda emitida sobre la media de las comunidades autónomas. Hago una explicación: no confundir la deuda autorizada con la deuda emitida; estoy hablando de deuda emitida.

Con estos datos, todavía mantenemos más de medio punto de distancia con respecto a la media del déficit público.

Pero no sólo tenemos unas finanzas públicas estables, sino que la economía aragonesa ha entrado en un periodo de estabilización que nos permite afirmar que ya ha tocado fondo y que ha comenzado a repuntar. Remontamos lentamente, más lentamente de lo previsto, como consecuencia de las medidas de reducción del déficit que se han adoptado hace unos meses en toda Europa.

El producto interior bruto interanual todavía cayó en el último trimestre del pasado año un 3,1%. Esta cifra se redujo al 1,1% en el primer trimestre de este año, y en el segundo ya se ha equilibrado.

Si analizamos el estado de nuestra economía por sectores, observamos una mejora paulatina en todos ellos, una mejora que confirma la estabilización de la que les acabo de hablar.

La confianza en el sector industrial mejora mes a mes, hasta el punto de que la producción industrial mostraba en junio un comportamiento positivo por primera vez desde comienzos del año 2008, desde que se inicia la crisis.

La construcción, que había iniciado su recuperación, aunque todavía se mueve en tasas negativas, ha tenido un leve empeoramiento como consecuencia de los ajustes del gasto público, que han gran medida se han centrado precisamente en los recortes sobre la construcción.

Mientras, los servicios prácticamente se han equilibrado, un dato de extraordinaria importancia dado el elevado peso que los servicios tienen en el conjunto de la economía de Aragón, que están bastante por encima del 60% y tenderán a crecer hasta llegar en muy pocos años al 70% del conjunto de nuestra economía.

La estabilización económica la confirman asimismo el consumo de los hogares, que ya ha iniciado su equilibrio, y la inversión en bienes de equipo, que se acerca con rapidez a terreno positivo.

Por último, el sector exterior. El sector exterior sigue comportándose en Aragón con gran firmeza.

Pese a esa mejora de los indicadores macroeconómicos, que nos hacen afrontar con confianza el futuro más inmediato, el crecimiento es todavía insuficiente para generar empleo y para comenzar a reducir las cifras de los desempleados. Es el elemento más negativo que sigue mostrando nuestra economía. Aunque en los últimos meses hemos reducido ligeramente el número de desempleados, bajando de los noventa mil, entramos en una etapa (final de año) en la que es posible que volvamos a sufrir algunos incrementos.

Insisto que es el hecho más grave de esta crisis. Cada familia que se queda en el desempleo es un drama, y somos muy conscientes de ello. De ahí que nuestra preocupación, nuestro desvelo y nuestro trabajo van a seguir centrados en paliar lo más rápidamente posible esta lacra.

Quiero transmitir un mensaje de confianza a todas estas personas. Hemos superado la etapa más difícil y estamos mejorando paulatinamente y acentuaremos esta mejora en los próximos meses.

El hecho de que nuestro mercado laboral haya resistido mejor esta etapa, considero que es otro elemento de confianza. Incluso en estos meses de dificultades hemos ampliado el diferencial de desempleo con el conjunto del país: hoy el diferencial de desempleo con la media del conjunto de las comunidades autónomas es de seis puntos, es decir, Aragón tiene seis puntos menos de paro que la media de las comunidades autónomas nacionales. El conjunto de España tiene un 20%; nosotros estamos en el 14% de paro en nuestra comunidad, cuatro puntos más que Alemania.

Y todo ello, manteniendo unos niveles de ocupación significativamente muy importantes. Este es un dato que resalto permanentemente porque creo que es bueno para Aragón, y es bueno que lo sepan los aragoneses.

Quiero recordar hoy, en este debate, que pese a la crisis, pese a esta crisis tan dura, cada día trabajan en Aragón ciento quince mil personas más que hace diez años, cada día van a trabajar en Aragón ciento quince mil personas más que hace diez años, nada menos que un 25% más que en 1999, que es cuando inicié la responsabilidad de presidir esta comunidad autónoma.

Este mejor comportamiento del empleo no ha sido casual. Aragón emprendió hace unos años un trabajo de diversificación económica, de búsqueda de nuevos yacimientos de empleo, que se han comportado mejor en este periodo de dificultades. Aquel trabajo que se hizo se ha notado en una mayor resistencia, en un mejor comportamiento en este momento de dificultades.

Los sectores ligados a nuestra localización geográfica, que aprovechan recursos endógenos y en los que hay un alto componente de investigación y desarrollo han sido determinantes; en ellos debemos seguir trabajando en el futuro.

Vengo defendiendo el buen trabajo realizado junto a empresarios y sindicatos en este aspecto, porque la resistencia de nuestra economía no hubiera sido posible sin este entendimiento permanente entre Gobierno, sindicatos y empresarios, y miren que hemos pasado por momentos difíciles. Un trabajo, una colaboración que nos ha permitido anticiparnos, que no ha permitido fortalecer nuestra economía y modernizarla. Y es esencial continuar precisamente en esa misma dirección.

Una buena prueba de esta diversificación lo ejemplifica el sector de la automoción. A finales de los años noventa, la automoción (General Motors y todas sus empresas auxiliares) representaban alrededor del 7% de nuestra economía, alrededor del 7% de nuestro PIB; hoy, ese peso se ha reducido a algo menos de la mitad (es alrededor del 3%), no porque el sector produzca menos, sino precisamente porque hay otros sectores emergentes que han producido este salto tan importante. Ha sucedido lo mismo con la agricultura. Por tanto ese «monocultivo económico» que tanto nos agobió, que tanto nos preocupó en Aragón, sin duda, ha desaparecido.

Mientras tanto, el sector servicios ha aumentado más de siete puntos y su peso, en poco más de veinte años, aporta hoy dos terceras partes a nuestra economía.

Unos datos que evidencian que Aragón ha pasado a tener unos componentes en su estructura económica que se aproximan cada vez más a los estándares de las principales economías europeas. El informe del CESA, que han conocido ustedes hace unos días, nos sitúa en el segundo lugar nacional en cuanto a diversificación económica.

El Plan Nacional de Reformas 2008 destaca cómo Aragón ha avanzado por delante de otras comunidades autónomas en la revisión de los objetivos de la agenda de Lisboa: Aragón es la quinta comunidad en PIB per cápita, la quinta comunidad en riqueza per cápita, la quinta comunidad en personal en I+D+i (personal por mil empleados), la cuarta en tasa de actividad, la segunda en tasa de ocupación, la tercera en formación permanente, la cuarta en ocupados en sectores de alta tecnología, la tercera en resultados del Informe PISA en lectura y ciencias y la cuarta en matemáticas.

Por su parte, la Fundación BBVA destaca que Aragón es la quinta autonomía más competitiva de España y la sitúa en el índice de desarrollo humano en cuarta posición, con valores cercanos a Alemania, Reino Unido o Francia. Nuestra referencia ya no son solo las comunidades autónomas vecinas, sino los países más avanzados de Europea.

El objetivo de nuestras políticas es la mejora de la calidad de vida de los aragoneses. La acción del Gobierno ha ido dirigida en todos estos años a la búsqueda del bienestar de nuestros ciudadanos, y mantenemos, incluso en los momentos más difíciles de esta crisis, nuestro compromiso con las políticas sociales y con la calidad de las políticas sociales.

No repasaré en detalle el grado de cumplimiento de los cien compromisos del Gobierno para esta legislatura con el objetivo de agilizar este debate. Los servicios de la Cámara les proporcionarán un documento donde se detalla el estado de cada uno de estos puntos, y mañana, si lo consideran oportuno, tendremos oportunidad para debatirlo con los portavoces.

Permítanme que me refiera, aunque sea brevemente, a los tres pilares del Estado del bienes-tar que son competencia de nuestra Comunidad Autónoma: la salud, la educación y los servicios sociales.

Estos tres pilares del Estado de bienestar gozan de una alta valoración, de una alta aceptación por parte de los aragoneses, y, en este periodo de ajustes, el Gobierno ha mantenido el esfuerzo económico para que los ciudadanos no perciban el menor deterioro en estos servicios esenciales del denominado Estado del bienestar. Un compromiso que mantendremos en el futuro.

Señorías, el compromiso adquirido en materia de salud, desde que asumimos las competencias, se puede resumir en las inversiones realizadas, que se aproximan a los quinientos cincuenta millones de euros desde el año 2003. Recibimos la Sanidad en el año 2002. Desde el año 2003, Aragón ha invertido alrededor de ochenta y cinco mil millones de las antiguas pesetas en reformar, en mejorar las infraestructuras de nuestro sistema aragonés.

Una inversión que nos ha permitido renovar mayoritariamente la red de hospitales y que completaremos en los próximos meses con la licitación y la construcción de los hospitales de Teruel y de Alcañiz, cuyos proyectos están en marcha.

Inversión que ha permitido la construcción y puesta en servicio de los Centros de Alta Resolución de Cinco Villas, Bajo Cinca y Moncayo; la renovación y consolidación del Hospital de Alta Resolución del Pirineo en Jaca; además de la modernización y nueva construcción de los centros de especialidades y de salud que se viene realizando en todo el territorio.

Este proyecto de tener un hospital, un centro de alta resolución en todas las comarcas, como saben, lo hemos hecho en un acuerdo con la MAZ, una entidad pública cien por cien del Ministerio de Trabajo.

El 73% de los aragoneses consideran que nuestro sistema público de salud funciona bien. Y el 70% de quienes pueden elegir entre la sanidad pública o la privada prefieren la pública en todos sus niveles: atención primaria, atención especializada, atención hospitalaria y atención de urgencias.

Mantenemos el liderazgo en camas públicas por habitante. Somos la cuarta Comunidad en gasto sanitario por habitante, habiendo mejorado dos posiciones en los últimos años en el ranking nacional. Y mejoramos la media española en todos y cada uno de los parámetros del Sistema Nacional de Salud, incluidas las listas de espera quirúrgica.

En 2008 algo más del 20% de los pacientes se intervinieron en menos de un mes, y el 61% antes de cuatro meses. Datos que son públicos y que el Servicio Aragonés de Salud actualiza de forma permanente en Internet, en un esfuerzo del Servicio Aragonés por la transparencia y la información a los ciudadanos, que es una de las tónicas de nuestra gestión.

Hemos puesto en marcha con gran éxito el servicio Salud Informa, que facilita información al usuario y que permite obtener cita a través de un teléfono único o de Internet. En su primer año de funcionamiento han sido atendidas casi un millón de citas a través de este teléfono o a través de Internet, y los usuarios puntúan con un 9 sobre 10 la calidad de este servicio.

Por último, venimos ampliando la libertad de elección de centro médico y de profesional para las especialidades de mayor demanda. Lo estamos haciendo progresivamente en las tres provincias. Todavía no lo hacemos en todas, pero lo estamos poniendo en marcha progresivamente, porque es uno de nuestros cien compromisos electorales de la actual coalición de gobierno.

Son importantes las inversiones que hemos realizado en educación. Solo este año hemos actuado en la reforma o ampliación de sesenta centros educativos, siete de ellos de nueva construcción. Seguimos extendiendo la red de escuelas infantiles municipales, que este año alcanzarán la cifra de ciento setenta y nueve: veintidós de ellas de nueva creación.

Casi quince mil alumnos utilizan el transporte escolar a diario; otros treinta y dos mil utilizan los comedores de doscientos doce centros. Y ciento diecisiete mil alumnos se benefician en Aragón del plan de libros gratuitos.

En la Formación Profesional contamos con dieciocho mil alumnos matriculados, un 10% más que el curso pasado. Y se han puesto en marcha los programas Erasmus para este nivel educativo de Formación Profesional.

Venimos avanzando en la integración de la formación profesional en todos sus niveles y en su adaptación a las necesidades de cada una de las comarcas donde actuamos. Este curso entran en funcionamiento cinco centros integrados: dos centros en Huesca, dos en Zaragoza y uno en Alcañiz; mientras que en Tamarite,

Illueca y Andorra se ponen en marcha los primeros ciclos adaptados a las economías de sus comarcas, ciclos que permitirán a los trabajadores adquirir nuevas competencias profesionales en colaboración con las empresas o con las instituciones.

Estamos iniciando la formación en lenguas extranjeras en los ciclos de Formación Profesional. También en la Formación Profesional para dignificarla.

Enseñanzas ampliamente extendidas en los niveles obligatorios, donde más de siete mil alumnos aragoneses reciben enseñanza bilingüe en francés. Otros seis mil quinientos en inglés y alrededor de seiscientos en alemán.

Ya se ha implantado en todos los centros de infantil y primaria la enseñanza de la primera lengua extranjera a partir de los cuatro años, y la segunda lengua en tercer ciclo de primaria alcanza hoy ciento catorce centros.

Además, cuatro mil alumnos reciben la enseñanza de catalán en la zona oriental de Aragón y otros doscientos cincuenta de aragonés. Quiero recordarles que estas enseñanzas las reciben estos alumnos desde hace alrededor de veinticinco años.

En atención a la dependencia nos situamos entre las cuatro comunidades autónomas más avanzadas en la puesta en marcha y desarrollo de la Ley de la Dependencia.

De las cuarenta y cinco mil setecientas solicitudes recibidas se han valorado más de cuarenta mil; un 79% de los grades dependientes o dependientes severos reciben servicios y prestaciones. Además, doce mil setecientas personas cuidadoras o cuidadores tienen reconocida prestación económica para los cuidados de sus familiares.

Desde la puesta en marcha de la Ley de la Dependencia, una ley relativamente reciente, pero a la que concedemos muchísima importancia, Aragón ha invertido ciento treinta millones de euros en esta materia. De forma paralela, en este año contamos con ochocientas nuevas plazas en residencias para personas mayores dependientes, un 20% más que el año anterior, y estamos actuando en la construcción o reforma de diversas residencias.

Unos datos que evidencian la apuesta que este Gobierno ha hecho por las políticas sociales y que, vuelvo a insistir, pese a los ajustes, los difíciles ajustes presupuestarios, es donde estamos haciendo un máximo esfuerzo para mantener la calidad de estos servicios públicos.

El presupuesto para este año del Departamento de Servicios Sociales, el año más difícil de la crisis, se incrementó en un 40%.

Hemos elevado hasta los doce millones de euros las ayudas para la inclusión social en 2010, un incremento superior al 50% que nos ha permitido elevar la cuantía mínima mensual del Ingreso Aragonés de Inserción, ingreso aragonés con el que hemos atendido a mil setecientas familias ¿saben que este ingreso lo reciben familias que no tienen otro tipo de apoyo u otro tipo de ingreso¿, medida que está complementada con las ayudas de integración familiar y otras ayudas de inclusión, como la paga única de pensiones no contributivas o las ayudas de urgencia.

Quiero señalar que el Gobierno no ha dejado desatendida por motivos económicos ni una sola de las peticiones recibidas y que viene ampliando las dotaciones presupuestarias, como hemos hecho en el último presupuesto, en el presupuesto de 2010, en el presupuesto actual, precisamente para en un momento de crisis poder actuar, poder ayudar a las familias que están en más dificultades.

Señorías, el verano ha sido particularmente intenso como consecuencia de la reducción de la inversión en obra pública que el Gobierno de España anunció para alcanzar los objetivos del déficit público acordados con Europa, a los que he hecho referencia al principio de mi intervención.

El primer anuncio realizado por el Ministerio de Fomento suponía la paralización de la mayoría de las actuaciones que este ministerio estaba realizando en Aragón. Desde el mismo instante del anuncio iniciamos contactos con diferentes miembros del Gobierno (la vicepresidenta económica, el ministro de Fomento) para conseguir que el paréntesis anunciado fuera lo más breve posible.

Siempre he defendido ¿hablo de las relaciones de Aragón con el Estado-, siempre he defendido que, en las relaciones con los diferentes gobiernos centrales, Aragón no debe caer en maximalismos ni debe emular posiciones nacionalistas más radicales, posiciones que provocan ten-siones hasta el límite en el Estado.

Hay quienes critican a los que actúan de ese modo fuera de Aragón ¿izar la cuerda hasta intentar romperlo¿ y a la vez exigen aquí que compartamos esa forma de actuar extemporánea. No lo vamos a hacer. Soy firme partidario de que Aragón actúe con una lealtad exigente. Soy partidario de que Aragón, en sus relaciones con el Estado, con el Gobierno central, actúe con lealtad, pero con lealtad exigente. No tenemos por qué plegarnos a las decisiones de Madrid, pero tampoco hacer de la amenaza de la ruptura nuestro principal argumento. Aragón debe apostar por un Estado, sí, muy descentralizado, un Estado muy descentralizado, pero al mismo tiempo un Estado muy solidario y un Estado muy cohesionado.

Para conseguir esa cohesión es requisito imprescindible la lealtad, la lealtad especialmente entre las grandes fuerzas políticas. Esta lealtad permitiría sacar del primer plano de la actualidad aquellos debates que fuerzan algunas minorías y que muchas veces llevan hasta el chantaje.

Las políticas de Estado, como la política..., la reforma constitucional, la estatutaria, reforma de los estatutos, el sistema electoral, la lucha contra el terrorismo, precisan de acuerdos amplios entre las formaciones que aspiran a gobernar, aunque aquí a alguien le pueda sonar extraño, pero es la actitud habitual de los grandes partidos de gobierno en los países europeos de nuestro entorno.

Estoy convencido de que el papel de Aragón en el Estado será más importante cuanto más capaces seamos de hacer del diálogo, del diálogo exigente, de la negociación exigente, nuestra herramienta, nuestra principal herramienta política.

Las conversaciones con el Gobierno de España, en las que tuvo especial protagonismo el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, desembocaron en una entrevista con el presidente Zapatero en la que cerramos los acuerdos para desbloquear muchas de las obras puestas en marcha en Aragón.

La consecuencia es visible. La ronda norte de Zaragoza, la variante de Alcañiz, los tramos pendientes de la autovía Huesca-Lleida han reanudado sus obras. En las autovías Huesca-Jaca, Ja-ca-Pamplona trabajamos para que los tramos rescindidos puedan licitarse cuanto antes, junto al tramo de Ráfales, en la nacional 232. Es una conexión del Bajo Aragón fundamental con el Mediterráneo, como ustedes conocen. La colaboración público-privada garantizará la continuidad de estos tramos. Fruto de esas conversaciones hemos garantizado, asimismo, la electrificación de la línea férrea Teruel-Zaragoza.

Mientras prosigue la mejora de la vía ferroviaria del Canfranc y de la estación del Canfranc, hace escasas semanas se reunía en Zaragoza la Agrupación Europea de Interés Económico entre España y Francia. Es un salto importante en las relaciones siempre difíciles con Francia en lo que hace referencia a las comunicaciones con España a través del Pirineo central. Y esta reunión ¿le damos mucha importancia¿ supone en la práctica el inicio ¿el inicio¿ de las actuaciones para fijar el trazado definitivo de la Travesía Central del Pirineo.

Este año ha sido especialmente fructífero en la búsqueda de apoyos a este corredor. Hemos mantenido reuniones con el primer ministro de Marruecos, con el ministro de Obras Públicas, con el ministro de Industria; con el presidente y el primer ministro de Portugal, con el ministro de Obras Públicas; con el presidente de la Comisión Europea y el comisario, vicepresidente y comisario de Transportes; hemos obtenido el apoyo expreso de comunidades autónomas para nuestro proyecto de Travesía Central, hemos conseguido el apoyo expreso de comunidades como Andalucía, como Madrid, como Castilla-La Mancha, como Extremadura, como la región portuguesa del Alentejo, la francesa de Midi-Pyrénées, las cámaras de comercio españolas y la Confederación Española de Organizaciones Empresariales.

Nuestra preocupación en materia hidráulica se concretaba también, en la reunión con el presidente Zapatero, en el desbloqueo del recrecimiento de Yesa. Yesa no es la única obra hidráulica, pero es una obra clave ¿ustedes lo entienden bien¿, porque aparte de la importancia de los regadíos de Bardenas es quien abastece el 50%, con agua del Pirineo, el 50% de los aragoneses, que vi-ven en Zaragoza y su área de influencia. Tras el visto bueno al impacto ambiental, el Consejo de Ministros autorizó hace escasos días una nueva inversión complementaria de veinticuatro millones de euros y está previsto que autorice próximamente las inversiones correspondientes al tercer modificado.

Los ajustes del Gobierno de España han llegado también al sector de la vivienda. En las conversaciones mantenidas hemos propuesto un acuerdo de tal modo que Aragón pueda cumplir los objetivos prioritarios de su política de vivienda, los objetivos prioritarios, minimizando todo lo posible los efectos del recorte ministerial, especialmente los relacionados con las áreas de urbanización prioritaria y con las ayudas a la rehabilitación y al alquiler.

En los últimos días ha vuelto a la actualidad, como consecuencia del encierro mantenido por alcaldes y trabajadores de las comarcas de las Cuencas Mineras y de Andorra-Sierra de Arcos, la situación del uso del carbón en España.

Señorías, desde hace más de un año, el Gobierno de Aragón está en permanente contacto con el Gobierno de España, con los Gobiernos de Asturias y Castilla y León y con la Unión Europea en la búsqueda de soluciones que permitan reanudar la actividad de las centrales térmicas de Andorra y de Escucha.

Recordaré que el problema del carbón surge como consecuencia del descenso de consumo de energía eléctrica en España; como consecuencia de la crisis, la demanda de energía eléctrica ha caído en un 4,6%. El uso del carbón se ha visto penalizado también, además del descenso del con-sumo de energía eléctrica en un 4,6%, como consecuencia del excelente año hidráulico y año eóli-co. Energías limpias, la hidráulica y la eólica, muy abundantes en Aragón y que tienen prioridad en el abastecimiento, de acuerdo con nuestra legislación. La consecuencia inmediata es que las centra-les de ciclo combinado de gas y las térmicas han visto como se paralizaba su actividad, arrastrando a toda la minería del carbón y generando, por otra parte, una gran cantidad de excedentes, extraordinarios.

En septiembre de 2009, ya acordamos con el Gobierno de España las tres comunidades afectadas (Castilla y León, Asturias y Aragón) la promulgación de un decreto que diera prioridad al carbón durante unas horas al día. Dicho decreto contó con los reparos de la Comisión Nacional de la Energía y con los reparos, con la paralización, con el bloqueo de Bruselas, que desde el pasado mes de enero ha solicitado ¿está en ese proceso de solicitar¿ numerosa documentación y se ha mostrado poco favorable a la autorización. El Colegio de Comisarios dejó sobre la mesa en julio la resolución del conflicto, y esperamos un pronunciamiento en este mes de septiembre.

El consejero de Industria ha mantenido decenas de reuniones con este tema, el consejero de Industria, el consejero de Presidencia. La pasada semana, incluso firmaba un acuerdo el consejero de Industria con Asturias y con Castilla y León, al que se sumaron las patronales de España y de Alemania, reclamando la aprobación inmediata de nuevas medidas que permitan la reanudación de la actividad en estas centrales térmicas.

Entre tanto, el Gobierno de Aragón ha estado en permanente contacto con los sindicatos, con los alcaldes de la zona afectada, manteniéndoles informados de cuantas actuaciones ha venido realizando a lo largo de este año para salvar una actividad que afecta a varios cientos de trabajadores en la provincia de Teruel. Una comisión encabezada por el consejero de Presidencia y el consejero de Industria, con alcaldes de la zona, se reunirá próximamente en Bruselas, se reunirá con los máximos responsables de la Comisión para tratar esta cuestión y creemos que para buscar una solución.

Señorías, este es un tema crucial, tema crucial en el que estamos trabajando coordinadamente y que también hemos tratado en Madrid a todos los niveles.

Estoy convencido de que en muy poco tiempo encontraremos una solución alternativa que permita reanudar el trabajo tanto en Escucha como en Andorra.

El Gobierno de Aragón ha venido apostando por algunos sectores de la economía que atesoran una gran capacidad de desarrollo en el territorio y que han sido muy resistentes en un momento de máxima dificultad económica. Este buen comportamiento en este periodo nos ha permitido mantener y generar empleo en nuestra comunidad por encima de la media de las demás. Sobresalen en este aspecto los relacionados con la agricultura, toda la industria relacionada con la agricultura, la industria agroalimentaria, y las políticas medioambientales.

Aragón se ha caracterizado por ser históricamente una comunidad autónoma gran producto-ra de alimentos; hacemos alimentos para cerca de doce millones de personas. En los últimos años, la política del Gobierno se ha centrado en la calidad de las producciones, donde ha sido determinante el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria, y especialmente en la implantación, consolidación o relanzamiento de la agroindustria ¿de la industria relacionada con el campo¿ aragonesa.

Un sector de gran vitalidad que apuesta por la transformación, por la comercialización de los productos agrícolas y ganaderos, un sector que aumenta el nivel de participación de los productores en el incremento del valor añadido de sus producciones, un sector que permite la sostenibilidad del medio rural, que genera empleo y que mejora la ordenación de nuestro territorio.

Soy bien consciente de que el incremento de los precios de algunos productos, el incremento de los precios de los cereales de hace unos meses como consecuencia de los incendios en Rusia está dificultando en este momento de una manera muy importante al sector de la ganadería. Beneficia a la agricultura este incremento de precios de los cereales pero dificulta ¿soy bien consciente¿ de una manera muy notable el desarrollo de nuestra ganadería, que es un subsector extraordinariamente importante.

La nueva Ley del desarrollo rural sostenible contribuirá de una manera muy importante al desarrollo del conjunto de nuestro territorio rural. Pretende dinamizar el conjunto de nuestro país mediante el aprovechamiento de recursos endógenos. El desarrollo de esta ley va a ser muy importante para el conjunto de nuestro territorio. Una ley que es una nueva orientación ¿me parece que acertada¿ de la política agraria comunitaria, que permite no solamente, o que posibilita no sola-mente las ayudas directas a la producción, sino también programas de tipo comunitario.

En el periodo 2000-2010 se ha inducido una inversión de más de mil doscientos millones de euros, que vienen generando alrededor de trescientos empleos anuales. Una política que no sería viable sin la ampliación y la modernización de nuestros regadíos. Señorías, desde el año 2000 hemos creado o tenemos en ejecución más de cuarenta mil nuevas hectáreas de regadíos, cuarenta mil nuevas hectáreas entre las que incluyo el Plan Nacional, el PEBEA y los regadíos sociales, y hemos transformado, hemos modernizado, con el objetivo de utilizar mejor el agua y producir mejor con el agua, ciento cincuenta mil hectáreas, de las cuatrocientas mil que riega nuestra comunidad.

En momentos como los actuales, en los que la situación económica y el control del déficit público obligan a reducir el presupuesto, se hacen más útiles las fórmulas de gestión que permiten el mantenimiento de la inversión pública. El Gobierno de Aragón ya anticipó la colaboración público-privada en algunos proyectos que fueron pioneros en el país, como la primera autopista auto-nómica, el Plan Especial de Depuración o el Proyecto Red de carreteras, que estamos a punto de contratar.

Todas estas políticas, muy especialmente las medioambientales, tienen consecuencias directas e inmediatas sobre nuestro principal objetivo, que es la creación de empleo. Cuando depuramos nuestras aguas, cuando hacemos nuestras carreteras o cuando hacemos una autopista, no solo mejoramos las infraestructuras, sino que apoyamos la creación de empleo.

El Plan Especial de Depuración de Aguas Residuales ha sido capaz de generar, junto con los planes de residuos y con los planes de incendios ¿mejor sería «antiincendios»¿, el equivalente a catorce mil empleos al año. Junto al Plan del Pirineo, que ejecutamos tras el acuerdo alcanzado con el Ministerio de Medio Ambiente, Aragón se ha situado a la vanguardia europea en el cumplimiento de las directivas continentales que obligan a depurar todas las aguas residuales antes de 2015, y Aragón lo va a cumplir.

La gestión de residuos supondrá en los cinco próximos años una inversión superior a setenta y dos millones de euros y será un nuevo proyecto que apoyará la generación de nuevos empleos.

Unas políticas medioambientales que han situado a Aragón como referente en el ámbito internacional en la sostenibilidad: los residuos y la depuración de aguas residuales.

En este ámbito, constituyen un capítulo fundamental las energías limpias. Nos comprometimos a que, en el año 2025, generaríamos con energías renovables el equivalente a todo el consumo energético aragonés. Hoy ya procede de las energía renovables (la hidráulica, la eólica, la solar) el 70% de la energía consumida, y en el año 2015 habremos alcanzado el 100%.

En el año 2012, habremos alcanzado los seis mil megawatios de potencia eléctrica de origen renovable, seis mil megawatios. Mientras, proseguimos nuestra apuesta en la investigación sobre el hidrógeno. Ustedes conocen que el problema de la energía no es tanto producir energía, cuanto ser capaces de tener un sistema que nos permita almacenar la energía que producimos.

Si las energías, la agricultura y el medioambiente, estos tres sectores, aprovechan recursos endógenos ¿por eso consideramos que necesitan una estrategia apoyada muy especialmente¿, sucede también, aparte de la energía, la agricultura y el medioambiente, sucede otro tanto con el turismo. El sector que más y mejor ha resistido la crisis. El turismo es el 10% de nuestra economía. Toda la automoción, el 3% de nuestra economía. Hago esta comparación porque, a veces, hay quien considera que algunos de estos sectores terciarios son cuestiones de una cierta frivolidad. No. El turismo es un sector que proporciona alrededor de cuarenta mil empleos en Aragón: es casi el 10% de nuestra economía. Y especialmente el turismo de invierno nos permite alargar la temporada, estirar la temporada durante todo el año y, por tanto, los puestos de trabajo.

Formigal es hoy el primer dominio esquiable de España. Hemos ampliado las estaciones turolenses de Valdelinares y Javalambre, que se han convertido en los motores económicos de esas zonas, de esas comarcas del sur de Aragón, y trabajamos administrativamente en la futura ampliación de Cerler.

El sector de la nieve genera mil setecientos empleos directos y quince mil indirectos. Con-tamos con casi seis mil plazas hoteleras a pie de pistas y con alrededor de cuarenta mil plazas a treinta kilómetros de las mismas. De ahí la importancia del sector del turismo y de la capacidad de crecimiento si hacemos las cosas bien, que es lo que vamos a hacer, la capacidad de crecimiento y de generación de economías y de trabajo de ese sector.

Nuestra ubicación geográfica nos ha permitido también el estar situados en medio de las grandes economías del país (Madrid, País Vasco, Navarra, Valencia, Barcelona y Francia), nos ha permitido desarrollar en este tiempo el sector logístico, un sector que en apenas media docena de años ha generado más de diez mil quinientos empleos en Plaza; otros ciento sesenta en Platea, en Teruel, donde además se trabaja en el aeródromo de Caudé, y un centenar de personas están ya trabajando en la nueva plataforma de Huesca. Quedan por terminar los trabajos en la plataforma de Fraga.

En el conjunto de la logística, en no más de siete años, siete u ocho años, trabajarán en Aragón más de veinte mil personas.

La logística requiere de buenos sistemas de comunicaciones y de transportes, y para garantizarlos, tenemos en marcha el Plan Red de carreteras, que, con una inversión de seiscientos cincuenta millones de euros, nos permitirá renovar dos mil quinientos kilómetros de carreteras de nuestra red autonómica, generando en los próximos tres años alrededor de trece mil empleos. Las obras se iniciarán en el primer trimestre del próximo año.

La tercera gran pata de la nueva economía es el sector vinculado a las nuevas tecnologías, la sociedad de la información, la investigación y el desarrollo.

Un sector que no tendría el menor sen-tido sin una apuesta por una universidad dinámica y bien coordinada con las empresas, que creo que es donde tenemos que hacer el gran esfuerzo, para que la investigación que hace la universidad la podamos transferir rápidamente ¿creo que es el gran reto; estará de acuerdo el rector¿, la podamos transferir rápidamente a las empresas. Desde 1999, este Gobierno ha duplicado la transferencia a la Universidad de Zaragoza; una cifra superior al 8% anual. Y soy bien consciente de que todavía hay que hacer más esfuerzo económico; señorías, hay que hacer más esfuerzo económico con nuestra universidad.

Estamos en momentos de dificultad y, por tanto, a la universidad le sucede como al resto: también le corresponde una parte de ajustes. Pero somos bien conscientes de que necesitamos una universidad que sea cada día más competitiva, y la sociedad tiene que hacer cada vez mayor inversión con su universidad. En esta misma línea, hemos hecho un esfuerzo con la investigación. Hoy contamos con más de tres mil investigadores en el sector público y hemos cuadruplicado los recursos dedicados a la investigación desde el año 2004, además de consolidar y ampliar de una manera notable las infraestructuras investigadoras existentes.

Estamos con el rector inaugurando periódicamente nuevos laboratorios. El último que hemos inaugurado en la especialidad de nanociencia posee uno de los microscopios más importan-tes que hay en Europa y que, afortunadamente, lo tenemos a disposición de nuestros investigadores en nuestra universidad. Hay que sumar a esto la aportación que se realiza por parte del Gobierno a los parques tecnológicos ¿estoy hablando de investigación¿. En Walqa, ya trabajan más de ochocientas cin-cuenta personas, y en Alcañiz, donde estamos poniendo en marcha la primera fase del Parque Tecnológico del Motor, estamos trabajando para comenzar a instalar empresas. El circuito de Alcañiz no es solo un circuito para alta competición; también es un centro, como Walqa, de desarrollos tecnológicos y de investigación. La previsión es que en los próximos cuatro años se generen en el parque de Alcañiz, en el Parque Tecnológico del Motor, alrededor de doscientos empleos.

La sociedad de la información es hoy imprescindible, tanto como las infraestructuras físicas que la facilitan. Trece comarcas de la comunidad ya disponen de banda ancha con redes de distribución comarcal. Las tres capitales están conectadas por fibra óptica y la TDT se ha implantado con notable éxito, sin que haya sido necesario simultanear las emisiones digitales con las analógicas. Hoy, el 99,7% de los aragoneses reciben la señal digital a través de cuatrocientos diez centros de emisión.

En poco más de cinco años, cuando nació Aragón Radio, hemos consolidado los medios de comunicación públicos (Aragón Radio y Aragón Televisión). Las audiencias no han dejado de incrementarse tanto en la radio como en la televisión, contribuyendo de forma extraordinaria a consolidar nuestra identidad y nuestro conocimiento, identidad que conforman nuestras acciones culturales.

Esta Cámara ha aprobado la Ley de Lenguas. Estamos a punto de concluir la ampliación del Museo Pablo Serrano, está listo el proyecto de ampliación del Museo de Teruel para poder licitar las obras y está en tramitación los proyectos del Espacio Goya y el Teatro Fleta. Estamos concluyendo los trabajos museográficos en el Palacio Episcopal de Barbastro y estamos restaurando las piezas que se expondrán, en tanto conseguimos que se ejecuten las sentencias firmes del Vaticano para el retorno de los bienes a las parroquias del Obispado de Barbastro-Monzón.

Es sobradamente conocido que hemos adoptado iniciativas jurídicas para exigir ante la jurisdicción civil el cumplimiento de los decretos del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica.

Sigue resultando inconcebible que un obispo no cumpla los mandatos de su máxima jerarquía y se escude una y mil veces en argumentos peregrinos para no devolver a su legítimo propietario lo que dicen las sentencias, unos bienes que la Justicia ha reconocido que pertenecen a las parroquias de la Diócesis de Barbastro-Monzón.

No vamos a cejar en este empeño, y lo vamos a hacer de acuerdo, como lo estamos haciendo, con el Obispado de Barbastro-Monzón. No lo debemos hacer de otra manera, y no vamos a cejar hasta que consigamos el regreso de unas obras cuyo retorno ¿entiendo¿ se dilata ya en exceso.

Como he ido desgranando, ejercer tareas de gobierno supone desplegar una amplia e intensa actividad en sectores tan diversos como el empleo, el medio ambiente, la salud o la educación. Pero no solo nos interesa qué ámbitos se gobiernan. Para nosotros, tan importante o más es el cómo se gobierna. Somos una democracia, y queremos hacer nuestra tarea de gobierno con la participación de los ciudadanos.

Una exigencia que, en el caso de este Gobierno de Aragón, se ha traducido en una clara apuesta política por la innovación democrática esta legislatura, tal como refleja nuestro Estatuto de Autonomía, ya que aspiramos a construir una democracia más participativa y de mayor calidad.

En tan solo tres años nos hemos convertido en un referente para el conjunto del Estado. Hemos diseñado y puesto en marcha una política, a este nivel, innovadora. Hemos impulsado procesos participativos para construir entre todos mejores políticas públicas. Este es un apartado muy importante. Hemos aprovechado la experiencia de los acuerdos la Mesa del Agua, que pusieron fin a años de conflicto, y recientemente hemos reproducido ese modelo con la Mesa de la Montaña, cuyas conclusiones, quiero recordar, nos hemos comprometido a trasladar al ordenamiento jurídico aragonés, las conclusiones de ese gran debate.

Hemos ayudado a las entidades locales en su compromiso con la participación ciudadana, y hemos construido una web en software libre como instrumento privilegiado de relación entre gobierno y ciudadanos.

La Ley de Servicios Sociales, una ley muy importante, se elaboró con la participación de más de doscientas entidades. Hasta doce procesos sobre políticas públicas se han desarrollado según ese modelo de participación, con un principio fundamental: participar es participar, no es decidir. La decisión de las leyes la toman ustedes aquí. Pero los ciudadanos pueden participar, debe participar. Cuando nos quejamos de la desafección hacia la política, seguramente tendremos que reconocer que es porque producimos pocos cauces de participación, porque muchas veces nos asus-ta confundir la participación de los ciudadanos con la decisión, que, evidentemente, corresponde a quien corresponde: al Gobierno y, en el caso de las leyes, al parlamento.

Hemos abierto la participación en la estrategia de cambio climático, en inmigración, en co-operación al desarrollo, en educación, en seguridad vial, en salud, en menores, en violencia de género, además de las que ya he mencionado del agua, desarrollo de la política hidráulica y de la montaña.

Hemos creado la Corporación Pública de Empresas para racionalizar el sector y para proporcionarle mayor transparencia. Y somos la única comunidad, dentro de este apartado de la participación, que ha reconocido por ley el derecho de la oposición a sentarse en los consejos de administración de las empresas, somos la única comunidad, dentro de la política de apertura y transparencia. Y, como ya he señalado, hemos constituido recientemente la Cámara de Cuentas.

Hemos ampliado y mejorado los sistemas de información a los ciudadanos, al tiempo que hemos atendido puntualmente un ingente número de peticiones de información de esta Cámara. Más de diez mil solicitudes de información en los tres primeros años de esta legislatura.

Hemos avanzado mucho, pero vamos a seguir profundizando en el futuro. Queremos incorporar la part