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Domingo, 24 de noviembre de 2024

El Miguel Servet abre su Unidad de Ictus en el Servicio de Neurología

El hospital atiende anualmente una media de 750 casos y ya en 2004 puso en marcha el Proceso Asistencial específico para atender a los ciudadanos que presentan esta enfermedad

El Hospital Universitario Miguel Servet ha creado, en su Servicio de Neurología, una Unidad de Ictus que empezará a funcionar el próximo lunes 9 de abril. Las nuevas instalaciones, dotadas de 5 camas, se conciben como una unidad de cuidados intermedios entre los que ofrece una planta de hospitalización ordinaria y una UCI. La Organización Cochrane, la más importante en cuanto a valoración de tratamientos y procedimientos médicos, aconseja que los hospitales de referencia cuenten con este tipo de unidades, que han demostrado disminuir la mortalidad y las secuelas en los infartos cerebrales y las hemorragias, englobadas en el término ictus.

En este centro se atienden anualmente una media de 750 casos, por lo que ya en 2004 se puso en marcha el Proceso específico para la Asistencia del Ictus, lo que supuso una reorganización de la atención que se presta a estos pacientes con protocolos y vías clínicas de cada una de las actuaciones que se llevan a cabo cuando se produce un ictus. En este proceso están implicados no sólo el Servicio de Neurología sino también el Servicio de Urgencias extrahospitalarias (061) y del hospital, Rehabilitación, Neuro-Radiología, Enfermería, UCI y la Unidad Sociosanitaria. Se trata de aplicar unas determinadas normas y tratamientos consensuados, según la evidencia científica, desde que el paciente llama al 061 hasta que después de acudir a Urgencias y estar ingresado en Neurología pasa a Rehabilitación y vuelve a la Atención Primaria. La apertura de estas nuevas dependencias complementa la asistencia que se presta y permitirá extender a un mayor número de pacientes los tratamientos más novedosos, como la disolución del coágulo en las primeras horas (fibrinolisis).

El ictus es un trastorno brusco de la circulación cerebral que altera la función de una determinada región del cerebro. Se produce cuando una arteria cerebral se obstruye por un coágulo (trombosis o embolia) o se rompe, dando lugar a una hemorragia cerebral. Al no llegar el flujo sanguíneo necesario a una parte del cerebro, se produce una lesión en esa zona (infarto cerebral). Los síntomas que provoque esta lesión dependerán de la función que desarrolle el área del cerebro afectada: parálisis de un lado del cuerpo si es un área encargada del movimiento, imposibilidad para hablar si es un área del lenguaje, pérdida de visión o pérdida de conciencia, etc., todos ellos con el denominador común de presentarse bruscamente. El dolor de cabeza es poco frecuente como síntoma importante, salvo en las hemorragias (15-20% de casos). En ciertos casos, los síntomas pueden ser transitorios, durando habitualmente entre 10 y 30 minutos y esta circunstancia motiva que algunos afectados no valoren como urgente su problema. Reconocer estos síntomas es importante, ya que muchas veces se puede evitar que el siguiente episodio sea más grave e invalidante, por lo que ante síntomas de este tipo el paciente debe ser valorado y tratado con carácter urgente. Debe alertar la aparición brusca de una parálisis o pérdida de sensibilidad de un lado del cuerpo, pérdida del lenguaje (no poder hablar o entender), pérdida brusca de visión y pérdida de conciencia seguida de cualquiera de los anteriores.

Actualmente en España, según el Instituto Nacional de Estadística, el ictus es la segunda causa de mortalidad (la primera en mujeres) tras el infarto de miocardio, con el que comparte similares factores de riesgo o causas desencadenantes tratables (hipertensión arterial, colesterol, arritmia cardiaca, diabetes, alcohol y otras drogas, sedentarismo y tabaco). En Aragón, cada año hay entre 2.000 y 3.000 nuevos casos y más de 6.000 aragoneses padecen actualmente secuelas de esta enfermedad que les limitan en su vida diaria. Además, es la principal causa de incapacidad grave y de larga duración y la segunda de demencia. Por todo lo anterior, tiene un gran impacto social, supone más del 5% del gasto sanitario y social.

FOTOS: Equipo directivo del hospital, junto a los responsables del Servicio de Neurología y de la Unidad de Ictus. Imagen de la unidad.